Capitulo 157

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"Una nueva oportunidad."

¿Qué estaba haciendo mal?, acaso era un error esperar por una persona que ya no podría despertar o que si despierta se frustraría por no volver a caminar nunca, ahí estaba frente a Paula, acaso sería correcto darme una nueva oportunidad con ella.

-¿Te ocurre algo Lauri?.- Me pregunto Paula mirándome fijamente.

-No nada, sólo que gracias a ti me han quitado lo más hermoso de mi vida, ¡ver a mi novia!.-

-¡Bueno si ya no puedes verla creo que entonces ya no son novios!.- Dijo sonriendo Paula.

-¡No comiences debo poner mis sentimientos en claro!, así que no quiero ser grosero pero, aléjate un momento de mí, ¡y pase lo que pase, yo te buscare para darte una respuesta!.- Dije entre suspiros.

-¡Quieres decir que!. -

-S, si paula, pensare en lo nuestro, ¡creo que tienes razón y ella jamás va a despertar!.- Dije cabizbajo.

-¡Hay Lauri!.- Grito mientras saltaba para abrazarme.

-¡Pero no prometo nada Paula!.- Dije indiferente y deteniendo sus brazos antes de que llegaran a mi cuello.

Me di media vuelta y camine de vuelta al departamento, no sabía que tan bien estaba que yo tomara esa decisión, pero llevaba un mes dormida y no despertaba, ni siquiera daba señales de estar consiente, estaba muerta en vida, y yo también, quería dormir y jamás despertar para encontrarla en el camino a ninguna parte.

Cuando llegue al departamento Aki se encontraba con Alejandra en el sillón.

-¡Hola, ya llegue!.- Dije triste.

-¡Hola Lau!, ¿oye viste a mi amiga?, ¿cómo esta?.-

-Ale, por favor no me preguntes sobre ella, ¡creo que ella no despertara!, y sinceramente ya no quiero saber más, la única razón que me ataba a ella era por él bebe que tendríamos y me he dado cuenta que en realidad no la amo, ¡creo que me enamore de Paula, hoy me bese con ella!, y...-

De pronto sentir un calor horrible en mi mejilla, Alejandra me había dado una bofetada.

Alejandra!.- Grito Aki sosteniéndole la mano a Alejandra que estaba llena de cólera.

-¿Cómo, cómo te atreves a decir eso Ylönen?, mi amiga sufrió tanto por ti y tú resultas ser un... ¡creo que ni siquiera vale la pena decirte que eres, cobarde!.-

Alejandra ya!.- Continuaba Aki.

-¿Qué?, ¿defenderás a Lauri, después de lo que dijo?.-

-¡No, sonó como un idiota!, pero no es forma de hacerlo entender, ¡aunque a mí también me dieron ganas de partirle la cara!.- Respondió Aki, igual de molesto y apretando los dientes.

-¡Pues yo ya tome mi decisión!, ¡ella no va a despertar!, Y todo por... y todo por aferrarme a algo imposible, ¡perdí a mi hijo!.- Dije con un nudo en la garganta.

Me metí a mi habitación azotando la puerta.

-¡Definitivamente, me merezco otra oportunidad, aunque me duela ella jamás volverá!, y yo no puedo amar a una persona así.- Me dije para mi

-¡Te vas a arrepentir Lauri, te lo juro!, y como tu amigo te lo digo, Karin es fuerte y aunque no vuelva a caminar, ¿sabes quién si estará para ella?, ¡Jared Leto!, él la ama tanto que es capaz de amar a Karin si ella queda inmóvil o no vuelve a caminar, ¡porque él si la ama!.-

Me dieron tanto coraje esos grito de Aki, que no lo pensé dos veces y abrí la puerta, pude verlo parado fuera muy molesto y le di un golpe en el rostro.

-¡Ya cállate!, si tanto te duele... ¿¡por qué no vas y le pides empleo a Jared como baterista!?.- Grite mirando a Aki tirado en el piso, al fondo del pasillo se encontraba Eero, Pauli y Alejandra, que de inmediato corrieron a levantar a Aki.

-¿Estas bien Aki?.- Le decía Alejandra mientras trataba de levántalo.

Aki tenía la mano en su rostro, y cuando la retiro pudo escurrir sangre.

-¿Qué rayos te está pasando Lauri?.- Pregunto Eero.

-¡Sólo quiero que me dejen en paz!.- Eso fue lo último que dije y me dirigí furioso a la puerta para salir.

Me dirigí a casa de Paula y cuando estuve frente a su puerta, suspire muy profundo, me acerque a la puerta y toque tres veces, pronto se abrió y era ella.

Lauri que sorpresa!.- Dijo sonriendo.

-Yo, yo vine a preguntarte, ¿si quieres salir conmigo y bueno intentar algo juntos?.-

Ella se lanzó a mi dejando todo su peso haciéndome caer y besándome forzadamente.

[Karin.]

-Al fin, al fin, ¡sé que soy!, pero no se quien soy ni, que hago en este lugar vacio, ¿cómo llegue aquí?, tengo que esforzarme más, quiero descubrirlo.-

Un Solo CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora