Capitulo 188

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"El nacimiento."

Lauri:

Han pasado meses y nosotros sólo esperamos la llegada de mi bebé, me siento tan emocionado todo ha marchado de maravilla, me siento feliz al tener a mi familia unida aunque me faltaba mi hermana sabia que pronto estará con nosotros, Joe entro en el sistema de recuperación para alcohólicos, yo le he ayudado a espaldas de Karin, para darle la sorpresa el día de nuestra boda, aún no sabiamos cuándo nos íbamos a casar, todo dependia de la llegada del bebé, pero sabiamos que no tardaba mucho, pues ella ya tiene los nueve meses cumplidos, estamos a días, ella se nota muy nerviosa al igual que yo esta vez era mi hijo y no mi sobrino, por cierto Julietita habia crecido demasiado también, estába a punto de cumplir su primer año, mi hermana iba mejorando, ya queria terminar su tratamiento para crecer a mi sobrina.

El tiempo es veloz y nosotros continuamos con planes de la banda, lanzamos al fin Hide From The Sun y nos habia ido de maravilla, aún no habia nombrado algo concreto respecto al embarazo de Karin, pero sabia que tarde o temprano hasta las fans se enterraria y le tendrán coraje, es difícil ser famoso, a veces se obsesionan tanto contigo que se olvidan que también tienes una vida.

-¿Amor, amor en que piensas?.- Dijo Karin interrumpiendo mis pensamientos mientras cambiaba a Julietita.

-No en nada mi amor, tonterías mías, Oye no crees que ya no deberías de agacharte tanto, me da mucho pendiente que atiendas a Julietita como si no tuvieses nada.- Dije algo preocupado.

-No seas tontito amor, ¡estoy embarazada no enferma!.- Respondió ella muy tiernamente mientras levantaba a Julietita de la cama.

-Sólo digo esto porque ya solo estas a días amor y no te detienes para nada.- Dije mientras recibía a Julietita en brazos.

-Karin comenzó a caminar hacia afuera, quería imaginar que se dirigía al baño yo jugueteaba con Julietita mientras ella caminaba pero de pronto se detuvo y se inclinó un poco pero creí que él bebe había pateado así que no hice mayor caso hasta que ella lo menciono.

Lauri, se acaba de romper la fuente!.-
Voltee desesperadamente para verla y era verdad.

-Karin Y justo ahora que no hay nadie, no, no bebé espera un momento, ¿puedes caminar amor?.-

-¡Lo intentare!.- Dijo inhalando y exhalando.

-¿Qué hago?, a ver mmm ven.- Dije tomándola de la cintura para que se apoyara en mi mientras tenia a Julietita en la mano contraria.

-Lauri... Lauri... perdona pero no puedo....-

-¡Qué!... no amor aquí no, vamos aguanta un poquito, ven siéntate en el sillón.- Dije tratando de calmarla.

Me sentía desesperado y algo atarantado, así que tome mi teléfono celular de mi bolsillo y llame a Sharon.

-¡Bueno!.-

-Sha, sha... ¡por favor... necesito ayuda Karin... karinn...!- Dije nervioso con la bebé en brazos.

-¿Lauri?, ¡tranquilo dime que paso con ella, tranquilo!.- Decía tratando de calmarme pero era imposible.

-Él bebé ya viene y estoy solo con la bebe y ella, ¡ayúdame por favor!.- Dije desesperado mientras Karin continuaba con las contracciones.

-Bien mira, escucha tomare un taxi y llegare ahí junto con Diana en cinco minutos.- Dijo acelerada.

Colgué y puse a Julietita en el sofá para mirar a Karin.

-Mi amor, mí amor, mira no sé qué hacer ya viene Sharon y Diana ellos nos llevaran de acuerdo.- Dije nervioso.

-¡Ya no soporto más, Ya viene!.- Dijo gritando.

-De acuerdo, de Aauerdo llamare a un taxi si.- Dije tomando de nuevo mi celular.

Llame de inmediato a un Taxi y le di instrucciones al chofer que subiera al departamento para que pudiera ayudarme, como se le ocurría a mi hijo llegar en ese preciso momento.

Karin se veía muy mal, estaba sudando y muy pálida ya no podía soportar más al bebé, así que decidí arriesgarme tomar a Julietita e intentar cargar a Karin, pero en ese momento entro Sharon y Diana.

-Perdona Lauri, ya estamos aquí, vamos Karin soporta linda, ¡en un momento llegaremos al hospital!.-

Ella se quejaba horrible y me daba mucho miedo, pues habíamos perdido ya a un bebé y no quería que fuera el segundo.
Le di en ese momento a Dina a Julietita para que yo pudiera cargar a Karin y llevarla. La tome en míos brazos y ella me tomo del cuello pero su dolor era tan horrible que ya no soportaba más y a punto de llegar a la puerta del edificio se desmayó.

-No, no Karin , vamos no me hagas esto, ¡Y el maldito taxi que no llega!.- Dije furioso tratando de despertar a Karin. -¡Llama a un ambulancia Sharon ya no podemos esperar más esto me asusta!.

Llamamos a emergencias y de inmediato llego una ambulancia, veloz tomaron a Karin los enfermeros y la subieron a la camilla, me acerque a uno de ellos.

-Ella, ¿ella está bien verdad?.- Dije preocupado.

-SI, así es, no se preocupe, solo que se esforzó mucho, ¡debemos llegar al hospital ya!.-Dijo mientras subía a la ambulancia.

-¡Ya no podremos llegar, necesitamos reanimarla!, ¡él bebe está por salir!.- Grito una enfermera desde dentro, yo me altere y quise entrar con ella pero me detuvieron.

-Tranquilo Lauri, seguro saben lo que hacen ellos podrán hacerlo, solo se desmayo.- Me decía mientras tocaba mi hombro.

Me sentía estresado y preocupado, pronto la gente se aglomero a nuestro alrededor ya que Karin estaba dando a Luz en la calle arriba de una ambulancia, pronto vi a lo lejos a Aki y Alejandra y eso me alivio.

-¿Hermano que paso?.- Dijo algo preocupado.

-Karin, mi bebé, ¡ya viene, no sé qué pasa!.- Le respondí alterado.

-Quieres decir que....-

-¡Si, en es este momento está dando a luz Aki!.- Dije interrumpiéndolo.

Se me hicieron los 15 minutos más largos de mi existencia, cuando salió el joven camillero de la ambulancia.

-¡Felicidades, tiene un niño!.-

Me apresure a asomarme a la ventana y ahí estaba ella con su mirada tierna ya despierta y contenta con nuestro hijo en brazos, así que decidí a subirme.

-¿Amor, amor como estas?.- Pregunte abrazándola fuertemente.

-Muy contenta amor, es tan hermoso.- Dijo llorando al ver al niño envuelto en una sábana.

-Bien señor, necesitamos llevar a su esposa y al bebé al hospital para que le hagan el chequeo pertinente.- Dijo el camillero cerrando la puertas desde fuera.

No tuve oportunidad de despedirme de mis amigos, pero no me importo, mi hijo era tan hermoso, tenía ojos verdes como los míos y la sonrisa de su madre, me sentía tan feliz que no pude evitarlo y derrame lágrimas de alegría al ver a mi futura esposa y a mi hijo juntos y en buen estado, ahora solo quedaba ser una familia de verdad, el ser padre es una ilusión hermosa y cuando lo realizas te sientes al persona más dichosa, después de todo ya nos tocaba ser felices.

Un Solo CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora