»Veinticuatro«

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Bajamos en silencio en el Club diamantes de la ciudad, donde solo las personas con dinero pueden entrar y claramente, algunos socios. No solía venir mucho acá, solo algunas fin de semana para pasar el rato y de vez en cuando, invitaba a mi mejor amiga. Miro a mi alrededor, la entrada, un camino recto con algunas plantas a un lado, la entrada por la parte de arriba, en letras grandes estaba el nombre de lugar. Dicho lugar, era blanco, algunas cosas doradas y beich. Todo era elegante y apartado. Había cafetería, piscinas, canchas de tenis, baloncesto (entre otras) y de cierta forma era agradable. Aunque las personas que lo habiten, se la tiren de "gran cosa".

— Buenos días señora Edwards — saluda un hombre, el cual era el portero de dicho club. Mi madre sonríe y besa su mejilla.

— Hola George ¿cómo estás? ¿Cómo va el lugar? — menciona sonriente mirando a su alrededor, mi madre tenía unos lentes de sol, un sombrero y un vestido como para ir a la playa, se veía bien, con su cabellera suelta.

— Muy bien señora, tenía tiempo que no la veía por aquí — murmura y luego me mira.— Señorita Juliett ¿cómo está?

— Muy bien, gracias ¿tú? — sonrío.

— Bien — sonríe.— Entren y diviértanse.

Ambas asentimos y caminamos hasta el lugar de la cafetería. Tengo entendido que mi madre se encontrará con unas amigas, yo aprovechare para quitar mi vestimenta (que consistía en una playera y un short, especialmente para jugar tenis), donde ahí tenía un traje de baño color negro, algo sencillo para que no se note demasiado.

— Iré a las canchas — comente. Mi madre asiente saludando a sus amigas y les dedico una sonrisa.— Disfruten — mencionó y veo a una de ellas, sacar un par de cartas, ruedo los ojos al saber que jugarán y se, que tardarán varias horas. Incluyendo en eso, chismosear y beber te.

Me afirmó de mi bolso y camino directamente a los baños. Miro a un grupo de chicas (mujeres de veintitantos) salir con sus bikinis de manera extravagante, para llamar la atención. Bufo y entro, observando que no había nadie. Entro en unos de los cubiculos desprendiendo cada prenda y por ende guardarla en el bolso, arreglo mi traje de baño colocando un pareo en mi cintura y salgo, soltando mi cabellera, haciendo que la misma caiga por mi espalda.

Empiezo a mordisquear mi labio mirándome en el espejo, me aferro nuevamente a el bolso, al no estar segura de cómo me veía. Decido salir en silencio mirando a mi alrededor, camino a las piscinas y tomó asiento en una silla playera mirando a mi alrededor. Saco mi móvil viendo la hora y luego miro al frente.

— ¿Tienes rato esperándome? — tapan mis ojos y sonrío al escuchar su voz.— Te ves muy bien.

— Por suerte, acabo de llegar — murmuro girándome y lo veo, sonrío al verlo con unos lentes de sol, una camisa negra y unas bermudas blancas.

— Esto es muy publico, mm — mira alrededor.— Reserve una privada, sé que te gustara.

— Solo nadaremos, no haremos nada malo — ruedo los ojos soltando una risa y este niega con una sonrisa, toma mi mano entrelazando nuestros dedos y caminamos hasta la habitación donde estaba dicha piscina. Abre una puerta con una tarjeta y me hace pasar de primera. Miro alrededor y sonrío un poco. El lugar se sentía bien, algunos sofás, sillas y una enorme piscina. Siento su respiración en mi cuello y deja un beso, gimo ante su tacto y luego me sonrojo.

— Me agrada más este lugar — deja sus cosas en una mesa y quita su camisa negra, dejándome ver sus trabajados  abdominales.

— Si, está bien — dejo la mochila y quito mis sandalias, luego apartó el pareo mirándolo detenidamente. Sus brazos estaban cruzados sobre su pecho, sus ojos, claramente estaban sobre mi cuerpo, escaneandome con la mirada. Su labio estaba semi-mordido, por lo cual, me sonroje al máximo.

— Estas hermosa — sonríe. Ladeo mi cabeza relamiendo mis labios y se acerca a mi tomando mi mano, caminamos a la piscina y me siento en la orilla de la misma. Este no tarda en saltar al agua haciéndome sonreír por unas cuantas gotas que cayeron sobre mi cuerpo. Lo miro nadar y hundirse, hago una mueca al saber que no podría hacer tal acto. Sale a la superficie, llevando una de sus manos a su cabellera haciéndola hacia atrás, nada nuevamente a mi colocando sus manos ahora frías, sobre mis piernas.— Vamos — indica y yo niego, le tenía miedo al agua.— Por favor, yo te cuidaré.

— Tengo miedo — murmuro.

— Solo es agua — sonríe y asiento, toma mi cintura haciéndome entrar junto a él y me apega a su mojado cuerpo. Suelto un suspiro al ver que estaba fría y decido rodear su cuello con mis brazos, para no hundirme como roca.— ¿Vez? No es tan malo — asiento relamiendo mis labios y nos alejamos un poco de la orilla.— Te enseñaré lo básico y lo básico es flotar — me mira.— Colócate recta — niego rápidamente con los ojos abiertos como platos.— Por favor — suspiro haciendo lo que me indica y toma parte de mis brazos y cintura ayudándome a flotar.— Bien, ese es el primer paso.

— No me dejes caer, por dios — lloriqueo haciendo puchero y este ríe, lo miro de mala manera sintiendo el agua llegar a mis fosas nasales.

— No te dejaré caer — susurra.— Ahora, patalea y mueve los brazos.

Suspiro haciendo lo que me indica y empiezo a moverme, en ningún momento me suelta y es lo que más agradezco. Siento su mirada en mí y trago seco, sigo haciéndolo hasta que llegamos a la punta de la piscina.

— Muy bien, pequeña — menciona y deja caer mi cuerpo, atrayéndome a él. Siento la vil fría cerámica de la piscina y me tenso, este me apega a la pared mirándome fijamente.— Aprendes rápido — murmura y roza nuestras narices, relame sus labios de forma continua apegando nuestras frentes, cierra los ojos y lo único que escucho en nuestras respiraciones mezcladas.— Si te digo que pareces una droga de la buena ¿me crees? — niego y este ríe.— Pareces una droga ¿lo sabes? — río.— Eres como una, soy adicto a ti — susurra y siento mis mejillas sonrojarse de la nada, muerdo mi labio y abro los ojos, este me mira fijamente y luego baja un poco delineando mi labio inferior con su lengua, entre abro mis labios soltando un jadeo y es el momento que captura mis labios con los suyos, en un profundo beso.

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N/A; Coloquemos las cosas candentes ¿aceptan? 😂🙊

Orianna.

Shots  ➸ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora