El Rol Principal

Capítulo. 20 "Juntos"

Capítulo. 20 “Juntos”

Rayos, no me dormido tan bien en mucho tiempo. La cama es suave y súper cómoda, así que me  estiro y bostezo tanto como quiero para liberar a tensión que sentía. Siento ese pequeño dolor el costado, pero ya es cosa de nada. Es increíble que esto este sanando tan rápido.

Por alguna razón me sentía… bien. Y luego recuerdo el numero que montamos ayer Matt y yo en esta misma cama y me ruborizo enseguida. Lo bueno es que no llegamos a nada más que medio desnudarnos y besarnos. Gracias al cielo  que los dos somos dos personas racionales. También agradezco el hecho de que ninguno de los dos había tomado.

Emito una risita de adolescente al pensar en lo que hicimos ayer. Nos comportamos como dos púberos. Solo espero que al vernos no sucumbamos al odioso silencio incomodo de siempre.

Decidida a enfrentarme a lo que tal vez sería la mañana más incomoda de mi vida, tomé mi muleta y decidí bajar para desayunar algo, me moría de hambre.

Al llegar a la cocina me sorprendí al no ver rastro de Matt “el desastroso” Harrison. Suspiro tranquila.

Pronto noto que hay una nota en la barra de la cocina junto a un vaso con jugo de naranja y una caja de medicamentos.

Si, Matt la había escrito.

“Mía:

He tenido que irme temprano a trabajar, sabes que tan odioso es Hughes.

Recuerda tomar dos tabletas de tu medicamento. Hay vendas en el botiquín del baño de invitados.

Volveré lo más pronto que pueda, necesito hablar contigo.

Matt.”

Es increíble como hasta en una pequeña nota puede mostrarse tan controlador y sobre protector. Mi  corazón se dispara al leer el “necesito hablar contigo” El mensaje no era tan alegre como esperaba, pero después de todo, tuvo que ir a trabajar, eso pone de malas a casi cualquiera. La verdad ni siquiera tomar eso como teoría. Mejor como algo.

Aun da a vueltas mi cabeza la pequeña confesión nocturna de Matt. Sé que me quiere, de eso no tengo duda. Yo no sé que siento por él. Y es extraño. Nunca he imaginado a Matt como algo más que mi amigo, pero después de lo que paso ayer… bueno, se podría decir que eso ha cambiado.

Debo admitirlo, Matt me gusta. Sin embargo no estoy segura si será algo pasajero.

Todavía tengo a Adam clavando en mi cabeza y simplemente no puedo deshacerme de él. Yo lo quiero, más que nadie. Ha sido mi amigo durante años, cuando nadie más ha sido. Simplemente, quería que todo esto funcionara. Nunca pensé que algo de esto sucedería. Creo que al final de todo, todos salimos perdiendo.

Mi cabeza me dice háblale, pero hay otro lugar en mi mente en donde resuena que no, que no es buena idea. Y en poco tiempo se desata una batalla. Deben de ser tonterías. ¿Qué tal si él no quiere hablar conmigo tampoco? Me lo ha dicho, y yo también.

Mi corazón se rompe cada vez que recuerdo sus palabras en la horrible pelea que tuvimos. ¿Qué me suicidara? ¿Qué solo me habló por lástima? Bien, en primera, si solo me hubiera hablado por lástima hubiera sido cuestión de días o meses para que dejara de hacerlo. Si me suicido… bien, no pensare en eso. Después de todo, Adam no piensa lo que dice cuando está enojado, como toda persona normal, excepto  que él dice las mayores estupideces jamás dichas en la historia. Tanto tiempo de conocerlo avalan lo cierto que es esto, así que no lo negaré. Rio para mis adentros. Es un tonto… un tonto muy lindo.

El ruidoso tono de llamada de mi celular me toma por sorpresa. Alguien llama. La vibración hace que el teléfono se mueva por la mesa de cristal como loco. Estiro mi brazo y lo tomo. Contesto. Madre mía.