- A X L -
21 DE SEPTIEMBRE DEL 2010
—¿Se lo has dicho ya? —me pregunta Matt, quien está sentado a mi lado en el sofá que no me parecía tan bueno al principio, pero que, sin embargo, es bastante cómodo en realidad.
Shay salió con Reese a algún lado, así que lo llamé y él vino a jugar videojuegos conmigo.
—No.
—¿Y qué esperas? ¿Que venga otro tipo y se la lleve?
—¡No! —gruño, sacudiendo la cabeza mientras dejo a un lado el control de la consola. Mis ojos me arden después de unas horas de mirar los gráficos en la pantalla y mis dedos están entumidos también.
—Bueno, te estás viendo lento mi amigo. Cuéntame, ¿cuál es el plan?
Resoplo.
El plan E de esperar que algo ocurra se ha asentado entre Shay y yo. Quiero jalarme los cabellos y pensar en algo, solo que justo ahora nada parece lo suficientemente bueno. Aunque tal vez la H de honestidad sería una buena idea.
—¿Amarla? —digo, y me siento un gran perdedor.
—Sí, bueno, ese ha sido el plan A durante años, ¿no?
—Seh —resoplo de mala gana.
—¿Y el plan B?
—Besarla —digo lo primero que me viene a la mente, porque estoy realmente necesitado de esto desde hace tiempo.
Matt se ríe.
—Podría ser un buen inicio.
—O podría ponerla loca y hacerla huir lejos de mí.
—Pero la habrías besado...
—Y habría valido la pena —rio, aunque no sé el motivo—. Realmente quiero besarla.
—Bueno, hazlo —él se encoge de hombros—. No tienes nada que perder.
Sí, nada que perder. Tal vez tengo en realidad todo que perder. Pero supongo que así es como funciona el amor: arriesgas todo por todo. No hay muchos chances.
—¿Sabes? —me dice, dándole un largo sorbo a la lata de Coca-Cola que está en su mano.
—¿Qué?
—Hoy vi a esta chica...
—¿Una chica? ¡Qué sorpresa! —replico con ironía, sin dejarlo terminar.
—Escucha, idiota —pone en blanco los ojos, inclinándose a depositar la lata en el suelo—. Ella me envió al demonio.
—¿Qué? —jadeo, sorprendido.
Matt se ríe.
—Ella es como una verdadera nerd caliente —dice, divertido—. Bueno, no es que tenga las grandes tetas ni el trasero, ya sabes, pero no está mal. Tiene esos ojos verdes geniales en su bonito rostro de bebé. Solo que es perversa por dentro. Me odia por ser irresistible.
No puedo evitar echarme a reír.
—¿Entonces ahora eres el típico enamorado de alguien solo porque ella lo rechazó?
—Já, no —chasquea la lengua—. Mi amor parece estar destinado a pertenecerle a la botella de Jack Daniel's. Y ella me ha mandado a la mierda, así que no voy a insistir cuando el mercado en Westwood sigue siendo tan grande para encontrar algo más.
—¿Está en tu misma clase?
—Nope —dice, echándose para atrás en el sofá—. Ella vive en la residencia, es compañera de Reese. Debes haberla visto en algún momento, es la que usa todo el tiempo esa ropa de sastre que la hace lucir estirada. Excepto en las mañanas que sale a hacer ejercicio. Los pantalones de yoga me hicieron poner mi atención en ella hoy.
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Los planes de Axl Jones
Teen FictionTres años después de que la vida le arrebatara a su hermano mayor en un desafortunado accidente, Axl conoce a Shay. Con ocho años de edad, ella es pura chispa. Y es esa luz que ella irradia, más unas tiernas mejillas regordetas, lo que cautiv...