-S H A Y-
02 DE NOVIEMBRE DEL 2000
Mamá está parada detrás de mí, tejiendo mi coleta en una trenza de esas que tanto le gusta hacerme. La veo sonreírme en el espejo y yo aprieto con más fuerza mis labios y frunzo el ceño, no estoy feliz.
Ata la punta de la trenza con una liga y, poniendo sus manos en mis hombros, se inclina a besar mi mejilla. Apoya su cabeza de la mía y encuentra mis ojos a través del espejo.
Mamá tiene ojos verdes muy bonitos, papá solía decir que se había enamorado de ella al ver sus ojos por primera vez. Cuando le pregunté qué significa estar «enamorado», él me dijo que es cuando queremos mucho, muchísimo, a otra persona. Yo le respondí que entonces estaba enamorada de él y de mamá, porque los quería con todo mi corazón y eran mis personas favoritas en el mundo.
—Ocho años, mi niñita hermosa hoy cumple ocho grandiosos años de vida.
—No quiero cumplir hoy —me quejo, haciendo un puchero mientras tiro del dobladillo de la blusa de mi uniforme hacia abajo. Mis ojos se humedecen.
Mamá ríe suavemente y da la vuelta, me hace pararme en la silla para tenerme más o menos a su altura y sujeta mi mentón con dos dedos.
—Cariño, no puedes cambiar tu cumpleaños.
—Sí puedo —insisto—. No quiero cumplir hoy porque papá no está y tú tampoco estarás —gimo, ella pasa sus dedos por mi rostro, enjugando las lágrimas, y besa mi frente.
—Cielo, no llores por favor. Estás rompiendo mi corazón. Debes entender que mami tiene que ir a trabajar.
—¿Y por qué no me llevas a trabajar contigo?
—Porque no puedo, amorcito. Tienes que ir al colegio.
Enrosco mis brazos a su alrededor, escondiendo mi cara en su pecho mientras sigo llorando.
—No quiero —insisto—. Por favor, mami, no quiero.
—Oye, oye —me hace verla a la cara de nuevo—. Deja de llorar, los ojos color miel favoritos de papá se están poniendo rojitos, a él no le gustaría eso. A ver, hagamos algo... ¿Qué te parece si pido permiso para salir un poco antes del trabajo y hacemos algo cuando vuelva?
Sorbo la nariz.
—¿De verdad?
—Sí, mi cielo. Así que ya no llores.
—¿Lo prometes?
—Lo prometo. —Sonríe y besa mi nariz—. Ahora vamos o llegaremos tarde. ¿Tienes todo en tu mochila?
Asiento, ella me ayuda a bajar de la silla y entonces busco mi mochila de CatDog para colgarla a mi espalda.
Mamá encuentra su bolso y las llaves de la casa, luego salimos a toda prisa a la estación del metro. Me deja en la entrada del colegio, donde la señorita Whitmore me recibe, y se va corriendo a su trabajo.
***
Balanceo mis pies de atrás hacia delante, sosteniéndome fuertemente de las cadenas del columpio. Axl está muy callado a mi lado, aunque él siempre lo está. A veces, cuando habla, tartamudea de una forma graciosa y arruga su nariz llena de diminutas pecas porque se enfada consigo mismo. La cara se le pone toda roja, hasta las orejas. Le ocurre con frecuencia cuando estamos en la escuela, creo que a él no le gusta hablar con los demás.
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Los planes de Axl Jones
Teen FictionTres años después de que la vida le arrebatara a su hermano mayor en un desafortunado accidente, Axl conoce a Shay. Con ocho años de edad, ella es pura chispa. Y es esa luz que ella irradia, más unas tiernas mejillas regordetas, lo que cautiv...