Capítulo 21-El Inoue elegido

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¿Por qué existen los amigos? ¿los amores? ¿la familia? ¿por qué existe los sentimientos? Todo sería tan fácil sin no existieran las emociones, no quiero sentir nada, sin embargo lo hago, por mucho que no desee esta tristeza, la percibo con más intensidad cada vez que pido a los cielos no volver a sentir nada más. 

No quiero estar sola, pero mi mundo cada vez se cierra más tras traición y traición. Quiero volar, lejos, como una libélula, quiero visitar hermosos paisajes, quiero poder presenciar desde lo alto el mar sin temer de lo que me puede arrebatar. Ya no me queda casi nada, mi corazón se resquebraja poco a poco mientras mi sangre intenta curar los daños, sin embargo por cada reparación aparece más hendiduras. Quiero una tirita capaz de hacerme sentir nada... solo quiero un respiro y descansar de este mentiroso silencio.

-Yumiko-sama.-Me llamó una voz familiar mientras me sacudía el hombro. Al abrir los ojos me encontré con los grandes ojos del Cazador-kun.-Hana me ha contado, tienes los ojos hinchados...

-Ya, me lo  imaginaba... oye, ¿eres consciente de  que has entrado en la habitación de una chica sin pedirle permiso?-Pregunté seria haciendo que el chico se quedara congelado mirando alrededor.-Encima la observas... pervertido.-Murmuré para que más tarde el chico saliera corriendo.-¡Y quítate la máscara, estás en mi casa, aquí no es ningún misterio quién eres!

Una vez que me cambié y me limpié la cara, bajé a la cocina encontrándome al cazador rodeado de cuchillos y a mi padre con unas dagas y una mirada asesina mientras mi madre sonreía nerviosa.

-¡Papá déjale!-Le grité cabreada y asustada.-Es un cazador bueno, él me protege, así que déjale.-Mi padre paró al escucharme mientras le miraba arriba abajo.

-Ya lo sabía, era para poner a prueba sus reflejos y resistencia. Ningún cazador es tan tonto como para entrar en la casa de la sacerdotisa llena de asesino experimentados... y tu hermano.-Me explicó mientras guardaba las dagas en una especie de estuche que tenía en el cinturón.

-Pues déjale ¿quieres? tenemos que irnos.-Dije cabreada.

-¿No vas a desayunar, cariño?-Me preguntó mi madre mostrándome un desayuno increíblemente apetitoso.

-Llevo sin comer un buen desayuno casero... demasiado tiempo, creo que Cazador-kun puede esperar.-Dije sentándome mientras el chico me miraba ocultando una media sonrisa tras la máscara.

Mi hermano se quedó mirando al chico sin saber bien que hacer.

-¿Eres un ladrón?-Preguntó Ryu de la nada. El Cazador negó nervioso sin desviar la atención del niño.-¿Eres un ninja? ¿o un asesino? ¿tienes una katana? ¿o un shuriken?

-No, no lo es y no tiene nada de eso y si lo tuviera no te lo daría, enano ¿quieres dejar al cazador tranquilo?-Pregunté nerviosa.

-¡Eres cazador, wow! ¿qué cazas?

-Cazador, vámonos.-Dije cogiéndole del brazo, ignorando a mi hermano.-Bien, iré al bar.-Dije haciéndome cambiar la apariencia mientras pronunciaba la frase. El cazador me miró sin sorprenderse en absoluto.

-Esta bien, pero ten cuidado.-Me avisó mientras se iba.

Una vez que llegué al bar, todos me miraron curiosos.

-Mira, sin tenemos a la niñita.-Saltó Seku vacilante.

-Hola, vieja.-Le saludé mientras me sentaba.-Sasuke un té, por favor.

-¿Sin alcohol?-Preguntó mientras  calentaba  el agua.

-Exacto.-Le contesté sonriente.

-Claro que si, preciosa.-Asintió mientras lo preparaba.

Wolf's soul Okami no tamashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora