Después de haber salido del hospital y haber hecho unas paces con su madre, Novalee subió al auto de Bruno quien la llevó a su casa directamente, alegando que no la quería perder de vista ahora que llevaba un bebé suyo en el vientre.
Pasaron dos días en los que visitaba a su padre mientras estaba dormido, porque no estaba muy segura sobre su reacccion si despertaba y la veía allí, realmente estaba asustada.
— Bruno — lo llamó, removiéndolo ligeramente para que despertara —. Tenemos que ir a trabajar.
El gruñó, frunciendo el ceño y apretando los ojos, ella se puso de pié negando divertida y le arrancó la sabana, caminó hacia la ventana y la abrió, donde el sol que estaba asomándose ya, le dio directo a la cara.
Él se sentó en la cama, gruñendo y bufando como un niño que no quiere ir a la escuela, ella caminó hacia él y se subió a su regazo haciéndolo caer de espaldas contra la cama. Besó su cuello y su mejilla con barba de tres días que ella admitió, le encantaba verle.
— Buenos días — murmuró ella en su oído y dejó otro beso, el la tomó de la cintura para luego subir sus manos a su espalda y envolverla en un abrazo, dejó un beso en su frente y se puso de pié con ella aún rodeándolo.
Caminaron hacia el baño juntos y se ducharon, claro, después del "Sexo Mañanero" como él le llamaba.
— Hoy tenemos una reunión con los japoneses del proyecto del hotel que van a inaugurar — murmuró ella, mirándolo por el espejo mientras ponía rímel en sus ojos y él se cepillaba los dientes a au lado. — También debemos revisar las vallas publicitarias de los cigarillos Marlboro, la nueva cerveza de manzana verde y la película esa nueva también de Tom Cruise, todas son para entregarlas dentro de tres días.
Él escupió y enjuagó sus dientes — ¿Luego de eso podemos venir a casa para así poder besar a mi novia todo el día? — preguntó, ella vio por el espejo que él sonreía.
Negó con la cabeza — No cariño, después de eso, debemos contarle de mi embarazo a Dante y Mallory, lo prometiste.
Bruno hizo un puchero pero terminó asintiendo, se acercó a ella y la tomó de la cintura para pegarla a él que aún estaba en una toalla alrededor de su cintura, ella enredó sus brazos alrededor de su cuello y se puso en puntillas para besarlo.
Él chupó su labio inferior con ternura y ella adentró su lengua en su boca para profundizarlo, mordió suavemente el labio de Bruno y él hizo lo mismo, fueron poco a poco bajando la velocidad hasta que culminaron con cortos picos húmedos.
Ella le sonrió — Me gusta estar aquí y poder tener de estos besos cuando quiera — musitó y le dio otro beso — Te quiero.
Bruno rosó su nariz con la de ella — Te quiero muñeca.
*
El día fue un poco más largo de lo planeado y a las seis de la tarde ya estaban conduciendo a casa en el auto de Bruno con Dante y Mallory siguiéndolos en el suyo.
— ¿Cómo crees que se lo tomen? — ella preguntó, él continuó trazando círculos con su pulgar con una mano, mientras conducía con la otra.
— Creo que Mallory te matará por no habérselo contado aún y mi hermano talvez haga un escándalo de los suyos.
Ella rió. La forma de ser de Dante le gustaba, era un muchacho tan liberal y pacífico, infantil sí, pero eso no le afectaba a nadie porque no dejaba de ser agradable, él sería sin duda, uno de los tíos favoritos de su bebé.
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Aquí y Ahora (+18)
Roman d'amour-Se supone que no deberías estar seduciendo a tu jefa...-. Le dijo, con respiración entrecortada al notar como el hombre que la tenia acorralada contra la pared de la sala de juntas adentraba una mano bajo su falda. - No...-trató de detenerlo-alguie...