Shots ➸ j.b

»Uno«

Suelto un leve gruñido al sentir un rayo de sol en mi rostro. ¿Porque carajos siempre entra el sol? Está peor que mi despertador, sinceramente. Siento que tocan la puerta y me niego a responder, no quiero levantarme y mucho menos un lunes tan temprano.

— Señorita ¿está ahí? — preguntan a través de la puerta y yo sigo sin responder, quiero dormir, deseo dormir.— Su madre pregunta por usted, dice que venga a comer para que la lleven a la preparatoria.

— ¡Voy en un momento! — exclamó agotada levantandome con pereza, siento que se retira y yo suspiro. Las empleadas de mi madre, solo algunas veces pueden ser molestosas.

Me levanto bostezando tomando una toalla y camino al baño, cierro mis ojos de golpe y al chocar con la pared me despierto rápidamente.

— Joder — murmuro en voz baja sobándome mi frente y me adentro al baño. Retiro mi ropa, dejándola en el cesto de la ropa sucia y luego enciendo le regadera adentrándome a ella.

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— Buenos días — salude bajando las escaleras al ver a mis padres sentados en el comedor. Estos levantaron la mirada sonriéndome. A pesar de tener un trabajo ocupado en una empresa o visitar siempre a sus amigas (hablo de mi madre) siempre tienen tiempo para mí, porque soy su única hija ¿quién lo diría? A decir verdad son unos buenos padres.

— Hola cariño — sonríe mi madre acomodándose en su lugar, me acerco a ella besando su mejilla y luego camino a donde mi padre besando la suya.

— ¿Cómo amaneciste? — preguntan ambos al insomnio y los miro, estos se dedican una sonrisa y mi papá toma el periódico.

— Pues bien, no me quejo — me siento aún lado de ellos y me sirvo un poco de jugo, miro que se acercan colocando el desayuno de los tres en cada plato y sonrío. Se vea muy rico y yo moría de hambre.

— No me dijiste cómo te fue ayer en la fiesta de Katherine — dice mi madre observándome a lo cual me encojo de hombros, mi padre bebe de su café leyendo el periódico.

— Me fue bien, fueron algunos amigos y otras personas de la preparatoria. Conocí a algunas personas que eran primos de ella mayormente, nada fuera de lo común — tomo un trozo de mi wafle llevándolo a mi boca.

— Me alegro que te haya ido bien, hija. Pero haz llegado muy tarde, el chofer me dijo que llegaste a esos de las dos y eso no es aceptable en esta casa y lo sabes — deja el periódico aún lado mi padre y me mira, asiento bajando la mirada y este suelta un suspiro.

— Será una sola vez, lo siento — murmuro.

— Espero que no se repita señorita — le dedico una mirada y este relame sus labios empezando a comer.

Suelto un bufido comiendo, no me gusta que me regañe, así sea por una idiotez. Mi madre me dedica una mirada y trata de sonreírme para que olvide tal regaño, pero se, que lo hace para que no me sienta mal conmigo misma, soy una persona sensible y que me digan ese tipo de cosas, así sean mínimas, me chocan.

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— Pase una excelente mañana — se despide mi chofer, arrancado de una vez cuando me deja en las puertas de la preparatoria. Suspiro haciendo una mueca y me doy vuelta para caminar a la entrada. Saludo algunas personas que conozco y a otras, sencillamente les dedico una mirada. De lejos veo a Katherine (mi mejor amiga) hablando animadamente con Brittany (una compañera de estudio) estas hablan acerca de la fiesta de ayer, al parecer he venido en un buen momento.

— Hey — esta sonríe al verme y besa mi mejilla sonriente. Siempre tan alegre la pelirroja. Le dedico una mirada a Brittany como de saludo y esta de retira con suma rapidez.— Debes ser más amable.

— No desperté de buen humor — me apoyó de su casillero y esta me dedica una mirada espetante, para que le diga todo. Chismosa que es.

— ¿Y bien? — pestañea varias veces esperando una respuesta de mi parte, por lo cual me encojo de hombros dándome la vuelta caminando a mi casillero.— ¿Tan malo fue?

— Mi padre me regaño por llegar tarde, es todo — abro el casillero sacando algunos libros.

— Eso no es tan malo — frunce el ceño.— Al menos no para mí.

— No me gusta que me alce la voz Katy — hago puchero cerrándolo y apoyo mi espalda de la lamina roja mirándola.— Sabes cómo soy.

— Lo se, lo sé — suspira.— Por cierto, ve esto — saca su móvil de su bolsillo trasero y me enseña un icono azul el cual tiene una cara sonriente.

— ¿Y eso es?

— Una aplicación — dice de lo más obvia rodando los ojos.— La cual es de fotos.

— ¡Sabes lo que opino de las fotos Katy! — exclamó y esta ríe, no le veo nada gracioso.— Tu sabes del T.D.C

— Lo sé y como soy tu amiga y me amas hasta más no poder te ayudaré a recuperar tu confianza — sonríe.

Niego al escuchar la campana  y empiezo a caminar hasta el salón de historia. Esta vez no me tocaba junto a ella, solo en algunas materias, lástima.

— No sé si eso sirva — la miro antes de entrar al aula.

— Es fácil, cuando veas lo miles de comentarios y me gustas que tendrás, te subirá un poco la autoestima y se, por experiencia — me guiña un ojo.— Que te irá más que bien.

— ¿Es como instagram? — hago una mueca.

— Parecido — piensa un poco arrugando su nariz.— Pero más, a la moda.

— Si tú lo dices — suelto una risa y esta ladea su cabeza mirando atrás de mi espalda.

— Creo que mejor te explico después, ven a almorzar a mi casa después de clases — sonríe.— Se que a mí madre le encantará tenerte por allá.

— Dudo que me convenzas — me cruzo de brazos.

— Lo haré, ahí viene el profesor, adiós — besa mi mejilla rápidamente y se va corriendo sabiendo que la regañaran por llegar tarde. Río y siento una voz atrás de mi espalda, la cual hace desaparecer mi sonrisa.

— Señorita Edwards ¿qué hace aun afuera? — pregunta de manera sutil y lo miro, este acomoda sus lentes y me ve fijamente.— ¿y bien?

— Solo conversaba.

— Ya es hora de entrar, si me permite — señala adentro y yo asiento entrando resignada.— Se sienta de primera, por favor.

Gruño y le dedico una mala mirada. No es por ser mala, pero el sabe claramente que me duermo en su clase y esa es la única razón que tengo mi rincón del vago.

Este espera por mí para iniciar la clase y me siento de primera, al lado de los más inteligentes que tiene la preparatoria. Le dedico una sonrisa nerviosa y me hundo en el asiento. No es que yo sea una bruta, pero mantengo mi promedio, no vivo en los libros.

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N/A; Quería subir el capítulo un poco antes, pero no tenía internet, so. Recuerden que mencione que la novela iba hacer larga y sola pocas veces, tendrá capítulos cortos.

Me gustaría mucho saber su opinión acerca de los primeros capítulos que subiré, gracias.

Orianna.