El Bien En Tu Interior [Descendientes/Carlos De Vil] LPDA #2

Capítulo 6."No de nuevo"

—¿A dónde creen que van? —preguntó la chica mirando a sus compañeras intentando salir de la habitación.

—A conocer el lugar —dijo Audrey—. ¿O es que no podemos tampoco?.

—Eh, no —dijo Astrid levantándose de su asiento—. ¿Qué se creen chicas?, ¡ésta es la única oportunidad que tenemos para demostrarles a nuestros padres lo malvados que que podemos ser! ¿¡Y quieren desperdiciarlo paseándose por allí!?

Las cuatro chicas hicieron silencio luego de eso. Sabían que Astrid tenía razón.

—Oye... —dijo Melody— Nosotras lo estamos tomando en serio. Es que ya sabes... Es diferente... Queremos ver que se va a destruir luego de que obtengamos el cetro.

—Sí... —dijo Jane— Sólo eso.

Astrid se volvió a las chicas y las examinó por unos segundos.

—Están mintiendo... quieren ver chicos lindos —dijo ella tomando un libro y abriéndolo para verlo.

Lonnie y Jane soltaron un suspiro. Melody les dirigió una mirada rápida antes de volverse a Astrid y caminar hacia ella.

—Oye As... —dijo Melody lo que hizo que la chica se sobresaltara y sintiera calor en sus mejillas rápidamente. Nadie solía llamarla así—. Tal vez... ¿Por que no nos compañas y vamos por allí pensando en que hacer para conseguir el cetro mientras no sé... Vemos chicos lindos... Además podríamos ver quién nos sirve cómo carnada... Ya sabes, igual que en la isla en todas las bromas y eso te gusta... ¿No es cierto?.

Astrid miró a su amiga y vio que está extendía una mano a ella y las chicas detrás de Melody la miraban suplicantes.

Astrid suspiró dejando el libro en la mesa.

—Está bien —dijo ella—. Vamos, ¡pero sólo por las bromas!,

***

—¡Carlos! —Exclamó la peliazul corriendo hacía su amigo que caminaba por el pasillo al salir de la biblioteca. Mal le había ordenado a cada uno llevarse al menos cuatro libros para ver que conseguían, y eso hicieron.

—Evie... —dijo él cuando se volvía a ella.

—¿No... no has visto a Doug? —preguntó ella soltando el aire sobrante.

—Eh, no desde que Jay y yo los dejamos a los cinco en su habitación cuando llegaron —dijo Carlos.

—Es que quería hablar con él. —dijo Evie bajando la cabeza.

—Evie —dijo Carlos suavemente—. Recuerda que él... él no se acuerda de ti.

La peliazul bajó la cabeza aún más para que su amigo no la viera tratando de no llorar. Pero no fue así. Carlos tomó el brazo de Evie y le dio su mejor mirada de aliento.

—Oye, a todos nos duele que esto haya pasado. Fue para mi extraño ver a mi novia de esa manera. Quiero pensar que todo esto es sólo un absurdo sueño del que voy a despertar pronto y todo volverá a ser cómo antes —dijo él—, por el momento hay que concentrarnos en buscar una solución y reparar esto. ¿Entiendes?.

—Sí... —respondió Evie.

—Ahora... solo hay que tener mente positiva, seguir buscando.

Evie sonrió levemente y asintió

—Sí...

Carlos suspiró, al menos había hecho algo bueno y evitado que Evie llorara. Las cosas estaban muy mal como para ver a su mejor amiga llorando.

En ese momento Evie soltó una leve risa y Carlos frunció el ceño.

—¿Qué? —preguntó él.