Los planes de Axl Jones

Agradecimientos

Una vez más, frente a la hoja blanca de Word, puedo decir que probablemente si me dedicara a hacer discursos de agradecimiento me moriría de hambre.

Pero lo estoy intentando, así que vamos de nuevo:

No soy capaz de dejar de agradecerle a la fuente de todo lo que soy: Dios. Por haberme dado la facilidad de las palabras, los tiempos perfectos y la creatividad.

Gracias a mi familia, que aunque quizá no entienda del todo mi locura por escribir, me apoya.

A mis Saltamontes queridas, porque me empujan a seguir adelante, incluso cuando me quiero rendir.

A Nat, la hermana que perdí en Perú, por amar a Axl tanto como yo y ser la fan más fan, te quiero mucho hermana.

A Ana, la Princesa Heredera, quien no titubea en llamarme y gastar su crédito hablando conmigo en mis cumpleaños y en esos momentos que sabe que necesito un jalón de orejas o un poco de ánimo: oye, tu amistad es un tesoro invaluable, de esos difíciles de encontrar.

A Karen, que ha estado virtualmente presente en mi vida desde hace ya varios años, y cada día agradezco haber sido bendecida con su amistad.

A Rubí, aunque siempre quiera echar café hirviendo sobre mis protagonistas, es algo que me hace reír mucho, y a Nancy, que ha fangirleado hermosamente con todo lo que he publicado de esta serie.

Jackie Chan, mi parabatai y compañera del crimen, tú debes estar aquí, sin duda que sí. Gracias por creer en lo que escribo y por compartir conmigo el amor por la lectura, creo que nuestras locas conversaciones sobre personajes de ficción son una de las cosas más memorables de mis recuerdos universitarios.

Willa... Dios, Willa, tenía que hacer tu mención honorífica porque, seamos honestas, has estado soportando valientemente todo este proceso en el que solo he querido jalar mi cabello y tirar todo por la borda. Eres un amor, ¡¡sigamos viviendo despeinadas!!!

Gracias a Wattpad, que permitió que esta historia llegara a ustedes en primer lugar, y a todas las buenas amigas que he hecho gracias a la comunidad naranja.

Y por último, pero no menos importante, gracias a ti, que estás leyendo esto. Gracias por darle una oportunidad a lo que escribo. La gente dice que el tiempo es oro, para mí el tiempo es vida, y el hecho de que dedicaras al menos unos minutos a esta pequeña historia, significa muchísimo para mí. Gracias.