Ellos (gay / yaoi) [Reescribiendo...]

Parte 19 - Ser Seropositivo

Nos separamos, y el segundo siguiente a abrir los ojos fue un caos en mi cuerpo. Sentí como se liberaba un nudo hasta al momento alojado en mi pecho, como un puño que presionaba desde dentro, con fuerza, y que había estado alojado allí desde que mis padres cerraron la puerta de su casa tras mi espalda. Una presión con la que, poco a poco había aprendido a vivir.

Fue como si volviese a correr la sangre por todo mi cuerpo, sangre que coloreo mis mejillas sin querer, que calentó mi piel en los lugares donde se tocaba con la de Erick.

Pensé, como si todo hubiera sucedido en una historia de fantasía, que había conseguido librarme de una maldición, y cuando, sonriente, mire al que había obrado la magia, la presión amenazó con volver a alojarse en mi pecho.

¿Estaba llorando?

Sus ojos verdes se abrieron brillantes, humedecidos por las silenciosas lágrimas que ya recorrían su rostro.

Pero también sonreía, sonreía por mi beso, ¿eran entonces lágrimas de alegría?

Me susurro un "gracias" y apoyando mi frente en su hombro, aún sentado sobre sus piernas, deje que el silencio nos reconfortará, que fuera nuestro "¿Y ahora qué?"

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-Lo conocí hace poco más de dos años. -comenzó a contar horas después.- Se que no es una de las historias que la gente le gustaría escuchar en una segunda cita, pero, no se, tampoco es que mi caso sea como el de la otra gente.- Sonreí ante eso, por que, por lo que a mi respectaba, era totalmente cierto, Erick era algo fuera de serie, pero no en el sentido que él pensaba.

-Bueno, tomaré tu silencio como un continua. - Pegue mi cuerpo un poco mas a él como afirmación. Estábamos tumbados en la manta de picnic, uno al lado del otro, así que puse mi cabeza sobre su hombro.- Le conocí en una fiesta, no una fiesta normal claro, ya casi no recuerdo como se formó, pero podría decirte que fue algo así como en las series de televisión. Estaba en casa de un amigo, y sonó el timbre, cuando me di cuenta, habían 50 personas y alcohol por todas partes, la música comenzó a sonar de fondo en algún momento desde que todos llegaron, y un rato después, el chico más impresionante que había visto hasta el momento se sentó junto a mi en el sofá junto a la chimenea apagada.

Recuerdo que fuera hacia mucho frió, por que una de las ventanas que daban al jardín estaban empañadas, y en ese momento me protegía del frió con la sudadera más horrible de mi armario. Pero a él le gustó.

Creo que me enamoré de él esa misma noche. Y no me mal interpretéis, no me arrepiento de haberlo hecho, he pasado grandes momentos a su lado.

La cosa es, tampoco quiero entrar en detalles, que para cuando el cumplió los 21, tuvimos una estúpida discusión que acabo con nuestra relación por un tiempo. Después, él tuvo uno de esos momentos de desenfreno en la vida, ya sabes, fiestas, desconocidos... No todos son tipos legales.

Cuando nos reconciliamos al cabo de unos meses, ni él sabia que estaba infectado. Supongo que ambos eramos estúpidos por aquel entonces, no se me ocurrió preguntar con quien había estado, y el no se había preocupado del estado de las personas con las que el había estado. El VIH suena un problema tan lejano a veces, que no te planteas que hayan seropositivos a tu al rededor.-

Era una historia tan normal... a cualquiera le podría haber sucedido algo por el estilo, y eso hizo que sintiese una extraña empatía por él. <<Podrías haber sido tú>>

-Poco después él tuvo un accidente, descubrieron que era positivo, y me hice la prueba también.

-Joder. -dije tras unos segundos de silencio. -Lo siento mucho, enserio.

-Lo bueno fue que yo llevaba poco tiempo infectado, y cuando detectaron el virus comencé enseguida el tratamiento, prácticamente llevo una vida normal. - Erick miraba al cielo azul de la tarde oscurecida, sus ojos seguían el viaje de las nubes, en constante cambio, formando figuras que hacían volar la imaginación. Había una ligera sonrisa dibujada en sus labios, que expresaba felicidad, pero también dolor.

-Me alegro de que me lo hayas contado, Erick.

Volví a mirarlo de frente. Y sus ojos se posaron sobre los míos.

-No se que va a ser de ti y de mi, Ben. Puede que no quieras saber más de mi, que no sepas como decirlo y estés alargando esto por cortesía. Solo... No dejes que esto vaya más allá si es así. He sido sincero desde el principio para que no te sintieses engañado después.. Solo quiero que...- Lo miré con una ligera sonrisa.

-Oh callaté. - Volví a besarle, por qué, algo me decía que no importaba, que su estado serologico no cambiaba lo que el era, que era una persona increíble. Y que quería tenerle a mi lado.

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La cita se alargó un par de horas más, en las que Erick me llevó a ver más de esa parte prácticamente desconocida de la ciudad.
No hablamos más de su salud, ni del pasado, ni de nuestro futuro incierto.
Sólo caminamos.
Con sus dedos rozando con frecuencia los míos.
Observamos.
Hablamos, cantamos, reímos.
Esta vez fui yo quien lo acompañó a su casa. Que quedaba algo más lejos de la de V de lo que pensaba. Pero la larga vuelta a pie mereció la pena.
Con cada paso unos segundos menos hasta el día siguiente.
Me encontré contando las horas conforme caminaba por las calles, conforme cocinaba la cena, conforme pasaba las páginas de esa novela que había conseguido atraparme. Revisando mi teléfono cada cinco minutos para ver si había recibido algún mensaje suyo.

Aun que debo admitir que al final le escribí yo.
Cuando al final decidí abandonarme a morfeo, me di cuenta de hasta que parte de mi memoria se había grabado su sonrisa.
Y la luz de sus ojos verdes.

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Bueno, aquí os traigo un capítulo un poco agridulce. Aún que creo que no he sido excesivamente cruel tampoco...

Hoy, 1 de Diciembre, es el día mundial contra el VIH/SIDA.

Cuando decidí meter un personaje que fuera seropositivo en la historia, no fue sólo para complicarle la vida a nuestro pobre Ben.
La verdad es que siempre intento representar la realidad en mis historias, y aún que el VIH afecta a más de 40 millones de personas, aún lo vemos como algo "ajeno" en muchas ocasiones, como ya decía Erick en su historia, y por eso quería introducirlo en esta hostia donde intento tratar gran diversidad de temas.

Quería reflejar parte de las situaciones que viven estas personas, informar de una forma diferente, a través de la historia de una "pareja" con estados serologicos diferentes.
Y esperó haber conseguido transmitir lo que queria :)

Por último, quería dar gracias por las más de 10k lecturas que hemos alcanzado en estas últimas semanas. E informaros de que pronto escribiré un especial (admito sugerencias) para celebrar esto.

No olvidéis dejar una ★, y comentar si os ha gustado el capítulo :D

Nos leemos,

~Dyb