Capítulo 8

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En los cinco años siguientes desde el día que se conocieron, la amistad de Deborah, Cristina y Alejandro creció mientras que la relación fraternal de ambas hermanas se deterioraba al mismo tiempo. El amor infantil de Deborah se convirtió en una obsesión, que la hacía ser recelosa hasta de su propia hermana y anhelar el día que tuviera a Alejandro para ella sola. Pero parecía que aquel día nunca llegaría porque Alejandro les tenía una noticia importante a ambas. Se iría a la ciudad, a la universidad y tal vez no volvería en varios años.

Alejandro estaba en los establos despidiéndose de su amado caballo cuando Deborah irrumpió en su busca.

-No te puedes ir- Deborah lloraba desconsoladamente mientras se sujetaba del brazo de Alejandro- ¿Qué pasa con nosotros?

-Deborah, por favor, suéltame- Alejandro llevaba varios años cansado de las impertinencias que había tenido que aguantar por parte de Deborah. Él no la quería y había intentado hacerla razonar, sin ningún resultado. Los cinco años de amistad que habían vivido eran solo un montaje, Alejandro había esperado pacientemente conseguir que Cristina se fijara en él, pero al comprender que nunca lastimaría las ilusorias fantasías de su hermana, Alejandro sabía que su única opción era alejarse y dejar que el tiempo curara la relación de ambas.

-Eres mi primer amor, Alejandro- Deborah no encontraba las palabras para demostrarle su gran amor a Alejandro. Él no podía irse, no podía desaparecer de su vida. Ella lo buscaría y serian felices, ella lo sabía- Eres el primer chico que me ha besado.

-Por Dios, Deborah- En un acto desesperado Alejandro tomo a Deborah por los hombros intentando controlarla y hacerla entender la verdad- Te tiraste a mis brazos y me besaste, además de eso ya hace un año. Olvídalo y sigue con tu vida. No te quiero.

Justo en ese momento Deborah escucho los traqueteos de los cascos de un caballo y sabia a la perfección quien era el recién llegado, o mejor dicho la recién llegada. Con la rabia de las palabras de Alejandro en su cabeza y de los profundos celos que sentía por la interrupción de su hermana, no lo pensó dos veces antes de lanzarse sobre Alejandro para besarle apasionadamente.

Alejandro no se había dado cuenta de la llegada de Cristina hasta que ya tenía a Deborah sobre el besándolo.

-¿Qué me quieres mostrar, Ale?, Estoy tan emoci....- Las palabras de Cristina se cortaron en el momento justo en el que su corazón se rompió viendo lo que tenía frente a ella. Su hermana y Ale, besándose. Parecía que no se querían separar y ella solo quiso escapar, fingir que nunca había visto aquello. Pero con todo el valor que tenía, dijo con voz apagada- No sabía que ustedes salían.

-Oh, hermanita- La falsa inocencia de Deborah se notaba en su noto de voz- Que espectáculo que estamos dando- Con una mente extremadamente rápida Deborah le dio a su hermana la estocada final. Tomando la mano de Alejandro, dijo alegremente- Ale, me ha pedido que sea su novia, puedes creerlo.

-Eso no es cierto- Alejandro soltó violentamente su mano de la de Deborah, mientras intentaba explicarse ante Cristina- Déjame explicarme, te lo pido.

Pero lamentablemente un grito de Elena desde la puerta de los establos silenció todo replica. Los padres de Alejandro lo esperaban para almorzar y subir las maletas al auto. Se marcharía aquel mismo día para que Ale conociera el campus de la universidad y su nueva residencia. Alejandro pasó por un lado de Cristina no sin antes susurrarle que lo esperara cerca de la casa grande para poder despedirse.

El camino de vuelta hacia su pequeña casita fue exasperante, ninguna de las dos decía palabra alguna sobre lo ocurrido y menos mencionaban nada sobre la partida de Alejandro.

-Por qué siempre te tienes que meter donde no te llaman- Deborah le grito a su hermana desde la puerta de la habitación de ambas- Te odio, desearía que mama nunca te hubiera tenido.

Cristina, que estaba acostumbrada a las palabras crueles de su hermana no le respondió nada, pero aquellas eran las palabras más hirientes que jamás había pronunciado. Nada podía ser igual después de aquello. De su amor de hermanas no quedaba nada. Pero Cristina no se haría responsable de que también se perdieran la cortesía entre ella. Si en ella estaba la llave de recuperar a su amada hermana, así lo haría y la única manera de conseguirlo era olvidándose por completo de Alejandro. No se despediría de el porque le dolería demasiado verlo irse sin hablarle de sus sentimientos, pero tendría que hacerlo.

Alejandro se pasó las siguientes horas esperando pacientemente la llegada de Cristina. Pero el encuentro no se dio. Como pudo con la tristeza de verse alejado y rechazado por la chica que más quería decidió despedirse por medio de una rápida nota.

"Mi Cristina,

Nunca te lo dije, pero creo que el momento ha llegado, estoy profundamente enamorado de ti y seria el hombre es feliz del mundo si tú correspondieras a mi amor. Espero verte aquí cuando regrese, porque ten por seguro que regresare por ti.

Con amor, Alejandro"

Pero aquella pequeña nota deslizada por debajo de la puerta de la casa de Elena, nunca llego a las manos de Cristina. Llego a las frías manos de Deborah que destilaba aún más veneno hacia su hermana menor después de comprobar el amor que Alejandro le profesaba.

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Corto, pero esto significa que la historia no esta muerta y viene recargada....En el próximo capitulo volverá un personaje tremendamente odiado, esperenlo.

Dolor,traición y venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora