Bruno se puso de pié rápidamente, agradecí al cielo que la habitación estaba oscura porque en algún momento Bruno había apagado la pequeña lámpara de la mesita de noche y no lo había notado.
Quien estaba en la puerta solo asomó la cabeza y la volvió a sacar, no sé si me escuchó, no estaba ni gritando pero no podía saberlo.
Él se apresuró a sacar la cabeza por la puerta, jadeante y con el pantalón desabotonado aún, al menos eso me decía su silueta.
- Es Alexis, está abriendo la puerta de todas las habitaciones buscándonos.
Resoplé, Alexis no me caía bien.
- Es una espanta polvos - gruñí bajito, Bruno tuvo el descaro de reír.
- Será mejor que bajemos muñeca, si no nos encuenta va a decirlo allá abajo.
Asentí de mala gana y me puse de pie, mis piernas pegajosas por los fluidos derramados, bajé mi vestido y caminè al baño para limpiarme con papel húmedo, cuando sali a la habitación ya iluminada nuevamente, ya Bruno estaba listo.
- Me has dejado la polla empapada muñeca - dijo a mi oído mientras salíamos del cuarto a hurtadillas.
- En mi defensa, estaba muy caliente.
- Mierda ya lo creo nena.
Lo silenciè - No digas eso delante del bebé, puede oirte.
- Eso lo dices ahora pero mientras lo hacemos no dejas de gritar obscenidades.
Quise responder pero ya habíamos llegado a la sala dónde volvimos a ser el centro de atención.
- ¿Se perdieron buscando el baño o qué? - preguntó Alexis detrás de nosotros, cuando me giré, me miraba con desprecio - Llamé a todas las habitaciones y no los encontré.
- Mi novia se sentía mal - intercedió Bruno -. No sabía que tenía una guardaespaldas
Alexis lo fulminó con la mirada.
- Vamos al comedor - intervino Criss - Sólo los esperábamos a ustedes y Alexis se ofreció para avisarles.
- Joder sí que tengo hambre - escuchó a alguien decir y al mirar notó que era Dante que ya había llegado, pero no estaba sólo, estaba nada más y nada menos que con Mallory.
La miré y le sostuve la mirada, prometiéndole que pronto hablaríamos, ella se disculpó sin emitir sonido y se puso de pié, caminando junto a todos hacia el comedor.
Todo lo que había en la mesa era comida italiana y yo me sentía en el cielo, la pasta era mi vida y ahora con el embarazo mi amor por ella había crecido.
- Entonces mi niño - escuché hablar a Criss y pensé que le hablaba a Bruno pero al alzar la mirada vi que le hablaba a Dante - ¿Desde cuando tú y Mallory son novios?
Dante se atragantó con la pasta. Mi amiga, más roja que un tomate empezó a darle golpes en la espalda mientras él tocía de forma desenfrenada, escuche a Bruno reir por lo bajo y vi que el hermano de Alexis también lo hacía, estoy segura de que todos estaban ya acostumbrados a cosas así de parte de Cristine.
- Tenemos poco menos de un mes - contestó ella por él, y esta vez, quien se atragantó fui yo.
Intenté estabilizarme tomando agua pero eso lo empeoró, tocí hasta que boté hasta lágrimas, con Bruno golpeándo mi espalda hasta que poco a poco pude respirar con normalidad.
Esperaba que Mallory lo negase o que Dante lo hiciera ¡Pero no! Ella lo afirmó ¿Poco más de un mes y yo me enteraba hoy en una cena familiar?
¡Joder si ella me estaba ocultando cosas antes de que yo con el embarazo!- ¿Estás bien muñeca? - preguntó Bruno y escuchè a algunos presentes suspirar.
Asentí - Sí, no te preocupes.
- Bueno hijo - dijo ésta vez Quincy hacia Bruno -. Tengo entendido que esta cena la convocaste tú porque querías decirnos algo, ¿Estás listo ya?
Él me miró esperando aprobación y yo asentí, posó su mano subre mi muslo buscando la mía y la sostuvo por encima de la mesa, antes de hablar dio un beso a mís nudillos.
- Novalee y yo vamos a ser papás.
Ésta vez, mas de uno en la mesa se atragantó con su cena, Quincy y Cristine no podían contener el asombro y Alexis estaba que echaba fuego por las orejas .
- ¡Nietos, por fin! - exclamó Criss poniéndose de pié de un salto y caminando hacia mí, me puse de pié para recibirla, a ella y al gran abrazo que me dio - Te felicito querida, ese bebé va a ser hermoso.
- Claro, los genes Salvatore son potentes - agregó Quincy y se unió al abrazo.
Dante gritó - ¡Sino mirenme a mí!
Escuché risas y recibí los abrazos de casi todos en la mesa - excepto Alexis obviamente - volví a tomar mi asiento y devoré dos porciones adicionales de mi plato.
*
- Casi toda tu familia me gusta - murmuré, temblando por el frío del jardín.
- ¿Casí? - Bruno preguntó, retiró su chaqueta de sus brazos y la colocó sobre los míos - . Siempre olvidas la chaqueta.
- Gracias - hice caso omiso a su regaño - . Alexis no es santo de mi devoción ni yo de ella.
Nos detuvimos frente a una fuente en la parte trasera - No es mi culpa ser tan guapo y que ella se haya enamorado de mí.
Rodé los ojos - Lo que no sé es como me enamoré yo de ti tú siendo tan arrogante.
- Porque preferiste el paquete completo.
- Casi siempre quiero el paquete completo - dije -. Y hasta el fondo.
Bruno abrió los ojos sorprendido - Tienes una boca muy sucia.
- ¿Me la quieres lavar?
- ¿Estás jugando conmigo?
- Te estoy provocando.
- ¿Por qué?
- Quiero que me folles.
Apretó los ojos y removió la cabeza - No quiero follarte esta noche.
Paré en seco ante sus palabras ¿Me estaba rechazando?
- ¿No?
- No - recalcó, eso me hundió más pero tenía que haber un motivo.
- ¿Por qué diablos no, Bruno?
- Follarte no muñeca, quiero hacerte el amor.
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Aquí y Ahora (+18)
Romance-Se supone que no deberías estar seduciendo a tu jefa...-. Le dijo, con respiración entrecortada al notar como el hombre que la tenia acorralada contra la pared de la sala de juntas adentraba una mano bajo su falda. - No...-trató de detenerlo-alguie...