Cuando desperté, lo primero que vi fue una característica máscara y también bien conocida. Mostraba una exagerada expresión de enfado, con el rostro de color rojo intenso, gruesas cejas pintadas de negro, ojos grandes y amarillos, un bigote un poco más grande que las cejas, también de color negro y sin olvidar la nariz exageradamente grande y larga. Aquella persona con la máscara estaba a escasos centímetros de mi, rozando su falsa nariz con la mía. No pude evitar poner un rostro de asombro y un poco de susto, ya que no te despiertas todos los días encontrándote aquella horrible cara enfrente tuya. Entonces, una risa sonó por dentro de la máscara.
-¡Por fin has despertado!-Empezó a gritar para más tarde quitarse el objeto, dejando su rostro al descubierto. Su cabello era medio largo y rizado de color negro azabache con una flequillo que chocaba con sus grandes y hermosos ojos amarillos, cuando el chico de unos dieciocho o veinte años saltaba y corría por la sala como un corre caminos; su nariz no era para nada como el de la máscara, más bien era chata y tenía unos finos labios que solo sonreían. El chico me podía sacar una cabeza, no mucho más, ya que no era muy alto y su tez era morena, pero lo que realmente le caracterizaba no era sus ropas antiguas y anchas, ni la katana que tenía colgada de la cintura, sino las grandes alas de plumas negras que tenía saliendo de su espalda.
-Un tengu...-Murmuré maravillada y al mismo instante insegura, ya que si eran ellos los que me habían raptado, estaba en problemas, esos seres podrían ser peligroso si se lo proponían.
-Has acertado.-Dijo el chico muy animado.-Me voy a presenta; soy Sora, el hijo mayor del rey de los Tengus ¿A que soy asombroso? y tú serás mi esposa.
-¿Tú qué?
(Al mismo tiempo...)
-¿Hola, Karin?... soy la madre de Yumiko... bueno, Yumiko aún no ha llegado a casa y ya es tarde, y como eres su amiga he pensado que podría estar contigo... ¿no está? entiendo, gracias y siento las molestias... Voy a llamar a Takeshi, tu llama a Tomomi.-Le pidió a su marido, que fue rápidamente a coger su teléfono móvil.
-Pero... espera ¿para qué vas a llamar al niño ese? ¿qué va a hacer ella en casa de un chico?-Preguntó el padre antes de buscar el número.
-No lo se, pero es su amigo y mejor asegurarse, así que no empieces a ponerte paranoico por favor.-Le pidió con un rostro de preocupación.-Si hace falta volveré al templo para ver si está allí, porque no es normal en ella en no estar en casa a tales horas de la noche y no quiero que vuelva a estar fuera de esta casa tanto tiempo...
-Espera...-Le paró el abuelo.- ¿Cómo sabes que Yumiko no estuvo aquí por mucho tiempo? ¿Por casualidad... recuerdas cuando se fue de casa?-Preguntó sorprendido.-Pensábamos que no recordabas nada...
-¡Ella no se fue de casa! ¡Yo la eché! y ahora no importa el tema de si lo recuerdo o no, quiero asegurarme de que está bien y no hay youkais de por medio, así que por favor, llamad.-Pidió angustiada, continuando su labor de asegurarse si su hija estaba o no con alguno de sus amigos, sin embargo todo fue inútil ya que no estaba en ningún lugar, por lo que la última opción que les quedaba era ir al templo.-¡Hana, Shizen!-Gritó la mujer abriéndose paso entre los árboles mientras su padre y marido la seguían, y su hijo estaba en casa esperando nuevas noticias sobre su hermana.
-¿Qué ocurre?-Preguntó Shizen apareciendo de la nada, al mismo tiempo que Ryu se apoyaba en Hana, para saber lo que pasaba.
-¿Está aquí Yumiko?-Preguntó con una chispa de esperanzas.
-¿Por qué iba a estar aquí tan tarde? Casi es media noche...
-¿Cómo que no está aquí? Dime que estás mintiendo ¿dónde está mi hija?-Preguntó aterrorizada.
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Wolf's soul Okami no tamashi
Storie d'amoreSiempre viví en la ciudad de Tokyo, nunca pensé en mudarme a las afueras, me gusta el ruido, los coches, el sonido de los anuncios y la gente hablando, me crié con ello y nunca experimente lo que sería vivir en tranquilidad en el bosque, en un puebl...