ERES MÍA (G-DRAGON)

DÉBIL ANTE AQUEL HOMBRE

Parecía que buscaba algo con la mirada, observó el lugar y posó su mirada en la mía, voltié la cara para que no me viera, lo miré de reojo y lo ví sonriendo maliciosamente, no sé como, ni el por qué, se estaba acercando a mi mesa con una mirada de "encontré el postre", ya venía cerca, me levanté rápido y caminé por el lado contrario de donde el venía hasta llegar a una salida que no había visto y llegaba a un jardín, estaba vacío, imagino que era la parte trasera del ladisco, empezé a respirar hondo, no se ni en qué momento el desgraciado me abrazó por la cintura, sentía el choque de su respiración en mi nuca, eso hacía que se me erizara la piel, me despegué de él lo más rápido posible, mi corazón latía a mil, el me volvió a abarazar pero esta vez con más fuerza, quedaron nuestras a caras a centimetros de distancia.

-Te ves bonita el día de hoy,...

Que trataba de insinuar... ㄱㄱ

-...¿ya te lo habían dicho?, por como te ví hace rato imagino que no-sonrió-.

-Suéltame.

-Sinceramente, no sé, pero... me está gustando tenerte cerca.

Esas palabras hicieron sonrojarme... ¡Park Si Yeong!, ¡¿cómo puedes mostrar esas cosas frente a este hombre que casi no conoces y ni siquiera te agrada?! ¡CONTRÓLATE!

-No sé que me está sucediendo con tigo... ¿por qué tengo ganas de besarte de nuevo?

-No lo hagas.

-¿Por qué no?... ¿acaso no puedo?

-Si puedes, pero no debes, no somos nada para hacerlo, además yo te odio y tu a mí...

-Discúlpame-la interrumpió-, pero aquí la única que está odiando eres tú,...

Golpe bajo.

-...no digas mentiras, te puedo soportar todo lo que quieras, excepto mentirme, odio que me mientan, tampoco me gusta que me lastimen.

Agaché la mirada, la posé sobre mis pies. Me sentía una niña regañada, no sé como puedo ser tan débil a este hombre.

-Disculpa... -dije en un susurro-.

-No te disculpes, solo que no me gusta eso, disculpa, tengo repentinos cambios de carácter a veces. ¿Vamos a bailar?, sinceramente se te ven ¡uao~! las piernas con ese vestido, y ni que decir de tus curvas.

Me dió un beso corto en los labios repentinamente.

-¡Oyes!

-Sinceramente... en el trabajo no me gusta que me digan G-Dragon, prefiero más mi nombre, llámame Ji Yong.

-Está bien... Ji.

-Uao! preciosa, que tú me digas "Ji" no creo que sea buena idea.

-¿Por qué? ¿Hay algo mal con eso?

-Oh sí que lo hay!

-¿Cuál?

-Me prendes preciosa, no te preocupes, alguna vez podré escuchar en mi oído mi nombre que salga de tu boca en forma de gemido.

-¿Q-qué c-cosas di-dices?

-Ya sabes de que hablo.

Sentí que me puse roja totalmente.