Amor Ciego

Capitulo 27

-Dul... ¿Dulce? -su voz sonó quebrada. Yo ni siquiera podía mirarle - Eres tu... - no fue una pregunta.

Su mano apretaba más la mia e incluso su dedo pulgar me la acariciaba. Me atreví a mirarlo y su rostro aturdido miraba hacia mi dirección, tan solo sostube la mirada unos instantes, luego volví a retirarla.

-Dulce... -volvió a llamarme, yo quise responder pero el gran nudo de mi garganta me lo impidió.

La mayor sacudida de electricidad que sufrió mi cuerpo fue cuando sentí sus labios sobre mi mano, la acarició con su mejilla, yo lo miré y de nuevo lágrimas saltaron solas de mis ojos. El cosquilleo ahora si era constante, incluso la sensción ya la había sentido antes ya que era la misma de cuando estaba con él. El corazón me palpitaba fuerte contra el pecho hasta doler. Todo me provocaba un ligero mareo, verlo a él, tenerlo cerca, ahí, con tantas cosas que decirle pero sin saber como comenzar, sin saber por que parte debía iniciar, si por el reproche y la explicación o por el cariño y las ganas de estar con él. Ante ese mar de sensaciones separé mi mano de la de él e intenté respirar.

Observé como se mostró más confuso e inmediatamente asintió con la cabaza. Yo respiraba aturdida, eran muchas emociones y más intensas de lo que esperaba.

-¿Qué... qué haces aquí? En un avión -preguntó manteniendo la distancia- ¿Adónde vas?

-Principalmente, contigo -respondí intentando tranquilizarme, tenía que comportarme como una persona normal, no podía dejar que los síntomas que provocaba en mi me poseyeran.

-Pero... no, no entiendo. Cómo que conmigo, Dulce.

-Axel me llamó -musité. Eso no era lo que tenía planeado decirle.

-¡Vaya! Como siempre metiéndose en todo... -bufó en voz baja.

-Pues le debo mucho a él y a... Noelia -pronuncié su nombre con cuatela. A Chris de inmediato se le transformó el rostro.

Él se mantuvo callado, miró al frente y respiró hondo, no hizo ademán de adoptar alguna reacción más, ante eso yo me desesperé y respiré hondo varias veces, pensando bien que es lo que iba a decir. Pensar ya no me servía de mucho en realidad pues tenía un plan distinto respecto a lo que le comenzaba a decir asi que por primera vez, despues de tanto tiempo y de aquella supuesta transformación, diría lo que en el momento sintiera, lo que quisiera soltar.

-Dul... -iba a comenzar él pero yo lo interrumpí.

-No sé si estoy haciendo bien al estar aquí pero no podía dejar pasar la oportunidad. Fueron muchos días de angustia y preguntandome el por qué de todo. Es cierto que no quería escucharte, para mi estaba todo dicho pero eso no podía evitar que yo cada vez me sintiera peor -paré respirando hondo nuevamente – Pero despues de oir Axel, cuando fue a hablar conmigo y cuando me llamó porque tu te habías ido a mi... a mi se me olvidó todo. Tan sólo quería que estuvieras bien. Eres un irresponsable Christopher. -finalicé yo, ahora soltando todo el aire que había retenido.

-Yo... yo sé que lo que pasó no tiene nombre -suspiró mientras que yo me intentaba centrar en su fuga el iba directo al motivo del por qué todo acabó Pero no sabes lo que agradezco y a la vez lo irreal que me parece que tu estes aquí. Como si hubieras salido de mis pensamientos y te hubieras sentado a mi lado.

-Chris, por favor... No, no digas eso. No empieces con tus caballerosidades – rogué volviendo a sentir esas mariposas en el estómago por cada palabra, esas mariposas que de la nada revivieron.

-Es la verdad. Estas aquí y no voy a dejar que por tercera vez te me puedas escapar -dijo, dejándome perpleja - La primera yo no te pude seguir pero gracias al cielo,tu volviste y la segunda vez que creí que te perdía conseguí alcanzarte, despues... despues de nuestro primer beso y luego, de idióta te volví a perder pero con la diferencia de que no te alcancé y ahora... ahora tu vuelves de nuevo, como si fueras un ángel -hizo un amago de sonrisa y luego frunció los labios – Sabía que era un injusto pero no crei que llegara a tanto. Siempre ha sido mi culpa y en cambio siempre haz sido tu la que me encuentras.