Al fin Morí

Diecisiete

11:50

Remitente: Mejor amiga...

"Buenos días Marlon... ¿Cómo amaneciste?...yo amanecí con un dolor de cabeza incontrolable..."

Remitente: Marlon Actualizado

"Definitivamente hoy no es mi día Berthy, anoche hubo un disparate en mi casa y hace poco llegué al trabajo y me dan dos malas noticias: 1. dos agencias de ventas del norte del país quebraron y eso significa serias pérdidas para la empresa, 2. Mi jefe George fue despedido por fraude el día de ayer y nadie aquí pudo siquiera enviarme un mensaje de texto para informarme... además, el dolor de cabeza realmente me mata, creo que hoy es uno de esos días en que quisiera dormir todo el día."

Remitente: Mejor amiga...

"Oh, cuánto lo siento cariño... ¿Almorzamos hoy?"

Remitente: Marlon Actualizado

"No tengo hambre Bertha... te escribiré más tarde... ah, por favor, ayúdame a averiguar algo... creo que necesitaré un muy buen abogado"

Remitente: Mejor Amiga...

"Hecho"

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Lore: Boris, creo que estoy lista para lo que me ofreciste.

Boris: Hola hermosa, ¿estás segura?

Lore: Muy segura... Necesito relajarme... Estoy en Avenida 7 de Febrero y Calle 23, en la estación de servicio de la esquina.

Boris: ¿Qué haces tan lejos de casa? ¿Estás sola?

Lore: Sola. Larga Historia. ¿Vendrás por mí?

Boris: En seguida. No te muevas.

Lore: No me iré.

Él se levantó inmediatamente de su cama, se puso los primeros pantalones que encontró en su armario y una camiseta de sus incontables camisetas negras, se perfumó y peinó rápidamente y por último tomó su chaqueta de cuero y las llaves del auto y salió inmediatamente.

Remitente: Hermano.

"Iremos a hacer algunos trámites, creo que tardaremos en llegar a casa, lo digo por si vuelves antes que nosotros..."

Lorena leyó el mensaje sin ánimo y sin contestarlo, cerró el mensaje y continuó jugando en su celular mientras esperaba sentada en el pequeño restaurante de la estación de servicio, a que llegara Boris.

-* Voy llegando. -Anuncia Boris mientras maniobra el timón de su auto para entrar a la estación de servicio y sostiene su teléfono celular con su hombro.

-** Salgo enseguida, espérame en la puerta del restaurante. - Lorena terminaba de pagar un café.

Al salir sintió el frío que corría en las afueras del restaurante y enseguida abrió la puerta del auto de Boris y entró sin saludar.

Boris la miró con una sonrisa ladeada, se extendió para ofrecerle un beso colocando su brazo al rededor del cuello de su novia, ella lo correspondió rápidamente e inmediatamente se alejó mirando solo hacia al frente.

- Estás tensa. ¿Qué rayos sucedió anoche bonita?

- Vamos, quiero ya estar en tu casa.

- Okey... insisto... estás muy tensa.

Boris apagó las luces de estacionamiento y salió a gran velocidad hacia su casa.

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- Buen día señorita, disculpe, ¿Con quién debemos hablar para solicitar una boleta de auxilio?