El Bien En Tu Interior [Descendientes/Carlos De Vil] LPDA #2

Último Capítulo. "El bien y el mal" 2/3

Lonnie y Jay se habían encargado de darles espadas a sus amigos para defenderse, Terrence, Doug, Audrey, Holly se habían unido a una pelea de espadas con los villanos estancia la par. Y Jane también se encargaba de convertir a algunos secuaces en lagartijas y ratones pequeños, entre ellos Lefou, Jasper y Horace.

Jay se bajó de la alfombra para ayudar a sus amigos, mientras se cambiaba de lugar con Jane para ayudar a Lonnie desde la alfombra mágica con hechizos.

Los tres chicos todavía estaban en su lugar debatiendo que hacer.

—Carlos, debe haber otra manera... —dijo Evie poniendo una mano sobre el hombro de su mejor amigo— Podríamos lastimar a Mal si hacemos lo que dices, no quiero hacerle sentir que sus mejores amigos la traicionaron  de alguna manera.

—¿Y crees que Maléfica querría volver a ser una lagartija de nuevo? —preguntó Carlos.

—Carlos... sería mejor ganemos tiempo hasta que lleguen Mal y los chicos. —dijo Evie dándole una mirada a Astrid para buscar apoyo. La castaña miró entonces la espada en sus manos  y luego asintió.

—Pienso lo mismo que Evie —dijo Astrid mirando a Carlos detenidamente, él asintió—Podemos derrotarla sin hacer eso, estoy segura.

—¿Y dónde está, Mal? —preguntó el chico.

—Los atraparon a Chad y a Mal —dijo Evie—, supimos donde estaban y Ben escapó para ir a buscarlos.

Carlos les dio una mirada a ambas, y suspiró.

—De acuerdo... entonces, Evie —Carlos se volvió a la peliazul— ¿Puedes tratar de decirles a Lonnie y Jane que sigan volando sobre todos y distraigan a los villanos?

La chica sonrió dando una palmada al hombro de Carlos.

—Creo que no hay problema con eso —dijo Evie y rápidamente salió al medio de la catedral  junto a sus compañeros.

Astrid y Carlos se quedaron solos unos segundos detrás del pilar. Carlos le sonrió levemente.

—¿En serio crees que es la única manera de detenerla? —preguntó ella.

—As, entiendo que es algo realmente arriesgado. Tal vez Mal tenga otro plan y en cuanto llegue no tendremos que clavar a Maléfica con una espada después de todo.

Astrid le entregó de vuelta la espada a Carlos, quien la tomó  y asintió.

—Tenemos que ayudar a los chicos, vamos —le dijo él con la intención de salir de su escondite.

Sin embargo.

—¡Carlos! —Astrid le tomó del brazo para detenerlo un segundo, y el chico se volvió a ella entonces. La chica lo miró un par de segundos antes de continuar—. Soy la princesa de Auradon.

Carlos se sobresaltó.

—¿Lo recuerdas? —preguntó él, sin embargo Astrid negó.

—Maléfica nos contó la verdad... y lo sabías todo este tiempo, ¿cierto? —dijo ella.

Carlos la abrazó fuertemente en ese momento, y le susurró:

—Lamento no haberlo dicho antes, pensaba que no ibas a creerme e ibas a pensar que yo era un completo luná—

Carlos no terminó de hablar ya que Astrid se inclinó y lo besó rápidamente.

—¿Y después de cómo te traté al inicio seguiste ahí para mi?, sin recordar nada de nada. Pensando que yo era una villana. —le dijo Astrid luego de separarse un poco de él.