ERES MÍA (G-DRAGON)

VOLVIÓ

Me levanté de golpe y todo mi cuerpo se erizó, coloqué los pies en el suelo y este estaba frío... se me puso la piel de gallina, coloqué las pantuflas en mis pies y caminé entre adolorido y rápido al baño, al llegar ahí me di cuenta de que traía pijama y ropa interior, de seguro Ji lo colocó después de haberme quedado dormida.

Bajé el pantalón de pijama junto con los interiores, observé y no había manchita "roja", volví a acomodar mi ropa y fui a mi maleta, saqué monedas de dólares y salí de la habitación, caminé hasta llegar a un lado del elevador y justamente ahí había una máquina dispensadora de varias cosas, que bueno que cuando salí con Ji me di cuenta de esta máquina. Observé alrededor y no había nadie, así que metí una moneda y oprimí el botón de toalllitas, era un paquetito pequeño pero de algo me ayudaría, regresé a la habitación y entré al baño de nuevo para colocarme una, salí y me vestí, tenía pereza de bañarme y lo haría más tarde, ahorita no quiero que nadie me toque, ni yo misma.

Agradecí este día pues no estaba embarazada, no es que no quiera un hijo, simplemente no estoy preparada todavía, fui al elevador y fui al restaurante del hotel, no estaba muy lleno, así que me senté en una mesa, había un problema, alguien me observaba, busqué con la mirada y me encontré con los ojos de un mesero, bajé mi vista y leí su placa.

"Alex"

Se acercó y me entregó un menú.

Su miraba atravesaba mi cuerpo, me sentía transparente... su mirada cambió a una de deseo cuando me miró el pecho.

¿Qué mier...?

Tomé el menú y lo coloqué en la mesa parado para cubrirme, alcé la vista y ya no estaba.

-Carajo... -susurré-.

Leí el menú... que aburrido, terminé pidiéndole a la mesera  un sandwich y un café con leche, sencillo como para mega hotelón, lo sé.

Lo trajeron y comí en silencio, digo, ¿con quién puedo hablar?

Casi me da un paro cardíaco cuando Tae Yang, Dae Sung, T.O.P, Seung Ri y Ji se sentaron de la nada a mi alrededor, me atraganté y estaba tociendo.

Tae Yang me pasó  mi café sonriendo.

-¡Good morning! -dijo-.

¡Por Dios, me ahogo!

Entonces Ji, que estaba sentado al lado mío, comenzó a dar palmadas en mi espalda.

Sentí que el aire regresó.

Al fin mis pulmones se llenaban de nuevo con oxígeno.

Y sentía como mi cara volvía a su color normal.

-Chicos -habló Ji, llamando la atención de todos, incluso la mía, estaba dando otro mordisco a mi sandwich- Si Yeong es mi novia.

Y vaya que volví a toser.

Hasta Seung Ri espantado fue por un vaso de agua.