Estar embarazada era un asco.
Mi espalda dolía, tenía una panza enorme, mi vejiga no aguantaba un vaso de agua y siempre estaba de mal humor o muy suceptible.
- Este vestido me queda horrible - sollocé, porque por alguna razón eso me había cabreado y dado ganas de llorar.
- Muñeca - se arrodilló frente a mí - . Estás hermosa, radiante y embarazada, ¿Por qué te sientes tan insegura?
Bufé, puse las manos alrededor de mi panza y la sobé - Estoy obesa y panzona, ninguna mujer se siente bonita estando así, espera...voy a hacer pis.
Me puse de pié. Realmente admiraba la paciencia de Bruno, mira que aguantarme en estos últimos cinco meses después que nos enteramos de mi embarazo era digno de admirar.
Siete, siete meses de embarazo ya tenía, con un bebé en el vientre del cual ninguno de nosotros dos quisimos saber el sexo hasta su nacimiento. Me senté en la taza e hice pis, votando alrededor de un galón de orina.
Me calcé con las sandalias bajas ( ya que no podía usar tacones, cosa que odiaba) y tomé el bolso, Bruno me tomó de la mano y caminamos al auto.
Saldríamos a visitar a mi familia, con quienes ya había hecho las paces y estaban intentando llevarse con Bruno. Papá se había ido a Columbia por dos meses junto a mi hermano, llevando un tratamiento de recuperación, no se imaginan como Mallory ha estado ultimamente de ansiosa. Llegaban esta noche justo para la cena y no se imaginan cuanto ansiaba verlos.
- Skylar me llamó esta mañana y me avisó que todos los pedidos perdidos en el incidente ya fueron entregados - me dijo, yo asentí, satisfecha.
No quise levantar cargos y menos contarle a mis padres que sabía que había sido Faith, con todas mis fuerzas había intentado no enfrentarla o ahorcarla pero eso era un poco difícil, se había salvado porque Cada vez que la veía estaba con mamá, como si, aunque no sabe que sé que fue ella, supiera que mamá era su escudo.
- Cariño, estás muy pensativa ¿Estás segura de que quieres ir a la cena?
Y ahí estaba él, preocupándose más de lo necesario cuando se trataba de mí, yo no se la ponía fácil y el pobre ya había envejecido diez años en tan solo cinco meses.
- No te preocupes Bruno, me siento bien, sólo pensaba.
- Me entretiene ver la forma en que te vas lejos al pensar, como si narraras algo dentro de tu mente.
Reí, él no sabía cuanta razón había en sus palabras.
Mientras conducíamos en silencio, Bruno cometió el grave error de intentar cambiar eso, pero lo malo no fue su intención, lo malo fue su elección de palabras.
- ¿No has sabido nada de Dallas?
La sola mención de su nombre me hizo tanto arder en rabia como de lástima, después del escándalo del periódico y el programa de televisión, a Dallas literalmente se lo había tragado la tierra.
- No. Tampoco quiero hablar de eso.
Él suspiró y apretó mi mano un poco antes de hablar - Perdón, no quiero alterarte.
Aparcamos fuera de la residencia Bellamy, las luces del jardín estaban encendidas como siempre que había alguna celebración y ya habían un par de coches fuera junto al nuestro.
Entramos a la casa, todos me miraban fascinados con mi enorme panza mientras que yo quería enterrar mi tacón en sus ojos. Ah no, espera ¡Que yo no llevaba tacones!
- Amor relajate - escuche a Bruno - Vas a espantar a tus familiares.
Respiré profundo y caminé hacia el living después de saludar a mis primos, inmediatamente atravesé el umbral, unos manos taparon mis ojos desde atrás.
- Adivina quien soy.
- ¿Satanás? - Inquirí, él rió.
- Soy el mas caliente y sexy jodido hermano del mundo, soy incluso mas caliente que Satanás.
Quitó sus manos de mis ojos y me giré hacia él para abrazarlo, o bueno, lo intenté, mi panza ponía bastante distancia entre él y yo.
- Guau, estás... - lo miré acusatoriamente, si decía que estaba gorda por mi madre que lo ahorcaba - A punto de dar a luz.
- Tengo siete meses Kendall.
- Da igual.
Vi a Bruno hablar con Skylar y les dí su espacio, mi hermano rodeo mis hombros con un brazo y me llevó hacia donde la familia se encontraba reunida.
Mis ojos se encontraron con los de papá por un momento, estaba un poco mas delgado y su pelo canoso había crecido un poco, esperé ver reproche en su mirada pero no lo había, mas bien se veía consternado o sorprendido por el tamaño de mi panza. Genial.
Se puso de pié y fue hacia mí con paso vacilante - Hola cielo.
Respiré profundo y me lancé hacia él abrazándolo como podía, había olvidado todo ya y los problemas que tuvimos se disiparon en ese abrazo, nadie dijo nada, sólo nos quedamos así.
- Pronto voy a ser abuelo - dijo - No te imaginas las mil maneras que he planeado pata malcriar a esta criatura.
Me crucé de brazos fingiendo enojo - Eso si yo te lo permito viejo Tanner.
- No creo que puedas evitarlo tampoco.
Me senté junto a mamá quién inevitablemente empezó a acariciar mi panza, hablé casi con todos exceptuando a mi agradable prima hasta que Bruno llegó a mí con un plato con un pedazo de cielo:
Comida.
La devoré en segundos, con todo lo que comía posiblemente el bebé saldría con sobrepeso, más si tenias un novio que te alimentaba antes de que se lo pidieras.
- Propongo un brindis - me ateví a decir -. Porque la familia está junta otra vez.
- Yo brindo por el amor - dijo Dante, sosteniendo la mano de mi mejor amiga - Porque es mejor que los videojuegos.
- Yo brindo por los hermanos molestos de nuestras jefas - habló Skylar mirando a mi hermano - Porque aunque sean idiotas aprendes a quererlos.
- Yo brindo por las rubias - dijo ésta vez Bruno - Porque a pesar de gruñonas pueden llegar a ser agradables y tiernas y al final sin que lo notes, convertirse en tu mundo.
Chocamos las copas en el aire, brindando por Todo lo que para cada uno es importante, por lo que lucharon y hoy tienen, porque si esperas con paciencia y luchas por algo, da por hecho que lo tendrás.
FIN ~♡
JAJAJAJA ES BROMA!
ESTO NO ACABA AQUÍ
PREGUNTAAAAAA:
#TeamBrulee #TeaBruvalee #TeamNono ? 😹😹
Ahggg! Me volvi un ocho, estos nombres son dificiles realmente. ಠ_ಠ
Akary (¬_¬)ノ
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Aquí y Ahora (+18)
Romance-Se supone que no deberías estar seduciendo a tu jefa...-. Le dijo, con respiración entrecortada al notar como el hombre que la tenia acorralada contra la pared de la sala de juntas adentraba una mano bajo su falda. - No...-trató de detenerlo-alguie...