Capítulo 26

1.6K 113 18
                                    

Globos, adornos y un gran pastel. Todo en tonos rosa y de princesas, como sabía que le gustaba a Ivonne. Después del pequeño altercado con su hija, Cristina decidió prestarle más atención a la niña. Con los cambios que se avecinaban en sus vidas era común que Lucía se sintiera vulnerable e incluso molesta.

Cristina se encontraba en el recibidor junto a Deborah, Elena y Lucía, cuando sonó el timbre. Bruno y sus hijos ya sabían llegado.

-Hola Cristi, pero que casa tan hermosa tienes- Comento Bruno con educación- Esta debe ser tu hermana, Deborah- A quien saludo como si fueran extraños- Y esta tu madre, Elena. Un gusto conocerlas.

-Creo que olvidaste a alguien-

-¿A quién puede ser?- Dijo con complicidad- A tu hermosa hija- Bruno saco una pequeña estatuilla de madera con forma de caballo y se la ofreció a la niña mientras la saludaba.

-Hola- Lucía miraba fijamente a Bruno. Parecía ser un buen hombre, aunque nunca como su papá- Gracias- Dijo aceptando la figurilla.

-De nada Lucía- Bruno observo a la niña. La hermana de Ivonne, hijas del mismo padre pero de distinta madre- Bueno, les presento a Diego, mi hijo mayor.

Diego saludo con entusiasmo a Elena que lo recibió con cariño, también a Cristina a quien ya conocía. Pero su sonrisa se difumino al ver a Deborah. Ella era la mujer que le había dado un dulce a Ivonne a pesar de sus negativas. Por ultimo conoció a Lucía, la hija de Cristina parecía ser una niña muy dulce aunque triste a la vez.

-Y ella es mi hija pequeña, Ivonne- Bruno no podía odiar a la niña, él la había criado y era el único padre que conocía. Ella era su hija en contra de la cruda verdad de Deborah.

-Ivonne- Repitió en voz baja Elena. Aquella no podía ser una coincidencia, ese era el mismo nombre de la hija de Deborah. Mira concienzudamente a la niña, cabello oscuro ondulado, ojos oscuros. Ivonne era como una pequeña replica de Deborah en su edad más tierna.

Ivonne se dejó abrazar por todos como su padre le había dicho. Pero un abrazo la hizo sentirse extraña. La hermana de Cristina, Deborah. La abrazo como si la quisiera primero y después como si ya no lo hiciera más.

-Te gustan los caballos- Afirmo la niña al ver como Lucía abrazaba la figurilla- Yo siempre he querido tener uno-

-Yo tengo muchos, en la hacienda hay varios, ¿Cierto mamá?-

-Así es-

- Vamos a mi cuarto te enseño mis muñecas- Ambas niñas salieron corriendo escaleras arriba mientras Diego las seguía un poco más rezagado.

(...)

Deborah estaba completamente sola en la cocina cuando Elena la tomo con violencia del brazo y la movió.

-¿Es ella?-

-De que hablas, los años han hecho que te vuelvas loca-

-No me trates como si no supiera de que hablo. Ella es Ivonne, tu hija. La niña que utilizaste para atormentar la vida del pobre Alejandro-

-¿Pobre?, te atreves a compadecerlo. Él se acostó conmigo aun sabiendo que se iba a casar y me abandono con la carga, sin importarle nada-

-No seas mentirosa, yo soy testigo del dinero que te envió mes a mes, todos estos años. Lamento el tanto la muerte de Alejandro, él te la iba a quitar, estaba decidido a contarle la verdad a Cristina y a criar a Ivonne aquí, junto a Lucía que es su hermana. No ves cómo se quieren, apenas se conocen y son inseparables.

-Esa niña no es hermana de mi Ivonne- Recalco con rabia- Mi hija no tiene hermanos y sabes porqué, porque tu adorada Cristina se metió en mi camino. Quien sabe, tal vez si eso no hubiera sucedió ahora yo estaría aquí en esta casa con mi niña. Tu tan querido yerno nos quitó esa posibilidad a no reconocer a nuestra hija. Ahora cálmate de una vez vieja loca, Bruno cree que es el padre de Ivonne y quiere rehacer su vida. Él y yo, ya no tenemos ningún vínculo.

-Como quisiera poder creerte- Elena nunca pensó que el odio de Deborah llegara a tanto.

(...)

Los niños jugaron, se divirtieron como amigos. Fue una hermosa celebración. Lucía no se sentía tan contenta desde hacía mucho. Ivonne disfrutaba de la familia que podría tener si su papá se casaba con Cristina. Todos eran felices, juntos le cantaron las mañanitas a Ivonne.

-Quiero tomarles una foto así- Dijo Deborah- Acomódense, por favor.

Cristina y Bruno sujetaron a Ivonne como en tiempos pasados Cristina había hecho con Alejandro. Lucía se hizo al lado de su madre y Diego al lado de su padre. Todos sonrieron mientras la foto era tomada. Una familia feliz, eso eran.

(...)

-Señor Gabrielle, la información que nos suministró él señor Gastón fue de vital importancia. Con toda certeza le puedo decir que hemos encontrado a su mujer y a sus hijas- Dijo el investigador feliz al ver el brillo en los ojos de Cristianno.

---

Hola, hoy hay doble capítulo porque mañana voy a estar fuera y no podre actualizar. Como quiero demostrarles mi entrega con la historia aquí tienen el capítulo de hoy y del mañana.

Gracias por leer, por votar y lo más importante por comentar. Me interesa mucho saber sus opiniones acerca de mi historia.

Algo importante, agradezco a los lectores que aún están leyendo "Dolor, traición y venganza", muchas personas no tomaron bien la muerte de "Alejandro" y por las cifras de lectura, me he podido dar cuenta que ya no les gusto la historia. Bueno, la verdad es que sabía que me arriesgaba mucho con esa muerte, pero las historias son así. Esta historia nació de un sueño y así fue, no me sentía honesta si cambia lo que había soñado. Así es como nacen todas mis historias, y antes que nada les adelantaré que faltan algunos sucesos definitivos para que "Traición" termine.


Dolor,traición y venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora