[NARRADOR]
Stiles se sentía al borde del ataque cardíaco. Acababa de arrastrar a Scott hacia una manta en el suelo, donde ahora Petra se encontraba intentando hacerle despertar.
Una bofetada, dos bofetadas, tres bofetadas... Scott no daba señales de que fuese a despertar y el ojimiel ya comenzaba hiperventilar por los nervios.
Vio a Petra pegar el oído al pecho de Scott. Lo cual no entendió por qué en un principio, ya que era una loba y bien podía oír su pulso. Hasta Stiles podía, y eso que el Nogitsune realmente no le había ayudado mucho a la hora de agudizar su audición.
— No está respirando –Dijo de repente la loba.
— ¿Sabes dar respiración?
— No –Negó.— ¿Y tú?
— Si.
Petra se movió para dejar que Stiles ocupara su lugar junto a Scott, el cual seguía más quieto que un muerto. El ojimiel comenzó a realizarle RCP mientras intentaba no quedarse él sin aire, no era momento para que le diera un ataque de pánico. Llevaba meses sin sufrir uno, no iba a ocurrir ahora.
El alma le volvió al cuerpo cuando Scott tosió y emitió un gemido adolorido, al mismo tiempo que abría sus ojos apenas un poco.
— Gracias a Dios que estás vivo –Suspiró el castaño.— Aunque Derek va a matarte cuando se enteré que mis labios entraron en contacto con los tuyos.
Petra rió por lo bajo, aunque no lo suficientemente bajo como para que Stiles no la escuchase. Scott, por su parte, parecía estar mareado y desorientado. Con cara de que había tenido una resaca.
— Le traeré agua –Dijo Stiles.— Mantenlo despierto.
Cuando la loba asintió, Stiles se fue hasta la cocina y llevó un vaso con agua. Luego, regresó junto a su hermano de otra madre para seguir asistiéndolo.
— Levántale un poco –Pidió a Petra.— No le puedo dar agua si está acostado, se va a ahogar.
Petra asintió y ayudó a Scott a sentarse. Aunque le sujetaba de la espalda, en caso de que se fuera a desmayar de nuevo y cayera hacia atrás.
— Hey, hermano mírame –Pidió Stiles, chasqueando los dedos frente al rostro de Scott.— Pareces borracho, tío. Te voy a dar agua ¿Entiendes? AGUA, y tú vas a beber.
El alfa de rasgos latinos hizo algo parecido a asentir, aunque Stiles tuvo que sujetarle por la barbilla para que no se fuera de cara al suelo. De verdad Scott parecía estar en un completo estado de ebriedad.
Como pudo, y con mucho esfuerzo, Stiles consiguió que Scott se bebiera el agua sin ahogarse. Aunque no pudo evitar que el chico tosiera y comenzara a emitir sonidos raros, como si intentara hablar.
— Llamaré a Micaela y a Derek.
— ¡No! –Stiles detuvo a Petra antes de que se levantara para coger el móvil.— Llama a la madre de Scott, su número está en mi móvil. Es el que dice Melissa.
— ¿Qué va a poder hacer ella?
— Confía en mí, Melissa es capaz de curar cualquier cosa.
Petra dudó por unos segundos, pero luego asintió y fue por el móvil. Stiles la escuchó mientras le decía a Melissa que algo había ocurrido con Scott y le daba la dirección de Scott, pidiéndole además que se apresurara.
No hace falta decir que menos de quince minutos después, Melissa ya estaba golpeando a la puerta del Loft con todas sus fuerzas. Parecía no importarle que la puerta fuera de metal macizo y que ella fuese solo una humana. El instinto de madre, probablemente.