Un Solo Corazón

Capitulo 137

"Momento de esperar "

Lauri:

Permanecí un buen rato en mi habitación pensando y meditando sobre la situación que esta vez enfrentaba, si las cosas seguían de esa forma no quedaba más remedio que alejarnos por siempre uno del otro ya que ya no tendría más remedio nuestra relación, al fin parecía estar pensando claro y no como un adolescente enamorado, sabía que sería duro enfrentar una nueva vida sin Karin, pero estaba seguro que si no lo proponíamos ambos encontraríamos la felicidad.

Después de aclarar esas nubes en mi cabeza regrese a casa de Karin como lo había prometido.

-¡Ahora vuelvo, no tardo!.- Dije a Aki que nuevamente hablaba por teléfono, al parecer mi amigo estaba conformando una relación.

-¡Si, no tardes y ten cuidado!.- Dijo rápidamente y después volvió a sus asuntos personales.

Me dirigía tranquilamente pero a la vez alerta para cerciorarme que no me encontrara con Henrry, caminaba cauteloso y al cruzar por el parque me di una gran sorpresa.

-¡LAURI!.- Si, era Paula, la admiradora que tanto seguía mis pasos.

Quie dio un salto para abrazarme y aferrarse a mí.

-¿Paula qué haces aquí?.- pregunte tratando de quitarle los brazos de mi cuello.

-¡Pues quería verte!, ya que te casaras con aquella apretada de Karmin.- Dijo algo molesta.

-¡En primera es mi prometida y se llama Karin, no Karmin!.- Dije mientras trataba de seguir mi camino esquivándola.

-¿De verdad la quiere?.- Seguía diciendo con una voz irritante siguiéndome detrás.

-Sí, la amo y justo ahora voy a verla, así que si te molesto, ¡debo darme prisa!.- Dije entre suspiros de desesperación.

-Vamos Lauri, yo sé que su relación ya no es buena, ¡ya es mucho tiempo que siguen aferrados a ella y creo que va a empeorar!.- Dijo con una voz burlona.

-Mira Paula, no quisiera ser grosero contigo, porque eres una dama, ¡pero si no te importa tengo algo de prisa, debo arreglar mis asuntos!.- Dije volteándola a ver molesto.

-De acuerdo, pero sólo después no te arrepientas de eso.- Dijo seria dando la vuelta al lado contrario.

¿Cómo podía alguien tan insignificante irritar tanto a alguien?, me preguntaba mientras caminaba un poco estresado.

Cuando llegué a casa de Karin su ventana ya había sido reparada, pero al mismo tiempo iba pensativo al imaginarme que le diría, al decirle que por lo pronto no podríamos estar juntos.

Me apresure a tocar la puerta y de inmediato abrió Joe.

-¡Lauri!, mi hermana está en su habitación, mis padres no están, así que por favor dejen la puerta abierta.- Dijo algo preocupado Joe antes de dejarme entrar. -¡pasa!.-

-¡Gracias Joe, y no te preocupes, que sabes que mi actitud hacia Karin son de las más sinceras que hay!, con permiso.- Dije entrando en la casa y dirigiendo a subir las escaleras.

Cuando llegue a al recamara de Karin la vi en su cama recostada envuelta en una cobija al parecer lloraba, cuando me vio de inmediato se sentó y limpio su cara, fingiendo que no pasaba nada.