El Rol Principal

Capítulo 32. "Tiempo al tiempo"

Los medios de comunicación estallaron. Las redes sociales, los noticieros, radio, revistas... todo era un caos de información.

Poco después de que la noticia de la muerte de Brad se dio a conocer, el caso gano más reconocimiento y muchas cosas fueron desenterrándose. El poder de Brad y la fortuna que había ganado debido al tráfico de drogas era algo que no me lo imaginaba, mucho menos que era el dueño de un imperio de crimen y muerte. Debo ser honesta, me hubiese encantado que pagara por todas las atrocidades que cometió, pero sé que al menos ya no se encuentra en el mismo lugar que yo o en el de otras personas a las que pueda hacerles daño. Su reinado acabó.

Deby fue detenida de igual manera por ser su cómplice. Me llenaba de ira al pensar que ella estuviese involucrada en todo esto y aún tenía que averiguar qué tipo de información le habrá proporcionado a Brad. Esto no se podía quedar así. Todo lo que creía sobre ella me indicaba que era falso. Su actitud...todo.

—Vamos Tom, ¿Por qué esa cara?

—Terrance y yo tuvimos una discusión. El bueno para nada y el trabajo. No creo que nuestras mezclas funcionen.

—Eso no suena nada bien.

—Exactamente—dice apuntándome con un dedo. Sonríe—Hoy trataremos de solucionar todo.

—Toc, toc. Buenas tardes.

Era Adrian. En sus manos sostenía un divino ramo de flores. Llevaba traje e iba muy bien peinado, guapísimo como siempre. No pude evitar sentirme orgullosa. Lleva los genes de mi madre.

—Hola Tommy.

Ambos estrechan sus manos educadamente y se sonríen. No llevaban mucho de conocerse, pero en ellos veía una amistad forjarse.

—¿Has tomado precauciones esta vez?—le pregunto con una ceja alzada.

—Que graciosa...pero sí. Tommy me dio unos consejos muy útiles. Entré por urgencias. Llegué temprano y por aquella razón creo que no había tantos camarógrafos como de costumbre. Apenas estaban conectando el equipo.

— ¿Vienes llegando del trabajo? ¿Y..papá?

Adrian lleva el ramo de flores y lo pone en el pequeño buró, al lado de mi camilla.

—Iré por algo de comer, ¿Quieres algo Adrian?

—Un café, por favor—dice educadamente.

Tommy se despide con una sonrisa. Adrian acerca la silla desocupada a la camilla y me mira serio.

—Adrian.

—Mia—dice juguetón.

—Es enserio, respóndeme, ¿Qué pasó con papá? ¿Pudiste salir sin ser descubierto?

—Mia, papá ya lo sabe todo.

No puedo evitar ahogar un jadeo.

—No me jodas, pero es obvio. La noticia está en todos lados, nadie se la puede perder.

—Vamos, cálmate. No están malo después de todo. Tan solo me ha dado una advertencia.

—Ah, ¿sí? ¿Qué te ha dicho?—y cruzo los brazos—Advertencias de papá son iguales a sentencias de muerte.

Adrian se hecha a reír.

—No Mia, tranquila. No me ha dicho nada malo.

—Entonces no sé qué otra cosa debió haberte dicho.