El Bien En Tu Interior [Descendientes/Carlos De Vil] LPDA #2

Capítulo 57. "Día de la familia. Un terrible día de la familia" 2/3

La peliazul se volvió cuando escuchó su nombre.

-¡Ahm, Evie, mi princesita-llamó la reina a la peliazul.-. Acercate querida.

La peliazul hizo lo que su madre le ordenó y se puso a su lado.

-¿Si, madre?.-preguntó la peliazul con una sonrisa.

-¡Princesa!, ¡reina!.-Exclamó un camarógrafo cerca de ellas, poniéndose en posición para tomarles una foto, rápidamente la reina tomo a su hija de un brazo sin su permiso y la acercó consigo para la foto, y en menos de un segundo ya el camarógrafo la había tomado, una foto con una reina sonriente y su hija extrañada, sin tiempo de hacer alguna cara para ello.

El hombre se fue rápidamente de allí con aquella foto, que a lo mejor dejaba ver una imagen no tan buena de la peliazul.

-¡Madre!.-Exclamó Evie.

-No te alteres querida, estoy segura que salí... mos, de que salimos bien.-dijo la reina acomodando su cabello.-Además, si te alteres, las líneas de expresión se notarán cada vez que hables y te verías mal. Y no quieres verte así. ¿O si?.

Evie lo consideró unos segundos. -Uh, no. No quisiera verme así.

Entonces la reina tomó los hombros de su hija y la hizo voltear hacía el público.-Genial, por que aquí vienen más cámaras.

Entonces la peliazul vio a aproximadamente diez camarógrafos acercándose a ellas.

Evie empezó a sonreír, los camarógrafos pedían foto tras foto, y aunque a la joven le encantaban las fotos, durante unos segundos empezó a sentirse incómoda, ademas de que su madre le ponía en una postura realmente incómoda. Ella empezaba a comprender a Astrid en esos aspectos en contra de ser princesa.

***

Astrid vio cómo los chicos dejaban a Carlos sólo sin momento.

Y empezó a caminar con Chico en brazos hacia él.

-Hola.-dijo ella en forma de saludo.

El chico rápidamente

-Hol-dijo Carlos a la castaña sorprendiendose de su aspecto, la observó detenidamente y trató de no hacer que se notara, pero no podía evitar pensar en que parecía a la antigua Astrid. Recordó que ya estaban a un día de que todo acabase.-Hola.

En ese momento Astrid cambió su mirada de tranquilidad a un de preocupación.-¿se ve mal?

-¿¡Que!?.-Preguntó él.-¡No!, Para nada... eso, te queda perfecto, As.

La chica sonrió apenada.-Gracias, supongo. ¿Y que tal todo?.

Él se encogió de hombros.-Bien, supongo, estoy nervioso por la coronación de mañana.

-Oh...-dijo ella, pensando lo mismo. Los nervios por el día siguiente también le afectaban.

-¿Y que hay de los chicos?.-preguntó Carlos.

-Ah, ellos están bien... muy bien.-respondió la castaña.

Sí por bien nos referimos a que estamos a punto de condenar a tu gente y tanto Melody, Lonnie, y yo estamos coladas por Urell, Jay y tú, pero no podemos permitirnos eso. Entonces si, estamos muy bien. Pensó Astrid.

En ese momento Chico, que aún seguía en los brazos de Astrid ladró, Carlos se volvió al animal, y Astrid noto que sus ojos se iluminaron al ver al perro.

-¡Hey amigo!.-exclamó él acariciando la cabeza de Chico antes de volverse a Astrid. -¿Puedo tomarlo?.

Astrid quiso decir que si, pero antes de poder hacerlo el perro saltó de sus brazos hacía los del peliblanco/negro.