La Teoría De August (boyxboy)

Unos besos más tarde

                   Narrado por Nicolás

–Ya nos tenías en el olvido– me dice Matti tras darle un langüetazo al barquillo

–Ay, no lo culpes, Matti, han sido semanas muy agitadas...– suspira Sofi mientras pasa su lengua por la bola de helado de chocolate al igual que él.

–Bla Blu...Blah Blehh... te apuesto a que ya no te juntas conmigo porque te pasas los dias con ese tal Aug...

–Cállate, Mattias– lo interrumpí yo–... estamos aquí en el mall... hacen 32 grados, y tienes un helado derritiendose en tu mano. Asi que come y calla.

Mattias frunce el ceño y lame el helado de vainilla. Su lengua se desliza por la superficie de la bola con cierto enojo, lo que proboca que se caiga por el impulso, y se estrelle contra la entrepierna de su pantalón.

–Mierda... – dice mientras se ve la gran mancha blanca que se formó en su prenda.– Iré a lavarme, antes que se me sequé y la gente crea que eyaculé en mis pantalones.

–Asco.– añade Sofi arrugando la nariz.

Matti se va al baño, mientras come el cono de galleta crocante que sobrevivió.

Sofía se quedó mirando como se alejaba la espalda de Matti hasta llegar al baño. Una vez que sale de nuestro campo visual, ella se da vuelta, se apoya en una mano, y lame denuevo su helado.

– ¿Es la hora de mantenerme al día con tus sucesos con August?

–Dios... ¿vas a hacer esto cada viernes?– digo apoyandome en la banca que estamos sentados. Hace un clima agradable a pesar de los cambios metereológicos raros que han habido... un día esta soleado, otro esta nublado, un día hacen 36 grados, al otro está lloviendo.
Hoy nos tocó un sol fuerte que se refleja en nuestra piel y en nuestros helados recién comprados... nos llega una brisa con gotitas pequeñas de agua que vienen de una pileta, y la humedad proboca que a Sofi se le rize el pelo de poco a poco hasta quedar cada vez más espongojoso.

–No me cuentas nada durante toda la semana... como si hablar de August te distrayera o algo. ¡Soy tu mejor amiga! ¡Merezco cotilleos!

–Francamente las cosas con August van bastante bien...

Ya empecé con mis pruebas y exámenes, así que no me he juntado tan seguido como solíamos hacerlo... pero aun hay veces se cola a mi casa y me ayuda con mis tareas, deberes y a estudiar algunas materias como biología, matemáticas e inglés.
Incluso me ha hecho un juego... donde él me hace preguntas y yo debo contestarlas. Cada vez que me respondo correctamente, me da un beso rápido en los labios. Y si es que las tengo todas buenas, nos recostamos unos minutos y comenzamos una (como llama él) , "Sesión de besos premiada".
Breve... pero motivadora.

Se ha puesto más cariñoso también...

Hace dos días en el recreo del almuerzo, fuimos a comer al patio de atrás de la escuela, para que nadie nos viera. Es una especie de escondite entre unos árboles y arbustos detrás del kiosco abandonado... y de la nada, ya habíamos comenzado a besarnos.
Yo comencé a reír por lo mal que sabía nuestro contacto labial, ya que August acababa de comer atún, y usaba eso en mi contra.

–Sé que aún te gusta.– dijo mientras me besaba, y yo reía.

Un dolor leve y extrañamente placentero comenzó a surgir desde mi labio inferior... y ahí, es donde pillo a August mordiéndolo suavemente.

No me lo habían hecho antes... y debo admitir que no se sintió tan mal como esperaba.

– ¿Te dolió? Perdón. – me preguntó algo parecido a un tono preocupado, mientras pasaba la yema de su dedo pulgar por la marca que dejó en mi labio.