El Rol Principal

Capítulo. 12 "Preferencias personales"

Capítulo. 12

Un ruido me levantó esa mañana. Era silenciosa, pero la sentía muy agradable por una extraña razón. Cuando abrí los ojos, lo vi. Adam estaba durmiendo como un bebé. Ahogué una carcajada. Se veía tan apacible, y se notaba que estaba exhausto. No pude evitarlo, pasé mis dedos por su cabello, sonriendo como toda una niña pequeña. Todavía conservaba a Melvin, pero no era tan visible. Se veía tan hermoso durmiendo, podría quedarme viéndolo por horas. Poco a poco sentía como mis párpados se iban cerrando. Hasta que finalmente, me quedo dormida de nuevo.

Mis sueños no fueron más que páginas en blanco. Fue placentero, ya que siempre sueño cosas demasiado perturbadoras. Cuando abrí los ojos, me topé con la gran sorpresa de que alguien más me observaba.

-Hola—dijo cansado. Sus ojos estaban entrecerrados. Parecía que se acababa de despertar, al igual que yo—Pareces una niña pequeña cuando duermes. Es adorable.

No hice más que sonreír.

-Y no me había dado cuenta de que tenías los ojos verdes. Son muy bonitos. Pero toda tú… eres hermosa—Este hombre me matará.

-¿Sabes qué hora es?

-No lo sé, pero creo que es demasiado tarde. ¿Cómo fue que nos quedamos dormidos tanto tiempo?

-Estaba exhausta, estos días no he podido dormir bien. Y al parecer tú tampoco- me recargué en mi mano. Nos seguíamos viendo a los ojos, Adam por ningún momento dejaba de sonreír

-No, no pude. Fue muy extraño, jamás había tenido problemas para dormir.

-¿Tal vez fue el pensar demasiado?—dije en un susurro.

-Si… tal vez.

Algo se escucho de la nada.

-Perdón, mi celular.

Adam se levantó de la cama. Yo lo seguí con mi mirada. Se quedó en la entrada de la puerta, mirándome. Pero después, su expresión cambio. Adam pasó de estar sonriendo a ponerse serio. Salió de la habitación.

¿Qué está pasando? No sé, debe ser algún problema con la disquera de nuevo.

Ahora me sentía demasiado feliz como para pensar en problemas. Adam estaba aquí conmigo y era lo mejor que me pudiera haber pasado. Aun no podía creerlo, era tan irreal.

Adam regresó a la habitación igual de serio como se había ido.

-Adam ¿Pasa algo?

-No, nada en especial. Problemas con el disco… es todo.

-¿Problemas con el disco?— me quedé pensando un minuto—Se supone que los problemas con el nuevo disco se deben informar conmigo.

-Tal vez se equivocaron, no sé.

Adam estaba actuando raro. ¿Por qué le llamarían? Bueno, si lo veía de esta forma, tal vez Deby les informó a los productores sobre mis vacaciones, no estoy segura.

-Tienes razón, a veces los productores tienen la cabeza en las nubes. Por cierto, ¿Cómo van las grabaciones? ¿Has progresado?

Adam se acerca a la cama— ¿Puede ser? ¿Interesada?

-Por si no lo recuerdas, yo pongo el orden tu vida, y debo saberlo.

Qué ironía, yo soy la que hace eso y el ha hecho un revoltijo en la mía

-Hm, es cierto—se ríe—Pues digamos que en esos duros momentos he, digamos, haber descargado toda mi frustración en esas canciones. Mucho ha pasado, y tenía que ponerlo.