Capítulo 4

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Elena salió de la casa de Cristianno rebosante de alegría, tenía que arreglarlo todo para irse en dos días. Al llegar a la habitación en la que vivía se dio cuenta de que Gastón no estaba ahí, era el momento de hacer las maletas. Elena le dio un biberón a Deborah mientras la arrullaba para dormirla. Elena solo tenía algunas prendas y objetos que no quería dejar. Lanzo unos cuantos vestidos y ropita de la niña en una vieja mochila para meterla debajo de la cama bien escondida.

Gastón llego a eso de las dos de la mañana a su cuarto, Elena y la niña estaban profundamente dormidas. A pesar de haber pasado ya casi tres meses del nacimiento de esa mocosa aun no la puedo soportar pensó para si Gastón. ¿Por qué tenía Elena que hacerle eso?, él no quería tener hijas, las niñas siempre eran débiles y vulnerables. Desde los 4 años Gastón aprendió a ver cuán débiles podían ser las mujeres, cuando su madre lo abandono en aquel sucio y horrible orfanato. Gastón llego hasta su cama tambaleándose, debía dormir algo. Se agacho para sacarse los zapatos pero perdió el equilibrio, en ese momento se dio cuenta de una bolsa que estaba algo oculta. La tomo para abrirla, en ella encontró ropa de su mujer y de la bebe. Ella pensaba escapar, la muy zorra creía que podía abandonarlo. Gastón se levantó violentamente del suelo y arremetió contra lo primero que vio a su alrededor. El fuerte golpe de la mesa al ser impactada contra el suelo despertó a Elena y a Deborah.

-¿Me ibas a dejar?- Grito Gastón, mientras se acercaba a Elena- ¿Pensabas dejarme para irte con quién?

Elena estaba muy asustada, nunca había visto a Gastón tan violento. El en un movimiento preciso la tomo de ambos brazos para levantarla de la silla donde había estado durmiendo.

-¿Tienes un amante, no es así?- Gastón le propino un fuerte bofetada en la mejilla derecha- ¡Habla estúpida!

Gastón volvió a golpear a Elena mientras la zarandeaba sin dejarla escapar. Elena solo quería salir corriendo de aquel lugar con su bebe.

-Si- Respondió Elena enfrentándose cara a cara a su marido- Tengo un amante. He estado viéndome con un hombre desde hace un mes y lo amo. ¡Solo a él, entiéndelo!

-¡Maldita zorra, tú y tu mocosa no volverán a ver la luz de sol!- Los gritos se escuchaban en todo el cuarto y el llanto de Deborah. Gastón perdió todo el poco sentido que tenía. Empezó a golpear a Elena como si de un fuerte contrincante se tratara. Entre puñetazos y bofetadas la tiro contra una pared. Elena recibió un golpe en la cabeza que la dejo aturdida. Poco a poco sintió como la luz se extinguía de su vida y cayó al suelo sin conocimiento.

***

Elena en medio de su inconsciencia podía escuchar unas voces hablando de ella.

-La paciente se encuentra estable-

-Tiene una fractura de cráneo leve además de varios hematomas en el cuerpo- Decía una voz femenina- Es un verdadero milagro que eso hombre no la haya matado.

Elena sintió una fuerte luz en sus ojos y un dolor punzante en su cabeza, ¿Ya seria de día? ¿Qué le había pasado?

-Bienvenida de nuevo- Apareció en su campo de visión una joven enfermera- ¿Señora, como se siente?

- Me duele- Le dijo Elena recordando lo sucedió. Gritos, llantos, golpes. Gastón había querido matarla pero no lo había conseguido, pero ¿y Deborah?- M-mi bebe- Hablo Elena tartamudeando.

- Señora, su pequeña está siendo acogida por una amiga suya, Carla. Ella la ha venido a visitar todos los días-

-¿Días?-

-Sí, usted ha estado tres días en el hospital- Decía la enfermera- Hoy es el primer día que recobra en conocimiento por completo.

-¿Señorita, podría informarle a mi amiga que ya estoy despierta?- Elena solo quería abrazar a su bebe y rogarle a Dios que aquella pesadilla terminara por fin.

-Por supuesto, de hecho no creo que tarde mucho en llegar ya que suele visitarla a esta hora del día-

Pasaron unos minutos antes de que Elena escuchara una voz familiar que se dirigía hacia ella.

-¿Elena?- Carla estaba muy preocupada por su amiga, tanto que se notaba en su voz. Se acercó a la cama de Elena y le tomo de la mano- La pesadilla ya acabo amiga, ese maldito está detenido y se va a refundir en la cárcel. Tú y la niña van a estar muy bien.

-Carla, muchas gracias- Elena hablaba entre sollozos- Como voy a pagarte todo lo que has hecho por mí.

-Haciendo una sola cosa- Carla deseaba que Elena fuera muy feliz pero sabía que para lograrlo debía salir de aquella isla para buscar un futuro lejos de ahí- Tómame la palabra. Acepta que te ayude a irte.

-No puedo- Elena pensaba que debía esperar a Cristianno, pero si habían pasado ya tres días era ella quien debía buscarlo- Tengo que encontrar a Cristianno.

-¿Cristianno?-

-Carla, te voy a contar la razón por la cual Gastón me golpeo de esta manera- Elena inhalo y exhalo antes de que la voz le saliera- Hace un mes aproximadamente, un joven me encontró robando fruta de su patio y desde ese día comenzamos a hablar, a conocernos. Nos amamos, él es el hombre más bueno que pude haber conocido y adora mucho a Deborah, la quiere como si fuera suya.

-¿Qué sacas con contarme esto?-

-Si eres mi amiga, me ayudaras a encontrarlo- Le pidió Elena- Yo te voy a decir la dirección de su casa, búscalo y cuéntale lo que me sucedió- Cristianno debía de estar muy preocupado por ellas.

-Está bien- Carla ayudaría a Elena tanto como pudiera.


Dolor,traición y venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora