Capitulo 14

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"Un extraño sentimiento"

-¡Karin!, ¿te encuentras bien?- pregunto Lauri preocupado.

-¡ah si!, no pasa nada- sonreí levemente.

-Oye que te aparece si, ¿hoy por la noche voy a tu casa a pedir permiso?.-

-mmm, ¿no crees que es muy pronto?.-

-¿Pronto?... Pero si me dijiste que tu hermano ¡ya estaba de acuerdo!.-

-Es cierto, pero aún no se como reaccionaran mis padres.-

-¡Bueno!, entonces está noche te llevare a mi casa.-

Eh!, ¿Es en serio?- dije asombrada Ya que los únicos que conocían a la familia de Lauri eran sus amigos.

-Si, es momento de que conozcas más sobre mi.- dijo entusiasmado.

-¡Bien! Pediré permiso.-

-Muy bien.- Se detuvo acaricio mi mejillas y después me dio un beso tan profundo que nuevamente me sentí flotar.

-Lauri, ¿Cuando iré al ensayo de tu banda?.-

-Bueno, pues no lo sé, tengo que hablar con los chicos.-

Lauri y los chicos ensayaban en un garaje, se turnaban en diferentes casas, pero en verdad quería ir a un ensayo se su banda, sabía muy poco sobre ella, al parecer aún no tenía nombre.

-¡Oye!, ¿te agrado la chica nueva.?-

-¿Sirkka?- dije en un tono molesto.

-¡Si, ella quién más!.-

-Pues es muy temprano para decirte si me agrada, ¿ o no?.-

-Bien, seguro se llevaran bien.-

Al llegar a mi casa vi que mi hermano se encontraba en la calle con dos de sus amigos.

-¡Hermano!, ya llegué.- Miro a Lauri de abajo, arriba.

-Si, Hermana. Porque no entras a casa ¡ya!-

-hermano aquí está Lauri.-

-Si, ya lo vi.- Dijo con recelo.

-¿No dirás nada?.-

-Que te metas a la casa o mamá se enfadara.-

-No te preocupes Karin, al parecer la gente nunca cambia.- Dijo Lauri mirando con rencor a mi hermano.

-Mira mocoso, le prometí a mi hermana portarme bien contigo, a si que no causes que rompa mi promesa.-

-¡¡Hermano!!.- Dije con un tono de voz fuerte.

-En verdad Karin nadie cambia, te veré en la tarde.- Beso mi frente, miro por última vez a mi hermano y se marchó.

-Te prometí algo hermana, pero si él no coopera no respondo de mi.-

-Basta, hablaré con él lo prometo.- Me acerque y le di un beso en la mejilla.----

-Hola, Jarvi, Eikki...-

-Hola Karin- dijeron en conjunto los amigos de mi hermano.

Entre a la casa y salude a mamá y de inmediato le pedí permiso para ir con Lauri. A lo que ella accedió con la condición de que vinieran por mi a la 5 y volviera antes de la cena. Me subí contenta y feliz a mi habitación a hacer mis deberes para no faltar con ellos.
De pronto escuche algo que llamó mi atención.

Hey! Joe, ¿por qué no me habías dicho que tu hermana era novia de ese tipo?.- Dijo el amigo de mi hermano Eikki.

-¡Hay Hermano larga historia.!- Dijo mi hermano suspirando.

-Vamos Eikki, sabes de sobra que Karin para ti a penas es una niña.- Dijo Jarvi.

-Es verdad Eikki, Jarvi tiene razón, a si que ni al caso tus celos por mi hermana.-

No podía creerlo... Que rayos les pasaba era verdad apenas era una niña para ellos que ya estudiaban un nivel más alto, casi eran ya adultos, jamás volvería a ver a Eikki como siempre.
Asi pasaron la horas y trate de concentrarme en mis tareas, hasta esperar la hora en que mi Lauri Llegaría por mi. Una hora antes termine mis deberes tomé un baño me arreglé y me puse el perfume que mi madre me había comprado cuando cumplí los 15 años de edad.

De pronto sonó el timbre y comencé a ponerme nerviosa, pero preocupada ya que sus amigos de mi hermano junto con él seguían en la parte de abajo, de pronto escuche a mi hermano.

-¡Karin, te buscan!.-

-Enseguida voy.- Bajé muy de prisa las escaleras abrí la puerta y ahí se encontraba Eikki.

-Que linda te ves hoy Karin.- Me dijo Eikki.

Yo me sonrroje y pase sí responder, mientras Lauri veía toda la escena.-

-¿Es...estas listas Karin?.-

-¿Eh?, si Lauri, vamos.-

-¡Mas te vale que cuides a mi hermana!. Grito mi hermano.

Lauri no contesto pero iba muy callado y serio.

-¿Te sucede algo?.-

-No, pero ese tipo que estaba con tu hermano, ¡No me agrado del todo!.-

-¿Por qué?.-

-Porque no sabe respetar, ¡así que es mejor que te cuides!.-

A caso Lauri estaba celoso de Eikki, no podía ser posible él no era de esa forma.
Caminamos 20 minutos y tomamos un autobús, tiempo en el que Lauri jamás dijo ni un sola palabra, hasta que bajamos del autobús.

-¡Esta... Esta... Es mi casa!.-

Un Solo CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora