-¡Yumiko!-Escuché los gritos asustados de los youkais, aunque solo pude escuchar el de Shizen entre todos ellos.
-Yumiko, despierta.-Oí la voz del chucho mientras me agitaba el hombro, abrí los ojos vagamente encontrándome los grandes y hermosos ojos del lobo.
-Chucho...-Murmuré débil.
-¡¿Chucho?!-Preguntó cabreado indignándose.
-Perdón... se me olvidó... chucho idiota.-Murmuré riendo, él bajó la cabeza deprimido.-¿Qué ha pasado?-pregunté más seria.
-Te desmayaste poco después de que Ryu volviera a la normalidad.-Me informó, miré a mi alrededor viendo que estaba dentro del templo.
-Ya recuerdo.-Dije haciendo medía sonrisa al acordarme de lo que pasó en casa.
-Ryu nos ha contado lo que sucedió.-Sí, Ryu podía hablar con otros youkais, aunque yo no le entendiera... esa información se me olvidó la verdad... De pronto alguien entró bruscamente en el templo, era Cazador-kun, al verme en el futón con seguramente un aspecto horrible, se balanceó sobre mi para abrazarme.-Contrólate, cazador...-Dijo el youkai molesto separándole de mi.
"Gakusha-sama, lo siento mucho, si hubiera estado allí podría haber evitado algo"-Escribió en la pizarra para más tarde dirigir una mirada asesina a Shizen.-"¡¿No se suponía que tu ibas a protegerla?!"-Escribió disgustado.
-Y me protegió, así que relájate.-Le pedí intentando frenarle antes de que se lanzara sobre el chucho. Me llevé la mano a la frente, cansada.-Creo que necesito un poco de aire.-Dije saliendo al exterior, al mismo tiempo que Hana y Arai me observaban con pena... realmente odiaba esa mirada, te hace sentir tan débil y diminuta.
-Yumiko-chan...-Murmuraron ambos intentando hacer una sonrisa dulce, pero más bien era forzada.
-Chicos, lo siento por vosotros pero a partir de ahora me tendréis que ver más tiempo.-Dije haciendo una amplia sonrisa.-Me vengo a vivir aquí.-Al escuchar aquellas palabras, el cazador hizo un sonido con la boca a punto de gritar del asombro, sin embargo, se contuvo, salió del templo poniéndose enfrente mía y comenzando a escribir a la velocidad de la luz.
"¡¿Cómo?! ¡¿Por qué?! ¡¿Tú estás loca?! ¡¿Qué pasa con tu casa?!"-Hice media sonrisa al ver que él era el único que no sabía la historia completa.
-Mi madre me ha echado de casa, se enteró de que era sacerdotisa y me dio a elegir, los youkais o mi hogar... elegí el bosque, ¿quién iba a decirlo? la chica de ciudad prefiere un bosque antes que su casa con agua caliente y conexión al Internet.
"¿Y por qué no hablas con ella? ¿de dónde sacarás la comida? ¿dónde te bañarás y asearás? ¿y si viene algún cazador o un youkai a matarte?"-Se le veía realmente preocupado por mi, pero creo que seguía sin entenderlo.
-No creo que hablar con ella sea ahora la mejor opción. Encontraré un trabajo y compraré mi comida, me bañaré en los baños públicos o siempre puedo ir al lago que hay en el interior del bosque, y si viene un cazador...
-Yo la protegeré.-Me interrumpió Shizen, ambos nos miramos y de pronto nos pusimos tan rojos y avergonzados que cada uno se separó de otro a una distancia considerable y mirando a otro lado.
-Pu... puedo pro... prote... protegerme a mi misma... chucho tonto...-Dije tartamudeando intentando parecer lo más normal posible.
-Es... es cie... cierto, qui... quién que... querría pro... protegerte a ti, niña estúpida.-Tartamudeó también. Pude ver como el cazador se quedó mirándonos sin comprender bien lo que pasaba.
-"Gakusha-sama, ¿le parece correcto que me quede aquí durante su estancia, por precaución?"-Escribió el cazador.
-No.-Contestó al instante Shizen. Ambos miramos al chucho con mala cara.
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Wolf's soul Okami no tamashi
RomanceSiempre viví en la ciudad de Tokyo, nunca pensé en mudarme a las afueras, me gusta el ruido, los coches, el sonido de los anuncios y la gente hablando, me crié con ello y nunca experimente lo que sería vivir en tranquilidad en el bosque, en un puebl...