Aquí y Ahora (+18)

21 - Noche Buena y Buena Noche

[Parte II]

Quincy, Cristine, sus hijos, hermanas, sobrinos y ella, pasaron a la mesa donde ya la cena estaba lista y servida, Bruno y Dante estaban a su lado, uno a la derecha y otro a la izquierda y agradeció que eran ellos y no Alexis que desde hace rato la taladraba con la mirada.

—¿Por qué su prima me mira así?  —preguntó bajito a los hermanos.

Dante soltó una risita.

—Lo que pasa es que desde pequeña tiene un amor secreto por Bruno.

Ahora todo tenía sentido.

Bruno le pegó en la cabeza.

— Sólo ignorala, las chicas de 16 años no suelen ser muy maduras.

Ella rodó los ojos sabiendo que la edad no tenia nada que ver con el nivel de madurez.

—Ah como me encanta ver mi familia reunida —comentó el viejo Quincy mientras alzaba una copa y tomaba de ella.

Julia, una de las hermanas de Cristine habló—Lástima que nos vemos poco cuñado, las reuniones familiares siempre son agradables.

—Y aburridas—, añadió Ale.

Dante y Dan rieron por lo bajo.

—Alexis —le reprendió su madre y ella se encogió de hombros.

Procedieron a cenar y hablar de relatos familiares, Novalee estaba muy concentrada en su pollo y puré de papas cuando sintió una mano posarse en su pierna desnuda donde no llegaba el vestido.

Miró a Bruno sobresaltada que comía con la otra mano tranquilamente y tenía la atencion puesta en el relato de Criss.

—Actúa normal.

—Qué dijiste amor? —su madre fijó su atención en él.

—Que el pollo está bueno mamá —, y deslizó su mano un poco mas arriba por los muslos de Novalee.

—Separa las piernas un poco más  —dijo en medio de una tos finjida y ella obedeció.

Sacó la mano de sus piernas y tomó con los dedos un poco de crema del postre para lamerse los dedos, los dejó dentro de su boca por mucho mas tiempo del que debería y luego hizo lo mismo con otro dedo, ganandose una mirada severa de su madre.

Bajó la mano nuevamente y ella ya estaba expectante, separó las piernas completamente y sintió como él apartaba sus bragas  hacia un lado.

Rozó su clitoris con los dedos haciendo que ella se mordiera el labio, soltó un gritito cuando él introdujo ambos dedos en ella el cual ella disfrazó con otra tos.

Oh ave maria purísima ¿Qué había en aquello que la excitaba tanto? 

—Novalee, ¿Por qué no nos cuentas algo de tu infancia?

Ella maldijo internamente  ¿Como iba a hablar cuando tenía a Bruno masturbandola bajo la mesa?

—Yo, Uh  —jadeó  un poco  —Una vez salí con mis padres a la feria...

Bruno seguía moviendo sus dedos dentro de ella quien tuvo que tomar una servilleta para limpiar sus labios y de paso morderla para no gritar.

— Mientras mis padres compraban un helado para mi hermano y para mi yo me...— hizo una pausa y respiró profundo, una mano suya se clavo en el mantel.

—¿Te sientes bien muchacha?  —preguntó el esposo de Julia.

—Uh sí, es solo que no me ha caído bien el puré —mintió, haciendolos reir.