»Quince«

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Relamí mis labios una vez más mirándome frente al espejo, supongo que estaba "presentable" para una video llamada ¿no? Lo único que hice fue soltar mi cabellera (ya que me la había atado), dejando mi suéter y por supuesto aplique algo de brillo labial. Estaba sencilla, le pedí unos cuantos minutos ya que iba hacer algo, luego me llamaría. Salgo de baño y escucho que me llaman, muerdo mi labio corriendo a la cama y me siento en forma de indio tomando el teléfono en mis manos. Miro que sale su foto en la pantalla y deslizó mi dedo.

Mi corazón estaba latiendo rápidamente. No sé porque, pero me sentía muy nerviosa. Quizás con esto demuestre que es la persona que dice ser y solo quizás, sea más lindo de lo que es. Al principio se veía oscuro, pero luego lo vi, estaba sentando y al parecer era una oficina. Usaba su computador y me hacía notar aún más el lugar donde estaba.

— Hola bonita — murmura y sonrío leve, su voz es ronca. Dios mío.— ¿Te quedarás callada? Me gustaría mucho escuchar tu voz.

— Hola Justin — muerdo el interior de mi mejilla y este ríe.

— Tu voz es hermosa, así como de una princesa — halaga.— ¿Estás en tu habitación?

— Si, no me he movido de aquí — suelto una risa.

— Tu risa es linda ¿lo sabes? — niego y este ríe nuevamente ¿de qué se ríe?.— Pues lo es.

— Gracias — ladeo mi cabeza observando cada uno de sus movimientos.

— Lamento si no estoy con buena ropa — dice abriendo sus mangas y las corres hacia atrás, haciéndome notar algunos tatuajes y por ende sus músculos. Por dios.

— Tienes tatuajes — murmuro y este me mira, asiente y me señala algunos más.— Mis padres nunca me dejarían tener eso.

— ¿Porque? Son bonitos.

— Un brazo lleno de tatuajes — niego riendo.— Estas loco.

— Pero se me ve bien, debes de admitir — ríe y yo asiento.— ¡Lo sabía!

— No te creas mucho Bieber — río.

— Bueno — ríe.— En fin, cuéntame ¿qué del chico que te beso?

— ¿Qué sucede con el? — frunzo el ceño.

— Quiero saber cómo lo hizo.

— Me tomo desprevenida y me lo robó, así de simple — murmuro.

— Mmm — apoya uno de sus brazos en el escritorio afirmándolo con su barbilla.— Yo lo hubiera echo mejor... Ya sabes, tomarte de la cintura, comerte con la mirada — sonríe.— Rozar nuestros labios poco a poco hasta que estés deseosa porque te de el beso y cuando me lo pidas, lo haré.

— Eh... ¿Qué te hace pensar que te pediré un beso? — me cruzo de brazos.

— Si no lo haces, te lo robare. Así de simple — ríe.— cuando te vea, quiero besarte.

Mis mejillas se colocan rojas y apartó la mirada. ¿Qué está produciendo en mi?

— Se qué estas sonrojada, pero que no te de pena, así te vez hermosa — dice haciéndome mirarlo, sonrío leve y juego con mis dedos por un momento escaneando sus facciones.

— Me gustaría saber de ti — mencionó para cambiar el tema y el frunce el ceño.

— ¿Ya no sabes lo básico?

— Quiero saber de ti — vuelvo a repetir y este asiente.— ¿jugamos al juego de diez preguntas? Se vale todo tipo de pregunta y creo que nos conoceremos mejor.

Shots  ➸ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora