El Bien En Tu Interior [Descendientes/Carlos De Vil] LPDA #2

Capítulo 52. "Sentimiento extraño"

N/A: Muchas gracias a la chica del video por tomarse su tiempo en reseñar mi historia para YouTube, me hiciste llorar :'3 nunca pensé que llegara a pasar, lastima que no dejaste tu user para seguirte :c, mandame  un mensaje privado para hacerlo, de nuevo muchas gracias linda, este capítulo va dedicado para ti ^^ ♡

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Carlos suspiró mientras miraba un gran retrato de él y su madre, eso jamás había pasado, pensó, no había manera que ese retrato fuese real, su madre jamás habría pensado en compartir algún cuadro con Carlos de hecho, en la isla, todos los cuadros eran de Cruella, no había nada de Carlos en aquella mansión. E incluso sí hubiese alguno, dudaba que lo mostrara tan feliz cómo en aquel en el que el peliblanco/negro mantenía su mirada.

Parecía feliz, feliz con su madre, y eso, recordó, era lo que alguna vez quiso.

Se dio cuenta en ese momento que aquello todavía le afectaba, se preguntaba como hubiese sido la vida sí su madre nunca hubiese ido a la isla, sí ella no hubiese sido villana, si ella no hubiese sido villana se preguntaba si sería igual, él viviendo con ella, yendo a Auradon Prep y siendo novio de Astrid, ella seguiría siendo princesa.

Pero entonces el toque de realidad llegó a su mente, su madre había escogido ser villana y por eso había sido enviada a la isla, pero él a sus amigos y a su novia.

El pensar que él podía tener a ambas, una madre amorosa (Y para nada desquiciada) y a su novia consigo era una completa locura, la razón por la que él estaba vivo era por que su madre había escogido ser mala, sí ese no hubiese sido el caso, él no existiría, no conocería a sus amigos, no hubiese ido nunca a Auradon Prep, no hubiese conocido a Astrid y probablemente ella hubiese terminado escogiendo a Chip o Gabe.

Así que debía eliminar ese pensamiento de su madre y su novia junto a él para siempre.

Era algo que no podía permitirse pensar, él había escogido a Astrid. Ella le había dado algo que Cruella nunca le había dado. Y eso era la oportunidad de sentirse amado de verdad verdad por alguien.

El había escogido a la princesa, y estaba seguro de eso. Por que siempre lo haría.

-¿Carlos?.-el pelinegro/blanco escuchó una voz gruesa que hizo que se volviera de manera rápida y vio a Gastón en la puerta asomándose y mirándolo de manera fija.-Así que aquí estabas.

Carlos suspiró, todavía no se sentía cómodo alrededor del hombre, eso era algo que admitia, recordó el sentimiento agrio que sintió cuando se enteró que Gastón era su padre biológico, había tomado un par de días asimilando aquella información. Incluso evito el tener que ver a Gabe y a cualquiera del castillo de la familia de Ben y Astrid, sentía que podían empezar a odiarlo sí pensaban más en él cómo el hijo de su mayor enemigo y hermano del chico que hechizó al hijo de la Bella y la Bestia, pero no fue hasta que los ex-reyes visitaron el colegio y le dijeron que no se preocupara en lo absoluto, que ellos no sabían que había sido su culpa.

-¿Por que no estás con alguno de tus amigos?-preguntó su padre.

-Hm, Jay dijo que iría a hablar con Jafar sobre lo que pasó con Lonnie en el campo de Tourney, Evie está ocupada terminando las cosas para su desfile y Mal...

"Mal debe de estar practicando el hechizo". Pensó.

-Mal está estudiando.-respondió él.

-Ya veo...-Gastón se volvió al cuadro.-Éste es el cuadro favorito de tu madre.

Carlos se sobresaltó.-¿Ah si?.

-Si, no sabes lo que presumía éste cuadro.-dijo Gastón.

Pero Carlos no respondió, su mirada estaba en ver fijamente a Gastón. Se preguntaba, ¿Cómo era posible que ese hombre fuese su padre?, era todo lo contrario a él, no era fuerte ni alto ni tenía las facciones perfectas en el rostro que tenía su padre, e incluso que el mismo Gabe tenía y que lo hacían "guapo", Gabe era un obvio hijo de Gastón, pero él, bueno, algo que sí tenía claro era que el titulo "hijo de Cruella De Vil" le quedaba. Pensó en que pololo había llegado algunas veces en la isla (que incluso las podría contar con los dedos), y ahora estaba ahí, la figura paterna de la que siempre había querido saber y era todo un extraño