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P.D.V. NORMAL:

Stiles había visto ojos de muchos colores hermosos y variados en sus 17 largos años de vida, pero nunca había visto unos ojos del color del cual los poseía la chica. La desconocida poseía un ojos derecho de color café oscuro, nada fuera de lo normal. Pero si desviabas la mirada a su ojo izquierdo podías presenciar un color completamente negro que por alguna razón intimidaba al de ojos color miel.

- ¿Te gustan mis ojos? - La chica sonrió burlona - Si tu respuesta no es un "Si" te recomiendo no respondas.

El castaño estaba en shock, su cerebro no procesaba las palabras para que su boca las dijera y eso que él nunca había tenido una buena conexión Cerebro-boca, por lo que las palabras solían escaparsele sin que las pensara. Pero esa extraña chica había logrado hacer lo que todos en la manada, sobre todo los Hale, habían querido lograr; dejar a Stiles -Boca floja- Stilisnki sin palabras. La chica se remangó un poco la chaqueta y revisó la hora en un reloj de color negro que tenía enganchado en la muñeca.

- Ya se me ha hecho tarde, necesito hablar con tu Druida.

- Pero si solo son las... - Stiles miro su reloj en su teléfono - ¿Ya han pasado dos horas?

El castaño no se creía que desde que su amigo se había ido y lo había dejado solo con aquella desconocida habían pasado dos horas, Stiles corrió hacia su ordenador y se fijó la hora, también marcaba las 11:00 PM. La chica se cruzó de brazos y lo miro expectante.

- ¿Y bien? - La chica sonaba seria - ¿Ya nos podemos ir o quieres revisar también el reloj de la televisión?

- ¿Yo tengo que irme contigo? - La chica le regresó el perro al ojimiel y este lo dejó en una pequeña caja con mantas que había puesto junto a su cama - ¿Por qué?

- Oh por Dhamel... - La chica bufó - Si haces tantas preguntas en tu vida cotidiana desde ya mismo te advierto de que no nos llevaremos bien.

Antes de que Stiles pudiera replicar la chica chasqueó los dedos y todo a su alrededor se desvaneció y sintió como si cayera en un abismo infinito para luego reaparecer en la veterinaria. El druida miraba a ambos adolescentes completamente pálido, la extraña le sonrió.

- Dios mio... Estas son malas noticias.

- También me alegra verte, Alan ¿Sigues siendo el emisario de los Hale?

- Me mantengo en mis asuntos, algo que tú deberías hacer - El hombre frunció el seño.

- Siempre tan rencoroso... Solo eramos niños aquella vez, ya superalo. Incluso Talia me perdonó ¿Cómo está ella?

El Druida y Stiles miraron a la chica, Deaton con lastima y Stiles con algo sorpresa en sus enormes ojos color miel. La extraña levantó una ceja.

- ¿No lo sabes? - Stiles le preguntó incrédulo.

- ¿Saber qué?

- Veras... - Deaton dio un paso adelante, interrumpiendo al castaño.

- Los cazadores incendiaron la mansión Hale, solo quedan Cora, Peter y Derek.

- Dhamel... - La desconocida se llevó una mano al rostro, cubriéndose la boca.

Stiles pudo presenciar una expresión que hasta ahora no había visto en la nigromante. Sus ojos reflejaban una evidente tristeza mezclada con terror, pero esta desapareció en una fracción de segundo y se convirtió en una expresión de ira asesina.

- ¿Quienes fueron? - Deaton estaba evidentemente arrepentido de haberle dicho - ¿¡QUIENES FUERON!?

- ¡Fue Kate Argent! - Le aclaró Stiles con evidente nerviosismo.

No Vuelvas A Irte ||STEREK||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora