»Veinticinco«

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— ¡Ya! — chillo una última vez sintiendo sus manos en mis caderas, este ríe y hago puchero tratando de separarme de sus brazos.— Que molesto eres Justin.

— Solo quiero besarte, déjame hacerlo — ríe acercándome una vez más y besa mis labios, profundiza el beso tomándome de las mejillas y rodeo parte de su cuello. Nuestras lenguas sincronizan en un salvaje beso y es donde sucede todo.

Rodeo su cintura aún en el agua con mis piernas. Suelto un gemido al sentir una leve mordida en mi labio inferior. Baja sus besos a mi cuello, tratando de recorrer dicha zona con su lengua y parte de sus dientes. Jadeo aferrándome a su cabello y me remuevo frotándome sobre el.

— Justin — gimo rozándonos y este gruñe, siento un gran bulto en mi parte baja y es cuando caigo en cuenta que su miembro esta erecto.— Oh dios — jadeo mordiendo mi labio y elevó un poco mis caderas, sus besos bajan al valle de mis senos, haciendo que me sintiera caliente.

— Lindos pechos — murmura sobre ellos y contengo varios gemidos. Baja una de sus manos a mi abdomen y luego a mi zona baja acariciandola con sus dedos, me entremesco al sentir sus roces y sigo moviendo mis caderas. Este aparta sus manos frotándose aún más, como si me estuviera penetrando. Suelto gemidos bajos con mi frente apoyada en su hombro. Esta escena era caliente, ya sentía que estaba húmeda y solo eran leves roces.— Dios — gime moviéndose más rápido, haciendo que tuviéramos algún tipo de sexo con ropa.— Estoy muy duro.

Muerdo su hombro recibiendo nuevamente un gruñido y veo una pequeña marca que deje. Siento unos leves toques en la puerta haciéndonos separar rápidamente. Los labios de Justin estaban rojizos y supongo que los míos más, me escanea con una sonrisa divertida y nada hacía la orilla, sale y se coloca una toalla alrededor de los hombros caminando a la puerta, lo escucho hablar seriamente y luego cierra dedicándome una mirada.

— Hay que irnos mi pequeña — menciona y asiento, nado como puedo hasta la orilla y siento que me toma en sus brazos ayudándome a salir.— Tu madre te está buscando como loca y suponen que deberías estar aquí conmigo por una extraña razón — ríe y lo miro mal.— Les dije que no estabas conmigo, que estoy con otra mujer.

— Tengo que irme entonces — murmuro tomando mi bolso y saco una toalla, seco mi cuerpo sin sintiendo mi humedad en mi entrepierna. Me sonrojo al pensar lo ocurrido y mi piel se eriza al sentir su tacto.

— Trata de ocultar esto — murmura sobre mi cuello jugueteando con el borde de la parte superior de mi bikini, frunzo el ceño a no entender y lo miro secando mi cabello.— Hablo de tus senos hermosa, están erectos.

Me sonrojo bajando la mirada y al verlos, lo miro con pena. Colocó cada prenda sobre mi traje baño aún húmedo y veo que la tela de adhiere al mismo. Tomo mis cosas dedicándole una mirada y me acerco a la puerta con rapidez, siento que me toma del brazo y me jala a su pecho.

— ¿Sigue en pie lo de esta noche? — susurra y yo asiento.— Iré por ti, cuídate — besa corto mis labios y me separo relamiendo mis labios, salgo de aquella habitación caminando por los pasillos del club y llego a la reservación, viendo nuevamente a George.

— Señorita Edwards, su madre la está buscando — informa y miro la hora ¿pase más de dos horas con Justin? Bufo y veo a mi madre correr hasta mi con cara de preocupación y enojo.

— ¿Dónde estabas si se puede saber? — se cruza de brazos y yo hago una mueca.

— Estaba jugando tenis, como te dije...

— Te busque ahí y no estabas — me mira de cabeza a pies.— ¿Porque estás mojada?

— Fui a las duchas y sin querer, se me cayo la ropa al piso húmedo y pues, no me quedo de otra — trato de reír y esta frunce el ceño, asiente soltando un suspiro y luego toma mi mano.

— Estas fría, Vámonos, ya vinieron por nosotras. Cuando lleguemos a casa, te cambias.

Asiento relamiendo mis labios y la sigo hasta la salida del club. Nos subimos en el auto, donde Don José nos estaba esperando. Miro a mi madre mirar por la ventanilla e imito su gesto. No quiero hablar ahorita, no después de lo que pasó. Llevo las yemas de mis dedos a mis labios y los acaricio. Aún puedo sentir su sabor en mi boca, su lengua, sus labios incrementar en mi piel, es algo que no olvidare. No puedo negar que no me gusto, por supuesto que me gusto. Me gusto la manera en que me tocó, en que casi fui suya. Sentí el deseo de ambos mezclado con un sentimiento de cariño. Y no sé que me tiene esperado la noche, pero, creo que seré una de las mejores noches de mi vida.

••••

Me tiro en la cama soltando un suspiro. Ya habían pasado varias horas de lo ocurrido y mi pequeña mente aún no lo supera del "todo". Se supone que Justin iba a pasar por mí a las ocho, apenas eran las seis y me daba un poco de flojera empezar alistarme ahorita, ya que soy un tipo de persona que se viste rápido.

De todas formas, tengo que iniciar a vestirme y verme decente. Suspiro levantándome con pesadez y tomo una toalla que se encontraba a un costado de la silla. Me dirijo al baño tarareando una canción y me encierro en este, desprendido cada tela de ropa de mi cuerpo. Empiezo a mirarme en el espejo y rápidamente tapo mi boca al sentir náuseas, niego mentalmente apartando la mirada y me desnudo para luego entrar a tomar un baño.

Minutos después, salgo enrollada en una toalla. Me tardé más de veinte minutos en tomar un baño, ya que me depile en todas las zonas posibles, también lave mi cabello ya que en la mañana este se mojo. Una toalla blanca estaba enrollada en mi cuerpo, mientras que con otra me secaba mi cabellera lo más posible para pasarle el secador de cabello y dejarlo un poco al natural.

Al concluir dicha tarea, salgo del baño sintiendo el aire fresco de la misma y me seco, colocando una ropa interior conjunto a la ropa que he decidido para esta noche.

Era algo entre casual y elegante, no quería destacar con una vestimenta muy exagerada

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Era algo entre casual y elegante, no quería destacar con una vestimenta muy exagerada. Tomo unos tacones de punta redonda sin mucha altura de color blanco y me miro al espejo. Acomodo mejor la prenda en la parte de mis pechos y sacudo mi cabellera dándole un poco de volumen, camino hasta el espejo de mi habitación y empiezo a maquillarme.

Miro la hora de reojo y abro los ojos como platos al ver que casi iba a ser la hora. No suelo tardar mucho pero esta vez, lo hice. Suspiro rápidamente tomando un bolso de mano y meto ahí algo de maquillaje, mi teléfono y un poco de dinero por si acaso. Miro mi reflejo en el espejo y sonrío leve, no me siento mal conmigo misma, esta noche, me veo muy bien.

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N/A; Mmm, no tengo nada que contar. Espero que el capítulo ¿haya sigo de su agrado? Se les quiere eternamente.

Orianna.

Shots  ➸ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora