ERES MÍA (G-DRAGON)

LÁGRIMAS

El mundo se derrumba a nuestros pies conforme nuestro amor a nosotros se hace más fuerte.

TaeYang estaba ahí parado, con la respiración irregular, sus brazos caían a sus costados y sus puños ya no se podían apretar más, o eso parece, sus ojos estaban llenos de lágrimas, su dolor era fuerte... había golpeado a mujeres... creo.

Me arrastré hacia Ji y tomé su rostro en mis manos, sus ojos se encontraron con los míos y me abrazó.

Nos sentamos los 3 en la cama y un silencio terrible nos acompañó, TaeYang regulaba su respiración al igual que Ji y yo.

-El concierto se canceló -dijo Ji-, las fans regresaron sus boletos y pidieron de regreso su dinero.

Sentí la sangre dejar de correr por mis labios. Mis manos temblaban.

-Ocupan el tercer lugar en las noticias de Corea del Sur -soltó, sin más, TaeYang.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, no sabía qué hacer. Sentía que lo había arruinado todo. El secuestro se había esfumado de mi mente.

-Olvidemos esto por un rato -suspiró-, Si Yeong, ¿por qué tardaste tanto en regresar? y... ¿por qué traes otra ropa? -preguntó Ji.

-Voy por algo de tomar.

TaeYang desapareció por la puerta.

-Eh... solo iba a comprar un par de toallas sanitaria, pero me enteré de la noticia y varias fans salieron corriendo detrás de mí, no sé hacia donde corrí pero me había perdido.

-Entonces... ¿tardaste en llegar porque te perdía y no encontrabas el camino?

Negué con un suspiro triste.

-¿Entonces...?-susurró.

-Pasé por un callejón y me jalaron,me pusieron un trapo o yo que sé en la boca y me hizo dormir, creo que fue cloroformo.

-¿Cloroformo? -abrió más sus ojos-, ¿entonces... te secuestraron? -su voz sonaba temblorosa.

Agaché la cabeza y asentí, horrorizada. No quería que se sintiera mal o... culpable.

Escuché sollozos. Era él. Me levanté y lo abracé.

Proseguí hablando, no quería verlo o escucharlo llorar... no en estos momentos.

-No te preocupes, le di dos golpes en los huevos.

Traté de hacerlo reír.

Y lo logré, se calló y emitió una risita, me abrazó mas fuerte.

-No te preocupes, no logró tocarme -creo...

-¿Y por qué traes otra ropa? -me separó un poco para alzar la cabeza y buscar mi mirada.

-Bueno... -balbuceé- me desperté y solo traía ropa interior, pero sé que no me tocó.

Su rostro reflejó terror.

-Si me hubiera tocado mi ropa interior no estuviera como yo siempre la dejo, bien acomodada, sin imperfecciones, así que... todo bien.

Me tumbó en la cama y se colocó entre mis piernas, tomó mi rostro entre sus manos y me besó.

Fue un beso desesperado. Por parte de ambos.

-Lo siento -murmuró después de separarse-, no debí haberte dejado ir sola.

Se quitó de encima y se acostó a un lado mío, pero se volvió a levantar, echó seguro a la puerta y apagó las luces, luego volvió y nos acurrucamos.

-No pasó nada, así que olvidémoslo, te amo.

Dije...

-Yo también.

Nos acurrucamos y nos dormimos.

Me levanté al escuchar ruidos de cierres, abrirse y cerrarse.

La lámpara de la mesa de noche estaba prendida.

Era Ji con las maletas por todos lados.

-¿Qué haces? -pregunté adormilada.

-Nos regresamos a Corea.

Y solo bastaron esas 4 palabras para despertar del todo.

¡¿REGRESAR?!

¡¿A COREA?!

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Lamento tardar tanto en actualizar, ¿está bien de largo el capítulo?, espero sus estrellitas******

^^