»Dieciséis«

44 9 0
                                    

— ¿Estás bien? — murmura a mi lado Katy mientras guardaba mis libros en mi casillero. Suelto un suspiro y a la vez cierro los ojos pensando si contarle o no, después de todo es mi amiga.— Juliett, me estás asustando.

— Estoy bien, estoy bien — recalcó sin mirarla y empiezo a caminar hasta la cafetería. En cierta parte no quería hablar del tema, solo quería encerrarme en una burbuja y atormentar mis pensamientos. Me dirijo a la fila donde algunos compañeros estaban, esperando su comida.

— No pareces que estás bien, es decir, te conozco y sé que no lo estás — tomo delicadamente mi hombro mirándome fijamente, yo niego avanzando pidiendo solo unas galletas, pago y me las dan acompañado de un jugo de manzana.— ¿Te vino el periodo?

— Que directa eres — suelto una risa sentándome en una mesa vacía junto a Katy y esta rueda los ojos. Saca de su mochila un Sandwich y un jugo, empezando a comer.— Es que no sé cómo empezar.

— Yo te escucho mientras como, así que cuenta lo que quieras — se encoge de hombros dándole un sorbo a su jugo, como de mi galleta mirando a mi alrededor.

— Ayer hable por la noche por skype con Justin — suelto de un solo golpe y esta se atraganta con la comida.

— ¿Qué? ¿Es enserio? — ríe tomando de su jugo.— ¿Era el?

— Claro que lo era — río y como de mi galleta.— Estábamos tan bien... Hablando... — sonrío de lado.— ¿Sabes qué es sorprendente?

— ¿Qué?

— El conoce a mis padres — susurro haciendo que Katy vuelva a ahogarse con su comida.— ¡Deja de hacer eso! Me asustas.

— Son muchas impresiones, lo siento — ríe.

— Como decía, al parecer se conocen, ya que están en el mismo mundo — murmuro.— Así que técnicamente son amigos.

— Deberías preguntarle a tu papá o a tu mamá sobre el, quizás obtengas otro tipo de información personal.

— ¡¿Estás loca?! — suelto un susurro para no llamar la atención y se encoge de hombros.— Van a sospechar, ellos son inteligentes ¡no quiero que sepan que hablo con un empresario que resulta ser su amigo y me lleva ocho años! — mencionó todo en un murmuro y esta asiente terminando su Sandwich.

— Entiendo, era una sugerencia, no te alteres — ríe bebiendo de su jugo.— Además — relame sus labios.— Ustedes no tienen nada ¿o sí?

— Claro que no, no seas tonta — la miro indignada.— Yo estoy con Nathan, estoy con él y soy feliz con el. Justin es un amigo, es todo.

— Un amigo que te gusta — sonríe y me sonrojo tapando mi rostro.— ¿porque no admites que te gusta? ¿O al menos te atrae?

— Yo estoy con Nathan...

— Eso no es excusa, sabes muy bien que Nathan no te conviene y al mi parecer Justin si — suspira.— Juliett ¿cuál de los dos se interesa como estas?

— Justin.

— ¿Cuál de los dos te envía mensajes dándote unos buenos días y unas buenas noches?

— Justin.

— ¿Entiendes lo que te digo? — suspira.— Una persona es para ti, si solo se interesa en ti.

— Pero — bajo la mirada.— Lo que no te he dicho es que ayer cuando estábamos hablando, se escuchó la voz de un niño, él me dijo que no tenía hijos y le estaba diciendo papá.

— Ow — hace una mueca.— ¿Tiene algo de malo en que tenga un hijo?

— Lo malo es que me mintió Katy — suspiro.— El me mintió, no sé porque, pero lo hizo.

— Oh bueno... Supongo que deberían hablar de ese tema a ver que te dice preciosa — dice levantándose cuando ya suena el timbre.— Es hora de entrar.

— No quiero hablar con el, es un mentiroso — esta rodea mi cuello con sus brazos y besa mi cabeza, empezamos a caminar en silencio hasta el salón de clases sin decir ni una sola palabra. La miro de reojo y veo que piensa, sus muecas la delatan.

— ¿Qué piensas?

— En nada pequeña — murmura.— Solo te digo que esperes a que te hable o te busque.

— Supongo...

Entramos al aula de clases cada una en su mundo. Esta vez nos tocaba literatura, una materia realmente increíble para mí, pero para la profesora que lo da, como que le fastidia. Suelto un suspiro tomando asientos en la parte del medio y atrás de mí se sienta Katy, dejo mi bolso aún lado sacando mis útiles y tomo el lápiz.

Lo llevo a mi boca mordiendo su madera ya que estaba nerviosa. Pensaba en todo lo que me dijo Katy y a la vez cada una de las palabras que escuche ayer. Pero la que no me sacaba de mi mente, era el "papá".

••••

Llegue a mi casa luego de tres horas más de clases y suspire agotada. Quería dormir, quería... Lanzarme en mi cama y no ver a nadie por unas cuentas horas. Aunque también tenía hambre, quería comerme hasta un elefante si es preciso, con el fin de saciar mi cuerpo y quedar satisfecha.

— Hey — saludo con pocos ánimos a mi padre que viene bajando las escaleras abrochando su saco.— ¿Vas a salir?

— Si pequeña, tengo que ir a la empresa — dice acercándose a mí y besa mi frente.— Llegue temprano para almorzar con ustedes, pero ya debo irme, lo siento.

— Esta bien — bajo la mirada.— ¿Ya comiste?

— Si, comí rápido y tú madre se estaba quejando — ríe alzando mi mirada.— Dile a Rosa que te sirva, tratare de llegar temprano hoy. Tú madre duerme, así que no la despiertes — sonríe y besa mi mejilla.— Adiós.

— Adiós papá.

Pasa por mi lado tomando su maletín y sale de casa hablando con el señor José. Dejo mi mochila aún lado en una mesa y voy hasta la cocina donde se encuentra las empleadas picando algunos vegetales, otras solo limpian algunos platos mientras ordenaban todo en las alacenas.

— Buenas tardes señorita Juliett — habla rápidamente Rosa al verme y seca sus manos con su delantal, se acerca mi con rapidez arreglando su cabello.— ¿Qué se le ofrece?

— Solo tengo hambre, es todo — sonrío leve y esta siente.

— Ya le preparo algo ¿qué gusta comer?

— Pasta — relamo mis labios.— Pero quiero ayudarte.

Mis palabras fueron como una "grosería" a los oídos de todas. Ya que la mayoría me miro con cara que si estuviera loca y especialmente Rosa, que se encontraba supongo que asustada.

— No perderás tu trabajo, solo quiero aprender a cocinar — sonrío.— Anda ¡no sé hacer ni un huevo! Enséñame, no le diré a mi madre, ella está dormida.

— Tu madre si se entera me matará — ríe.

— Ella teme únicamente a que me queme o me lastime, es un poco sobre protectora — me encojo de hombros.— Pero quiero aprender a cocinar.

— Esta bien señorita — dice tomando un delantal y me lo extiende.— Le enseñaré lo básico.

— Gracias — sonrío siguiéndola por la cocina y buscamos algunos ingredientes.

Oía cada una de las palabras de Rosa y sus intrusiones. Me siento tan estupida por no saber lo básico de preparar aunque sea un Sandwich. Relamo mis labios cortando algunos vegetales y luego aplicarlos a un salten para saltearlos, agregó algunos condimentos para luego aplicar la carne que iba a preparar. La cocina no se me daba mal (aunque sea el inicio) y me resulta muy patético que mi madre me quite el derecho de aprender, no toda la vida viviré del dinero de mi padre, todo lo al contrario. Me esforzaré para alcanzar cada una de mis metas, sin que mi padre me eche esa "ayuda" al menos que lo amerita.

••••

N/A: Para no ser mala y no subir en días, subiré algunos capítulos. ¡Gracias por sus votos y comentarios! 🙊☺️

Orianna.

Shots  ➸ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora