»Cincuenta«

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Sus manos recorrieron cada parte de mi cuerpo de manera desesperante, las ganas de reír no me faltaban, aunque, si les soy sincera la palabra deseo estaba más enfocada en mi mente. Sus ojos estaban más oscuros y eso me hacía significar una cosa, estaba excitado.

Quizás mis ojos cafés también lo estén, no lo sé, tenemos más de quince minutos toqueteándonos en el borde de la cama de un hotel lujoso. Claramente me negué y al final de cuentas, estaba semi desnuda.

Sus manos viajaron a mis piernas desnudas tocándolas de arriba abajo, apoya una de sus manos en mi cintura y otra en mi rodilla acostándome con cuidado en la cama. Lo miro atenta y este sonríe de lado, besa suavemente mis labios cortamente y baja sus besos a mi cuello. Cierro los ojos al sentir un escalofrío recorrer mi cuerpo y muerdo mi labio. Un jadeo se escapa de mis labios presionando mis dientes con mi labio inferior, suelto un suspiro de placer al tales caricias.

Sus besos descendieron hasta mis pechos haciéndome erizar rápidamente. Una de sus manos bajó hasta mi espalda baja buscando el sujetador o el broche del mismo, río un poco al ver lo desesperado que estaba y este frunce el ceño.

— Odio estas cosas — gruñe y de tanto insistir lo quita.— Al fin, me prohibía de ver esos lindos pechos.

— Exagerado — río y luego suelto un gemido al sentir una presión en mi vientre. Bajo la mirada y este sonríe al presionar su dedo pulgar sobre mis bragas sintiendo mi clitoris.

— ¿Esto es exagerado? — este sonríe aún más.— Preciosa.

Me sonrojo y este sigue moviendo su dedo, acariciando mi parte intima. Suelto un suspiro y este procede con sus besos en la parte de mis pechos; besa toda esa zona para luego introducirse a la boca uno de ellos, mientras que con la otra mano acaricia mi otro seno.

— Mmm, Justin — gimo en voz baja al sentir tales movimientos de su lengua en mi pezon, este lo saca y emite el mismo movimiento anterior en mi otro seno, esto era el paraíso. Sus caricias me volvían loca. Enarcó un poco mi espalda cuando mis pechos se erectan, ladeo un poco mi cabeza sintiendo sus besos. Al separar su boca de mis pechos empieza a repartir varios besos en mi abdomen y parte de mi vientre.

Sus manos recorren mi cuerpo una vez más y las finaliza en mis piernas, donde baja y empieza a besar desde la punta de uno de mis pies, subiendo por mi pierna, parte del muslo, finalizando en mi entrepierna, entre abre las mismas y sube su mirada sonriendo.

— Me estás volviendo loca — murmuro riendo leve.

— Desesperada — susurra y ruedo los ojos, sonríe con perversidad bajándolas y muerdo mi labio. Me había quitado las bragas y ya andaba desnuda frente a él, que novedad.

Sus manos recorrieron cada centímetro de mi cuerpo haciéndome enloquecer, cuanto amaba que me hiciera suya, me sentía la mujer más amada del mundo. Deja sus manos en mi pequeña cintura y se coloca en una cierta posición, se coloca el condon como puede y segundos después estaba embistiéndome de manera lenta. Suelto varios gemidos en silencio rasguñando su espalda, este gruñe y empiezo a moverse más rápido.

— ¡Justin! — un chillido sale de mi parte al sentir su miembro aún más en mí y su pulgar sobre mi clitoris, dándome cierta satisfacción. 

— Oh nena — gimotea aún haciéndolo, más rápido y brusco, cierro mis ojos moviendo mis caderas  a su ritmo sintiendo el placer que este me otorgaba. Entre abro mis ojos viendo a Justin con sus ojos cerrados, ceño fruncido y sus labios semi mordidos, la cara de placer se le notaba y eso me hacía sentir bien. Ciertas gotas de sudor cayeron por su frente y gemí al sentir el orgasmo aproximarse, cierro los ojos enterrando mis uñas en su espalda y gimoteo alto dando a entender que había llegado a mi apreciado orgasmo, no bastó ni un segundo en que este también llegó gimiendo por lo bajo mi nombre.

Se mueve lentamente antes de retirar su miembro completamente de mí y abre sus ojos dejándome verlos oscuros. Este se levanta retirando su condon, le hace un nudo y lo tira a la basura, para luego acercarse a la cama y meterse aún desnudo a mi lado, sonrío leve al sentir sus brazos rodear parte de mi cuerpo, atrayéndome a su pecho. Este le brindó ciertas caricias a mi espalda y lo único que se escucha en el ambiente son nuestras respiraciones.

— Oye — susurra y levanto mi mirada observándolo, este acaricia mi mejilla y besa mi frente.— Te quiero.

— Yo también te quiero, Justin — susurro haciéndolo sonreír más, beso su mentón y me acomodo en su pecho.

— ¿Estás cansada? — asiento y este ríe leve haciéndome sonrojar.— ¿dormirás, cariño? — asiento nuevamente y lo escucho hacer un sonido con su garganta quizás aprobando lo que dije.— Duerme bien pequeña.

Cierro los ojos al sentir sus caricias en mi piel y no tardó en quedarme dormida con mi cabeza apoyada en su pecho. Enserio, este hombre lo quería y de cierta forma lo amaba.

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N/A; Admito que el capítulo es corto, pero algo es algo ¿no? 😟 prometo que al salir de esa carcel, escribiré ❤️

Son las 11:00 pm y yo aún despierta. Quizás con este tipo de sensaciones que últimamente tengo, me haga escribir mejor (quizás).

¡Espero que sea de su agrado! Buenas noches 🌙✨

Shots  ➸ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora