Análisis de resultados

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Narrado por August.

Creo que entré a la cafetería de una patada.

Tal vez no, pero sí recuerdo que la mitad de las cabezas se giraron a verme porque entré muy fuerte.
Busqué con la mirada al Nico, pero lo único que encontré fueron los ojos bien abiertos de Violeta en el contador, y a Tomás distraídamente mirando algún punto de la ventana mientras habla por teléfono alrededor de un grupo. Ni rastro de Nico.
Doy un paso involuntario hacia atrás.

Luego veo el rostro de Tomás más detalladamente. Sonriendo y escuchando a su celular como sino pasara nada... como si fuera el rey del mundo y pudiera hacer lo que quiera. Y es ahi cuando me dan ganas de encararlo.
Empiezo a caminar y a respirar el aire frío antes de que Violeta se me acerque.

Tomás me ve, y se levanta de la mesa de un grupito de chicas de la clase de arte y un tipo rubio que nunca había visto. Alza las palmas en tono defensivo.
Me acerco con zancadas largas y rectas y le entierro mi dedo indice en el centro de su pecho.

—Woah...tranquilo—dice levantando las manos como diciéndome "cálmate"– Isi, lo siento mucho, pero tengo que cortar, te llamo luego– le dice a su telefono antes de bloquearlo.

Todo mi discurso preparado se desordena. Olvido las palabras y ni siquiera puedo pensar en sinónimos para remplazarlas. No se me ocurre nada que decir.
Él se me queda esperando expectante mientras mi boca se abre y se cierra en un intento de decir algo.

—¿Dónde está el Nico?— digo al fin.
—No aquí.—responde
Tal vez haber venido acá a afrontarlo no fue una buena idea. No fue una buena idea.

—¿Podemos ir afuera?— le digo.
—Cualquier cosa que me tengas que decir lo pueden escuchar ellos—dice apuntando con su pulgar. Las chicas están mirándome con cierto miedo y logro ver a Violeta, por el rabillo del ojo, mordiendo el lápiz, con cierto interés, pero preocupación.
Espera...Tomás tiene pareja ¿no? Una novia.
Lo he visto abrazado de una pelirroja dándose besos de vez en cuando y tomados de la mano...una tal Isidora.
—Ya sabes porque estoy aquí— le digo. Él arquea las cejas hasta llegar al nacimiento del pelo.
—¿Supongo que sí?
—Bien, entonces aléjate de él o...— me sale.

Toma mi dedo y lo despega de su pecho. Habia olvidado la presion con lo que lo estaba apretando.
—¿O qué, August? ¿Le diras a mi novia?—hace un mohín con el labio. No se me ocurre que decir así que solo asiento—¿Te refierres con la que acabo de terminar...?—dice agitando su celular frente a mi cara.

Mierda.
Además de verme desesperado, me veo patético.
En blanco.
Talvez...nadie sepa que le atraen los hombres(?)

—Yo contaré...— comienzo mi segunda amenaza.

Me detiene con la mano en alto.

—¿Contaras que me he metido con un chico? Porque si no lo sabias, soy bisexual declarado...Pero ¿Como saberlo? Esta es la primera vez que me diriges la palabra—Termina con una pequeña risa. El grupito de su mesa le sigue al ver como desarma cada amenaza que hago.

—Mira, no sé que ha pasado, pero debe de ser un mal entendido. Yo estoy con él. Es...—me rasco la nuca— es mi pololo— la última palabra salió de mi con cierto susurro al ser la primera vez que lo decía en voz alta— mi novio.
   Se generó cierta polémica entre las mesas a mi alrededor, ya que se encontraban personas de mi escuela que acababan de confirmar el rumor más jugoso de la semana. Yo solo levanté un poco más el mentón, como para demostrar algo de orgullo.

—Ajá– asintió él—parece que era tu novio.
—No es lo que parece, solo hizo eso para...

Hace un ademán de que me dé tenga.
Vaya que es bueno para interrumpirme.

La Teoría De August (boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora