Capítulo 18 - El consejo de Reese [Inédito]

13.6K 1.8K 169
                                    


- S H A Y -

27 DE SEPTIEMBRE DEL 2010 

Me besó. Axl me besó. Mis labios finalmente probaron los suyos y absolutamente eso fue mejor de lo que imaginaba. Fue tan... Dios, quiero besarlo de nuevo.

Por un breve momento creí que él sentía lo mismo por mí, creí que yo no estaba tan demente y entre nosotros realmente existía algo más que amistad.

Pero entonces él habló y yo comprendí por qué me besó. Para alejar a una chica que lo estaba acosando. Claro, ¿qué problema hay en ir a besar a tu mejor amiga, que tú no lo sabes pero probablemente está enamorándose de ti, solo para evitar que una loca te hostigue? Lo mataré. No realmente, claro, pero él solo hizo que me confundiera más. Para ser un beso falso cuyo único fin era alejar el interés de otra chica, para mí se sintió demasiado real.

Abrumada, rasco un lado de mi cabeza y trato de concentrarme en la clase. Dios, por esto es que hui tanto tiempo de los chicos y las relaciones, ni siquiera puedo concentrarme en lo que está diciendo el profesor por estar pensando en Axl y el estúpido beso. Vale, tachemos lo de «estúpido», fue más bien magnífico, caliente, delicioso. Joder, quiero otro beso.

Reese, sentada a mi lado, me patea el tobillo, por lo que volteo a verla con una mirada asesina.

Ella me da una sonrisita y me entrega un papel.

Ruedo los ojos, esto me trae recuerdos de la secundaria. Suspiro y lo desdoblo.

«Estás demasiado pensativa, algo te pasa y vas a tener que contármelo...»

Hago bolita la hoja, haciendo que ella bufe por lo bajo. La ignoro y me concentro en tomar notas de lo que explica el profesor.

***

30 DE SEPTIEMBRE DEL 2010 

Joder, joder, joder.

Camino a toda prisa, fingiendo que no veo a Reese, que viene dando grandes zancadas detrás de mí, y que no escucho cómo grita mi nombre.

Siento su mano en mi hombro en el momento justo que me dispongo a subir al autobús para ir a casa, ella tira de mí, evitando que suba.

—Lo siento señor, a mi amiga se le ha olvidado una cosa, por lo que no puede irse todavía.

El hombre se encoge de hombros y, como no hay más gente, cierra las puertas y se va.

Me giro hacia Reese con cara de pocos amigos.

—Oye, tenía que irme.

—Ajá, ¿tienes algo muy importante para hacer?

—Proyectos, investigaciones, sí, justamente cosas muy importantes como esas.

—Bueno, no me interesa, creo que es más importante que hables conmigo. Me has estado evitando, lo que es poco común en ti, así que vamos a resolverlo.

Ella engancha su brazo del mío y tira de mí mientras cruzamos la calle y caminamos dos cuadras para llegar a una fuente de sodas. Pedimos algo para beber y ocupamos una de las mesas.

—Ya, habla. No es tu estilo huir para evitar las cosas.

Me muerdo el labio y me llevo las manos a la cara, frustrada. Mi cabeza va a estallar.

—Lo sé, lo sé.

—Entonces, adelante, escucho lo que tengas para decir.

—Nada, es que... —lleno de aire mis pulmones y me digo a mí misma que puedo hablar con ella—. El sábado pasado Axl me besó.

—¡¿Qué?! —se atraganta y abre mucho los ojos—. No puede ser. Es decir, sí puede, yo he estado esperando este momento desde hace años. ¿Están saliendo oficialmente ya?

—No —bajo la mirada a mis manos, estoy pasando una uña debajo de la otra distraídamente, evitando ver a Reese a la cara—. Nada de eso. Es solo que una chica lo estaba acosando y creo que él le dijo algo como que yo era su novia para que dejara de molestarle, así que me besó para probarle que era cierto a quien sea que fuese la chica acosadora.

—Um... —levanto la vista, Reese tiene las manos en su mentón—. Interesante. ¿Qué sentiste?

Como si flotara hasta la luna.

Pero eso suena ridículo, así que me encojo de hombros.

—Fue... raro.

—¿Te emocionaste?

Al principio, claro que sí, incluso creí que se me saldría el corazón del pecho.

—Podría decirse que fue algo como estar en un profundo shock —respondo.

—Um... ¿te gusta?

Demasiado.

Confío en Reese, pero no me siento bien hablando de esto con nadie. No todavía.

—No lo sé —es todo lo que digo.

—Bueno, tal vez necesites uno o varios besos más para averiguarlo.

Ajá, claro.

—Hablo en serio —asegura—. Espera un segundo, ya están nuestras bebidas. Yo me encargo.

La veo ir a recoger a la barra lo que pedimos y luego volver, me entrega mi soda y le da un sorbo a la suya.

—Entonces... ¿qué me decías?

—Ah, sí. Bésalo. Debes besar a Axl hasta que te des cuenta de que lo quieres.

—Yo sé que lo quiero.

—Pero no solo como a tu mejor amigo. Es como, por ejemplo, cuando te invitan a probar una soda —levanta la suya—. Te dicen que debes probarla para saber si te gusta, así que le das un sorbo —ella le da un sorbo—. Y te quedas como... "um, bueno, no estoy segura de si me ha gustado o no", así que lo que harás es beber más hasta averiguarlo. ¿Me entiendes?

—Estás loca —digo, mirándola con recelo, luego me sacudo la expresión—. Pero sí, te entiendo. Dices que debo besar a Axl.

—Debes.

—Pero ¿eso no sería raro? O sea, el que yo lo bese de repente... Después de todo él me aclaró por qué me besó antes, no fue porque lo quisiera hacer.

Reese se queda pensativa un momento, yo le doy un sorbo a mi soda, esperando.

—Bueno... —me brinda una de esas sonrisas suyas que me dan miedo, puesto que siempre vienen antes de que ella suelte sus maquiavélicos planes—. Dices que Axl te besó y dijo que fue para alejar a una chica... ¿no?

—Lo hizo.

—Entonces haz lo mismo que él.

—¿Qué cosa? ¿Lo beso y le digo que una chica me está acosando?

—Estúpida —se ríe—. Un chico, claro que hablo de un chico. Si él te usó como respaldo, usa ese absurdo pretexto también para encubrir los besos que vas a darle.

Lo pienso un momento.

—Podría ser...

—Sí. Así puedes averiguar si realmente no sentiste nada o es solo que la sorpresa te impidió notar tus sentimientos antes.

—No lo sé, es arriesgado.

Claro que es arriesgado. Seguir besándolo cuando creo que estoy cayendo por él no es una buena idea, podría terminar con un corazón roto y una amistad de años tirada a la basura. Y sí, ninguna de las dos cosas suenan bien para mí.

—Pues arriésgate. No te recuerdo siendo del tipo cobarde, así que ve y haz lo que debas hacer.

Los planes de Axl JonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora