[NARRADOR]
Stiles estaba muerto... No literalmente, pero luego de que finalmente la Nigromante le había dado un descanso se había tirado de cara al suelo y había dejado de moverse. No le había preocupado lastimarse el rostro al dejarse caer amortiguando su peso con la cara, después de tantos golpes de los dobles ya no sentía la mitad superior del cuerpo.
- ¡Anda, chico! Eso no ha sido nada - Le reclamó la castaña mientras le pisaba ligeramente la mano.
Stiles se quejó sin abrir la boca, ya que si lo hacía iba a acabar comiendo césped, y no se le apetecía una ensalada de bosque como desayuno. Porque sí, había pasado toda la noche anterior entrenando, matándose a golpes con dobles de todos sus amigos y conocidos, incluso una doble de Lydia, eso sí que le había costado.
Luego de un par de minutos contemplando el suelo, el chico de ojos miel se puso de pie y se sacudió la tierra y suciedad que se le había pegado a la ropa debido a sus repetida caídas.
- Tuve una charla con Peter Hale, el viejo verde me ha mostrado fotos de todos los miembros de la manada.
Stiles observó como una nube de humo negro un poco más baja que él se formaba a su lado, la Nigromante estaba creando a otro doble y Stiles se estaba preparando mental y físicamente para acabar con quien quiera que saliera de esa nube.
Aunque toda esa determinación desapareció cuando la figura negra finalmente cogió una forma y apariencia. Stiles jadeó al ver de quien se trataba, dando un par de pasos hacia atrás para alejarse de aquella doble.
- Allison... - La voz de Stiles salió quebrada.
Allí, a menos de dos metros de él, se encontraba la chica. Allison iba vestida con la misma ropa que había usado el día que de su demasiado prematura muerte, o más bien asesinato, porque Stiles se culpaba por ello cada vez que veía a Scott mirar las viejas fotos en las que salía con la que alguna vez fue su primer amor. La doble de Allison comenzó a caminar hacia Stiles.
- Micaela, esto no es divertido - Dijo Stiles retrocediendo aún más.
La Nigromante solo se limitó a observar como la doble de la cazadora continuaba acercándose con pasos lentos pero decididos hacia donde se encontraba el chico de las pecas, solo cuando la tuvo realmente cerca Stiles notó que en la espalda de la chica iba colgada una funda de katana con su respectiva arma. El ojimiel recordaba haber visto esa katana, uno de los Oni's la tenía, era la misma con la que habían atravesado el abdomen de la pobre cazadora.
Cuando Allison desenfundó la katana, Stiles por poco y cae al suelo del susto. La chica intentó apuñalarlo con aquella espada japonesa y el ojimiel por poco y no consigue echarse hacia atrás para evitar que aquél golpe mortal le diera de lleno en el pecho.
- ¡Nigromante basta! - Volvió a pedir Stiles - ¡Detén esto!
- Te escuchó quejarte, pero no te veo pelear - Fue lo único que dijo la castaña mientras continuaba observando.
Ni siquiera para la Nigromante aquella escena era algo agradable de ver, pero era necesario, puesto que si Stiles no aprendía a superar sus miedos y traumas nunca iba a poder enfrentarse a aquellos que quisiesen hacerle daño.
- Si tú no puedes pelear, déjale el control a tu zorrito, así podrás decir que no mataste a nadie y que fue esa cosa - Le aconsejó la castaña.
- ¡Pero dijiste que era parte de mí! - Le recordó Stiles mientras esquivaba otro golpe.
- Te doy soluciones y buscas problemas - Murmuró la italiana encogiéndose de hombros.
Pasaron varios minutos y la pelea continuaba, el chico de ojos miel había obedecido y había dejado que el Nogitsune tomara un poco del control; aunque no le estaba permitiendo realizar ataques que le acercaran mucho a la chica. Mientras tanto Stiles intentaba no mirar, no iba a poder soportar observar como su amiga, aunque fuera una doble, volvía a morir sin que él pudiera hacer nada para impedirlo.