Capítulo 10- El cazador protector, momentos censurados, dos viejos verdes.

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El chico se paró mirándome con sus ojos marrones oscuros, entonces, se arrodilló ante mí, confundiéndome aún más.

-¿Qué?-Pregunté sin saber que pasaba.- ¿Intentas engañarme? No quiero ningún cazador en este bosque que dañe a los...

-¡Yumiko!-Gritó Shizen, yo le miré aún asustada.-¡Baja el arma! él solo te está ofreciendo protección, es un cazador fiel de los Inoue y es muy fuerte. Sé que estás en shock, asustada y furiosa, sé que no entiendes nada, pero este chico no tiene la culpa.-Me regañó, yo bajé el arco cayéndose de mis manos.

-¿De qué conoces a Seiya? ¿Qué paso ayer? ¿Por qué nos atacó?-Pregunté cuando mis rodillas se aflojaron cayéndome al suelo mirando a la nada, el cazador me cogió de los hombros evitando que recibiera un golpe en la cabeza.- No entiendo nada, tengo... tengo miedo.-Dije comenzando a llorar como una niña pequeña intentando secar cada lágrima que salía con mis manos.-Creí que todos ibais a morir.

-Yumiko...-Murmuró Arai sorprendido mientras Shizen miraba al suelo.

-No fui suficientemente fuerte para protegeros, ese es mi trabajo y fallé... lo siento.-Me disculpé sin que mis lágrimas cesaran. Ryu se posó en mi regazo sin saber qué hacer, mientras el cazador miraba al suelo aún sujetándome.

-No digas estupideces, eres una niña ruidosa.-Dijo Shizen cabreado.- ¡Gracias a ti seguimos vivos así que no digas eso! Ninguno de nosotros fuimos capaces de aguantar en la lucha, yo fui el primero en caer, cuando tuve que ser el primero en luchar, si tu no hubieras estado ahí, Seiya hubiera destruido completamente el templo, hubiera destruido algo por lo que te esforzaste tanto, ¡y no fui capaz de detenerlo! Tuviste más valor que ninguno intentando pelear aún cuando te faltaban fuerzas, le entretuviste, incluso le heriste, así pudiendo retenerle hasta que alguien más fuerte llegara a salvarnos.

-Pero si no hubiera reconstruido el templo, él no hubiera venido.-Dije intentando parar de llorar.

-Él hubiera venido de todas formas, tarde o temprano hubiera regresado, siempre regresa.-Me explicó el lobo.- ¡Así que deja de llorar, niñata!

-Chucho...-Murmuré parando.- ¡Deja de llamarme niñata, chucho estúpido!-Grité molesta, haciendo reír a Arai y Hana, tras unos segundos en silencio, los cuatro lanzamos una mirada furtiva al cazador que bajó la cabeza dejando de sujetarme, así apartándose.-Bien, ahora las preguntas.

-Pregúntale lo que quieras, pero no te va a responder, creo que es mudo.-Se quejó Arai.

-Pero no es manco.-Dije cogiendo de mi mochila una libreta y un lápiz.-Bien... quiero preguntarte tantas cosas... pero no sé por dónde empezar.-Dije pensativa.

-¿Cómo sabías que Yumiko estaba en peligro?-Preguntó Hana.

-¿Cómo sabías DÓNDE estaba Yumiko?-Preguntó Arai.

-¿Acosas a Yumiko? ¿Te gusta?-Preguntó Shizen intrigado.-Si es así, tengo que decir que tienes muy mal gusto.-Se quejó el chico.

-Ryu-chan...-Murmuré cabreada, el dragón automáticamente atacó al chucho, mientras este intentaba librarse de él.

El cazador cogió la libreta algo nervioso, comenzando a escribir.

"1-Lo percibí, es algo que los cazadores e Inoue comparten.

2-Siempre está en el templo, si hubiera ocurrido algo en su casa, su abuelo lo hubiera vencido, así que allí no podría ser.

3-No, no la acoso, solo la observo por su seguridad, es mi trabajo como cazador y no, no me gusta pero no estoy de acuerdo con tu opinión acerca de Inoue-sama, ella es muy linda.

Wolf's soul Okami no tamashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora