Dolor,traición y venganza

Capítulo 14

-Es muy sencillo, señora Elena- Alejandro sentía que le faltaba el aire, estaba muy nervioso- Quiero su bendición para pedirle a su hija que sea mi esposa.

Elena se dio cuenta por fin que de nada valía que Cristina y Alejandro estuvieran separados, porque de alguna forma sus destinos los volvían a hacer encontrarse. Su amor era verdadero y mutuo, simplemente estaban hechos para estar juntos siempre.

-Hijo, no sabes lo feliz que me hace que me pidas mi bendición- La voz de Elena salió terriblemente entrecortado y melancólica. Sentía que de alguna manera su hija solo era una niña y que la iba a perder, pero sabía que nunca seria así. Su hija ya era una mujer y debía dejarla seguir su propio camino, y que mejor que con un hombre que la amaba con todo el corazón- Solo me queda decirte que tienes mi bendición y mi apoyo. Estoy segura que harás inmensamente dichosa a mi hija.

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Solo unos días después de tener la bendición de Elena, Alejandro arreglo todo para pedirle a Cristina matrimonio. Quería que ella siempre recordara aquel momento tan importante en sus vidas y que simbolizada el comienzo de una nueva etapa, juntos. Como solían hacer todos los días salieron a montar, después de galopar un buen rato decidieron descansar y que mejor lugar, que aquel pequeño arroyo al que habían ido siendo unos niños en su primer paseo a caballo. Alejandro se adelantó, desmontando del caballo y preparándose para el momento más importante de su vida.

-¿Por qué me has dejado olvidada?- Comento Cristina distraídamente mientras bajaba del caballo- ¿Alejandro?- Lo llamo al no verlo. Solo había dado unos pasos hacia el arroyo cuando lo vio arrodillado entre el césped con una pequeña cajita entre sus manos-

-Desde que era un niño supe que tú eras con quien quería pasar cada día, hora y segundo de mi vida- Alejandro sentía un nudo en la garganta por la inmensidad de sus sentimientos- Siempre supe que tu querías protegerte de mí, pero mi intención nunca ha sido hacerte daño. Mi única intención siempre ha sido amarte con cada fibra de mi cuerpo o al menos con lo que tú quieres que te amé. Solo quiero saber si tú también estas dispuesta a amarme, aunque solo sea un poco, con ello me conformo, amor mío...

-Alejandro- Cristina sentía desbordar de su alma todos los sentimientos reprimidos por años, dándose cuenta cuanto había sacrificado y que a pesar de todo no había servido de nada. Era su momento, era su oportunidad de estar con la persona que amaba y nada, ni nadie más importaba en aquel instante- Te amo, Te amo tanto que no sé a qué otro lugar pertenezco, sino a tu lado.

-¿Entonces serás, mi esposa, mi compañera, mi luz?- Alejandro se levantó y la miro con intensidad, era ella, siempre había sido solo ella.

-¡Si, si, si!- Cristina se lanzó a los brazos de Alejandro con euforia, todo era perfecto.

-En esta vida y en todas las demás, tú siempre serás la dueña de mi corazón- Alejandro beso dulcemente los labios de su amada prometida.

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Cada día la vida era peor para Deborah, odiaba la falta de dinero y odiaba aún más el tener que acostarse de vez en cuando con cualquier cliente del casino en su noche de suerte. Siempre sentía que le hacía falta algo, nada era suficiente pero solo un hecho la consolaba, que su adora madre y su hermana estaban en una situación mucho peor que la suya.

-Deborah, que haces- Le grito su supervisora- Es que no ves que los clientes que están en la ruleta quieren sus bebidas, no seas tan inepta y llévaselas. Y por cierto, no quiero quejas de nadie por tu hostilidad, recuerda que estas aquí para hacer feliz a los clientes.

Deborah sentía que había caído muy bajo, pero nada era culpa suya. Todos los demás eran culpables de alguna manera de sus desgracias, pero ella no.

"Como me gustaría que Cristina nunca hubiera nacido, porque si así fuera nunca se habría interpuesto entre Alejandro y ella, esa era la verdad. Por su hermana ella estaba en esa situación, por eso la odiaba cada día más"

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Súper cortito, pero me comprometo a hacer una maratón ya sea mañana o el día viernes. Quiero terminar esta segunda etapa de la historia, me será difícil despedirme de estos personajes pero ellos ya cumplieron con su ciclo y creo que es el momento que lleguen los verdaderos protagonistas de esta historia.

Me gustaría crear un grupo con ustedes, me encantaría contarles mis nuevos proyectos y tener más contacto con ustedes, esa es una meta a cumplir. Próximamente les estaré informando.

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