— Bien, necesito sexo — se quejó Kendall, se lanzó en su cama y pataleó — Skylar está negada, no quiere hacer nada conmigo.
Novalee rodó los ojos y siguió atendiendo a los ultimos toques de la organización del evento del desfile de modas que sería el fin de semana próximo.
— ¿No puedes durar dos dias con tu pene dentro de tus pantalones? — preguntó ella y le dio un sorbo al café.
— Novalee, me duelen los huevos tengo una semana sin sexo.
Ella volvió a rodar los ojos — ¿Por qué crees que me importa tu vida sexual? Toma una libreta y toma apuntes, sirve para algo.
Él le hizo muecas y caminó a regañadientes hacia el sofá, se sentó a su lado e hizo lo que ella le pidió.
Kendall silbó — Que morenaza — dijo, ella miró de reojo y vio que tenia en manos la foto de una de las modelos.
— Es Danna, es latina.
— Y caliente — completó él — ¿No se supone que deberias hacer esto con el carilindo del Salvatore?
Ella sintió la piel erizarsele — Dijo que no sabía si vendría.
— Que responsable.
Justo en ese instante el timbre sonó, ella miró a su hermano con miedo puesto que lo único que traía puesto era una pijama sin sujetador de franela que no le tapaba ni el ombligo y unos pantalones cortos sin nada debajo, él sonrió con malicia y caminó hacia el pasillo.
Ella se pasó una mano por la maraña de pelo y siguió a su hermano, rezando porque fuera Mallory o Skylar y no Bruno.
Sus oraciones fueron escuchadas porque Mallory fue la que entró por la puerta, pero detrás de ella entró Dante, y detrás de Dante entró Bruno.
Bruno traía una caja de Krispy Kreeme en las manos e inmediatamente entró sus ojos se posaron en ella, observó su diminuto ombligo a la luz y sus piernas tan poco cubiertas, por encima de la tela de su blusa notó los pezones erectos de Novalee y supuso que habia de ser por el frío. Verla así, sencilla, sin traje ni maquillaje, mucho menos en tacones, hizo que su versión natural le gustase mas.
— Hola — la saludó, la voz de Bruno era sexy y grave, algo que le encantaba — He traído donas para disculparme por el retraso.
Ella vio por un momento como Bruno bajaba la mirada a sus pechos y sus pupilas se dilataron, la miró a los ojos y las voces de los demás se dejaron de escuchar, porque ella ya había empezado a conocer esa mirada.
Mordió su labio con nerviosismo y vio que todos se habían acomodado en la sala y que Mallory estaba siendo acorralada por Dante y su hermano, le entraron unas ganas atrevidas de tomar la iniciativa esta vez y tomó la caja que Bruno tenía en las manos.
— Chicos, iré a preparar café para acompañar las donuts — dijo, pero ya habían prendido una consola de videojuegos y solo asintieron.
Ella tomó a Bruno de las manos y caminaron hacia la cocina.
— ¿Haremos café ? — preguntó él en tono burlón mientras se adentraban a la cocina.
Ella negó — Haremos algo mejor.
Pegó a Bruno a la pared y empezó a besarlo, como siempre sus manos fueron a su pelo y lo empuñaron, pero esta vez, inclinó su cabeza hacia atrás y lamió su cuello, Bruno gruñó, aquello le gustaba.
Lamió desde su barbilla y la mordisqueó, hizo lo mismo con sus labios y los succionó, adentró su lengua y él la recibió, ambos jugueteando con la del otro, creando un sonido que para ambos era satisfactorio.
Frotó sus pechos contra el pecho de Bruno y apretó los ojos con fuerzas, el deseo le estaba corriendo por las venas y ya no queria jugar más.
— Te necesito Bruno — dijo con voz suplicante y baja — Aquí y ahora.
Él profirió un jadeo y la tomó por la cintura, caminaron en dirección opuesta a la que estaban sin dejar de besarse, la pegó al fregadero y la puso de espaldas, acarició sus pechos ahora mas erectos y los pellizco, ella disfrutó de esa excitante tortura.
_ Vamos Bruno...
Él beso su cuello desde atrás y descendió lentamente por su estómago con las manos, acariciándola, haciendo su piel se erize más y que siga deseando con mas anhelo tenerlo dentro de ella.
Adentró una mano en su short de pijama una sonrisa perversa se asomó por sus labios al notar que no llevaba ropa interior, descendió un poco mas y sus dedos se encontraron con la humedad de la rubia que en seguida le empaparon los labios.
Sacó los dedos y los puso frente al rostro de Novalee — Mira como estás para mí — susurró a su oído — Quiero que pruebes como sabes.
Ella, al sentir lo perverso que había en ello no se negó, de hecho, al escuchar la voz de Bruno al decírselo, sintió humedecerse aún más.
Tomó la mano de él y la acercó a su boca, sacó la lengua y lamió sus dedos, él sintió la presión en sus pantalones aún mas fuerte.
— Joder... — jadeó.
La volteó de un tirón y la subió a la meseta de la cocina halò su pantalón hacia abajo y se lo quitó, abrió nel botón de sus vaqueros y liberó su erección.
— ¿Tomas anticonceptivos? — le preguntó, ella asintió y rodeó la cintura de Bruno con sus piernas.
— Bruno... Porfavor...
A él le complacía que ella lo deseara de esa manera y que le rogara, pero a él le complacería aún mas que ella se desespere un poco más, queria que le implorara que le diera lo que ella quería, así que la miró a los ojos y le sonrió con malicia, se agachó lentamente y se situó entre sus piernas.
Ella abrió mucho los ojos sorprendida, no podia creer lo que Bruno estaba a punto de hacer, y él besaba tan bien, no quería imaginar lo que...
Su mente se desconectó al sentir sus suaves labios sobre su húmedo sexo, succionando y besando a la.vez.
A él le complació el sabor salado de su humedad y toturó con la lengua el centro de su placer, situó una mano sobre el estómago de Novalee para mantenerla quieta y con la otra separó sus labios vaginales para seguir torturando.
Adentró dos dedos en su interior y se aseguró de tocar sus paredes internas a la vez que succionaba por fuera, ella gemía bajito y se retorcía él no dejó de mover loa dedos dentro y fuera hasta que sintió las piernas de Novalee sobre sus piernas temblar.
— Bruno...me voy a ...correr — avisó ella y sus palabras quedaron a medio camino cuando explotó.
Bruno sintió sus músculos apretarse alrededor de sus dedos y el líquido resbalarse por ellos, los sacó y los introdujo en su boca mientras Novalee lo miraba probar el sabor de sua fluidos y deleitándose.
Haló su camiseta y lo acercó a ella lo besó y sintió su sabor salado a través del beso, Brumo se adentró en ella y gimió contra su boca al sentir lo caliente que estaba por dentro.
Se movió contra ella a la vez que callaba sus gemidos con besos, ella clavó sus uñas en su espalda y mordió su labio, él movía sus caderas de atrás hacia adelante mientras hacia rechinar el gabinete detrás de Novalee.
— Se siente ...riquisimo dentro... De ti— murmuró él, ella movió sus caderas también.
— Termina para mi Bruno... — le pidió ella y él se movió mas rápido.
La sostuvo del pelo con una mano y de la cintura con la otra, la embistió fuerte y rápido hasta que sus piernas volvieron a temblar y él apretó su agarre.
Llegaron al orgasmo y sus gemidos fueron a parar en la boca del otro, evitando hacer el escándalo que la intensidad de ese clímax ameritaba.
— Cada vez me sorprendes más Novalee — murmuró él jadeante.
— Aún no me conoces.
Él rió — ¿Hacemos café?
Ella se removió con él aún en su interior — Hagamoslo.
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Aquí y Ahora (+18)
Romance-Se supone que no deberías estar seduciendo a tu jefa...-. Le dijo, con respiración entrecortada al notar como el hombre que la tenia acorralada contra la pared de la sala de juntas adentraba una mano bajo su falda. - No...-trató de detenerlo-alguie...