-Yumiko ¿te pasa algo? no tienes buena cara.-Opinó Shizen mientras desayunábamos en una cafetería.
-¿Nunca te han dicho que no debes decirle eso a una mujer?-Pregunté molesta. Tenía un rostro algo pálido, los ojos cansados y las ojeras se me notaban ligeramente. La verdad es que llevaba una noche horrible.
-¿Enserio te debo considerar A TI una mujer?-Preguntó burlándose de mi.
-Muérete chucho.-Murmuré secamente mientras le daba un sorbo a mi café.
-Que reacción más rara... ya en serio, Yumiko ¿estás durmiendo bien? no pasaras frió por la noche ¿no? a ver si vas a coger fiebre.
-Solos los tontos se enferman en verano.-Opiné.
-Eso quiere decir que seguro que pescarás un resfriado.-Dijo Shizen riendo poniendo su mano en mi frente, haciendo que en el mismo instante que le mirara, me ruborizara. Llevábamos una semana siendo oficialmente novios y todavía no me acostumbraba a esos momentos que me cogía de la mano o me tocaba la cabeza, aunque él parecía muy natural, sin embargo cada vez que intentaba besarme solo recibía una patada mía o del Cazador-kun, quien descubrió al final nuestra relación y evidentemente no lo aceptó.-Parece que no tienes fiebre.
-Puede que sea el cansancio, los dos trabajos a medio tiempo y dormir rodeada de cientos de youkais mirándote no es lo más agradable para reconciliar el sueño.-Opiné molesta.
-Creí haber dicho que yo era el único que podía mirarla dormir...-Murmuró, aunque lo escuché perfectamente.
-¿Qué tu eres el único que qué?-Pregunté cogiendo de forma amenazante los palillos de comer.
-Yo... emm... esto...
-¿Yumiko-chan?-Preguntó una voz a su derecha, al girar el rostro ambos nos encontramos a Karin con Takeshi.
-¡Miu-chan!-Gritó Takeshi dispuesto abrazarme, pero Shizen, harto de él, le cogió antes de que sus brazos me rodearan.
-¿Qué pretendes hacer, niñato pervertido?-Preguntó con una mirada amenazante.
-Shizen... siéntate.-Le ordené autoritaria y molesta, haciendo que él se sentara rápidamente sin decir nada, él sabía perfectamente que no era el momento más idóneo para desobedecerme.
-¿Qué hacéis aquí?-Preguntó Karin mientras cogía al pervertido del cuello de la camisa.
-Una cita.-Respondió Shizen con una amplía sonrisa haciendo que Takeshi le mirara pálido y ella con cara de asco. Cogí mi taza de café caliente como si nada y se la eché encima sin cambiar de expresión.
-Uy, se me ha caído.-Dije con voz indiferente y natural.
-Estúpida niñata, no sabes fingir ni un poquito, ¿eso era necesario?-Preguntó cabreado.
-Si era necesario, has hecho que sienta un poco de satisfacción.-Contesté fingiendo una dulce sonrisa.
-Maldita...-Murmuró.
-Hemos venido a desayunar porque este inútil se viene a vivir aquí y su padre me ha pedido que le enseñe el pueblo.-Contesté muy natural.
-Entiendo...-Murmuró, aunque en verdad me sorprendió que no hiciera preguntas por una escusa tan pobre.-Si lo dice Yumiko-chan lo creo, ella nunca me miente.-Añadió haciendo que me sintiera un poquito mal, ella no sabía en realidad ninguno de mis secretos, y algún día tendrá que saberlo, pero no creo que sea el mejor momento.-¿Qué tal si damos una vuelta los cuatro?-Preguntó sonriente.
-¡Si!-Exclamó Takeshi al mismo instante que Shizen nos miraba con odio y asco.
-Vale, vamos Shizen.-Le pedí mientras pagaba la cuenta.
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Wolf's soul Okami no tamashi
RomanceSiempre viví en la ciudad de Tokyo, nunca pensé en mudarme a las afueras, me gusta el ruido, los coches, el sonido de los anuncios y la gente hablando, me crié con ello y nunca experimente lo que sería vivir en tranquilidad en el bosque, en un puebl...