[NARRADOR]
Stiles y Derek tuvieron que pasar toda la noche unidos por el nudo, aunque el tiempo se les pasó rápido una vez que ambos cayeron dormidos debido al cansancio que les había provocado esa sesión de sexo.
El primero en despertar a la mañana siguiente fue el ojimiel. El cual suspiró aliviado al darse cuenta de que el nudo ya se había soltado y que, en algún momento de la noche, Derek había salido de dentro de él para darse la vuelta y continuar durmiendo.
El ojimiel se puso de pie y buscó por el suelo sus calzoncillos y sus pantalones, encontrandolos uno en cada esquina del cuarto. Procurando no hacer mucho ruido, salió del cuarto y bajó las escaleras. Cubriéndose el rostro al ver que por el gran ventanal entraba una gran cantidad de luz.
- ¿Alguien te ha dicho que deberías gemir más bajo?
Casi le da una neurisma al escuchar la voz femenina a sus espaldas, se volteó para ver que junto a la puerta del Loft se encontraba la Nigromante. La cual estaba mirándole con una sonrisa torcida, en todo su deseo de convertirse en una burlona.
- ¿Nos espiaste de nuevo? -Preguntó indignado el castaño.
- No es como si hubiera tenido otra opción ¿Sabes? -Se defendió la castaña rodando los ojos.- Petra me llamó diciendo que no le diste de comer a tu chuchito en todo el día y... Bueno, quise ver que hacías y te encuentro jugando a Caperucita Roja con el lobo feroz que ahora duerme arriba.
Stiles se puso más rojo que un tomate maduro, pudo sentirlo. Incluso las orejas le quemaban, era como si de repente le hubiera atacado una ola de calor.
Al verlo, la italiana rió, adorando el hecho de que por solo un comentario Stiles se pusiera de esa forma. Ese lobo tenía suerte.
- Eres lo que en mi país llamamos una volpe adorabile(*1).
- ¿Debería sentirme alagado o insultado por eso? -Preguntó Stiles, puesto que él no había entendido ni media palabra. Él no hablaba italiano.
En lugar de responder a su pregunta, la de cabello castaño se encogió de hombros y volvió a sonreirle con burla.
- Tienes suerte de que el espíritu de Nogitsune te cure -Le dijo Micaela.- Si no fuera así, ahora te dolería el culo.
- ¡Por favor, deja de decir esas cosas! -Pidió el adolescente volviendo a sonrojarse.
La Nigromante se carcajeó con burla, parecía que ese era su día de joderle la vida a Stiles. Y lo estaba disfrutando.
- Como sea, no creas que por haber sido anudado hoy no habrá entrenamiento. Te veo a las seis de la tarde junto al Nemeton, y ni se te ocurre llegar tarde.
- ¿Ya te vas?
- Solo vine a dejarte algo para comer, este chucho no tiene nada y te necesito con energía.
- ¿Qué trajiste?
- No sabía qué te gusta así que te traje pay de manzana, eso a todos les gusta -Explicó la italiana sin mucha importancia.- Te lo dejé en el intento de cocina que tu lobo tiene allí.
Stiles siguió con la mirada hacia donde señalaba la castaña, dirección en la que había una puerta cerrada.
- ¿Derek tiene cocina?
- Si, si a eso se le puede llamar cocina -Lo que vino luego del asentimiento fue dicho entre dientes por la chica.- Ya me voy, tengo cosas que hacer. Addio(*2), amigo mío.
Antes de que el ojimiel pudiera siquiera despedirse, la Nigromante salió del Loft. La chica tenía esa manía de irse o desaparecer sin dejar que la gente se despidiera, suponía que era algo que los Nigromantes hacían.
(...)
[STILES]
Una vez que la Nigromante se había ido, me encaminé hacia donde me dijo que había dejado aquél pay de manzana. De verdad me da curiosidad por ver como es la cocina de Derek, ni siquiera sabía que tuviera una cocina en el Loft.
Al entrar, entendí por qué Micaela había dicho "Si a eso se le puede llamar cocina". El lugar era un asco, pero de los que dan ganas de tirarse por la ventana. Los azulejos de las paredes estaban manchados al igual que la estufa y las encimeras estaban cubiertas por una gruesa capa de polvo. No quise ni abrir el refrigerador o las alacenas, no fuera a ser que algún mapache me saltase a la cabeza.
Definitivamente debía hacer algo con eso, no podía permitir que Derek continuara viviendo de esa forma. El lugar era realmente una pocilga, solo que ni un grupo de cerdos tendría el valor o el suficiente deseo suicida como para comer allí. Menos lo haría una manada de Hombres lobo.
Con ganas de arrancarme la nariz por el olor a encierro que había allí, por lo que me puse a buscar algo con lo que pudiera limpiar. Por suerte, en un armario encontré una mopa y varios desinfectantes, por lo que cogí todo y me puso manos a la obra.
(...)
[NARRADOR]
Derek se despertó dos horas después al sentir el aroma de varios productos de limpieza mezclados. Se sentó en la cama mientras olfateaba el aire extrañado ante ese aroma que llevaba tiempo sin oler. Se fijó en el reloj que tenía en la mesita de noche ¡Eran casi las dos de la tarde!
Frotó sus ojos con fuerza y se quedó impactado, revisó la hora en su móvil creyendo que quizás su despertador estaba mal. Pero no, marcaban ambos la misma hora. Las 13:54 PM. Definitivamente era una sorpresa, desde la secundaria que el Hale no dormía tanto.
Se levantó y se puso ropa limpia para luego dirigirse hacia el piso de abajo siguiendo aquél aroma. El cual le llevó a su cocina.
Cuando entró, no pudo creer lo que sus ojos le mostraron. El lugar estaba impecable, brillaba de lo limpio que se encontraba. Quien quiera que hubiera hecho eso se había tomado su tiempo.
Encima de una de las encimeras se encontraba un pay de manzana al que le faltaban dos trozos. Junto a este había un pequeño trozo de papel doblado. Derek lo cogió y leyó lo que tenía escrito.
"Querido Sourwolf, tuve que irme porque mi padre me llamó. Sé que te debo una explicación acerca de lo que pasó anoche, pero creo que es mejor que se lo preguntes a Deaton.
Nos vemos luegoPd: Limpié la cocina y te dejo el pay. Pruébalo, está delicioso."
Derek sonrió y se guardó aquella nota en el bolsillo para luego coger un trozo del pay y comenzar a comerlo. Stiles tenía razón, estaba delicioso.
Más tarde el lobo iría a hablar con Deaton, pero por el momento iba a quedarse disfrutando de su limpia cocina.
NOTA DE LA AUTORA:
Stiles ya anda haciendo el papel de amo de casa, es todo un limpiador profesional. Y Derek que no sabe lo que es el nudo. Pobre, no sabe en lo que acaba de meterse.
En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.
(*1) Un zorro adorable.
(*2) Adiós.