Carlos no dejaba de mirar como en el otro lado de la mesa se encontraba su madre, su padre y Gabe comiendo tranquilamente. Como si fueran una familia normal, como si todo eso fuera normal.
Era mucho para él.
La cena era espagueti, Gastón y Gabe ya iban a por el tercer plato cada uno, Cruella ya terminaba su primer y último plato, y Carlos, él ni siquiera habia dado un bocado.
—Hijo, ¿Por qué no has tocado tu comida? —dijo Gastón—. Tienes que comer carbohidratos para poder jugar al Tourney.
Carlos hizo una mueca.
—La verdad es que no tengo apetito para nada —respondió, deslizando su plato más lejos de él.
—Ya sé porque estás así... —dijo Cruella, y los sentidos de Carlos se pusieron alerta en aquel segundo.
—¿Sí? —preguntó él, esperando que no se notara mucho su nerviosismo.
—Es obvio —dijo Cruella—. Es por el anuncio de Evie, ¿verdad?. Todavía no puedo creer que Evie quiera traer a los hijos se Bella y Bestia aquí . Eso me irrita también, ¿qué no recuerda todas las cosas horribles que ellos han hecho?, por algo están en la isla.
Carlos escuchó aquello, no creyendo en too aquello, estuvo de acuerdo en que, si hubiese estado comiendo en aquel momento se hubiese ahogado de inmediato
—Entiendo que si, querida —dijo Gastón, tomando una mano de Cruella—. Para mi también lo será... Recuerdo todavía como la bestia quiso atraparme en su castillo y tenerme de sirviente por toda la enternidad.
—Y a mi por enviar a 101... 101... 101 dálmatas a destrozar mis empresas y a encerrarme en un calabozo para crear vestidos para Bella por toda una vida.
Carlos no dijo nada ante eso. No podía simplemente creer lo que pasaba allí en esa sala.
—Yo digo que es genial —dijo Gabe por primera vez en un rato, y los dos adultos lo miraron fijamente—. Creo que le daría un nuevo toque a Auradon.
—¿Acaso has perdido la cabeza? —preguntó Gaston.
—Si la hubiese perdido la reina de corazones lo hubiese gozado mucho —murmuró Carlos casi inaudible.
—¿Dijiste algo Carlos? —preguntó Gastón.
Casi innaudible.
—Ehm... —dijo el chico— Nada Gast... Digo padre.
El peliblanco/negro sintió la bilis subir por su garganta. ¿Cómo era posible que de un minuto a otro el estaba celebrando sus seis meses con su novia y luego simplemente se encontraba allí?.
Repararlo pronto Mal. Pensó Carlos.
—Ahora que lo pienso, has actuado raro hoy, Carlos... ¿seguro que no te sientes enfermo? —preguntó Cruella metiéndose una cucharada de comida en la boca.
Si, sí no contamos el hecho de que todo esto es muy confuso y no parece real. Pensó Carlos.
—Si, yo sólo he estado abatido un poco. Supongo que se debe a la decisión de Evie, tienes toda la razón mamá, es una locura, pero tal vez si funcione—preguntó Carlos. Él dirigió una mirada a su "familia" y sonrió—. Yo... si me disculpan iré al baño.
Carlos se levantó de la mesa y salió rápidamente del comedor. Cerrando la puerta detrás de si soltó un suspiró. Sólo pensaba en una cosa y era en ver a Astrid. Él necesitaba verla. Necesitaba saber que estaba bien.
ESTÁS LEYENDO
El Bien En Tu Interior [Descendientes/Carlos De Vil] LPDA #2
FanfictionToda la saga "La Princesa de Auradon" está dedicada a Cameron Boyce, la estrella más brillante en el firmamento. -¡Ben! ¡Astrid!-dijo su madre llamando la atención de los dos chicos. -¿Si?-preguntó el mayor. -Ni se les ocurra fallarme en esta misi...