Un Solo Corazón

Capitulo 134

"La aclaración."

[La amenaza de Henrry.]

Karin:

Era tarde y yo seguía pensando en la reacción que había tenido Lauri conmigo, tan distante y frio, ¿qué le sucedía?, si era verdad que había alguien mas en su vida, seguramente era la mentada Paula, de pronto gracias a esos pensamientos que me vinieron a la cabeza fue creciendo un vago sentimiento de rencor hacia Paula, ya que me imaginaba a Lauri y a ella burlándose de mi.

Los celos me tenían completamente segada, al igual que los malos pensamientos, aunque no creía capaz a Lauri de hacer semejante cosas, no podía dejar de lado que su reacción había sido por ello.

Mi desconfianza hacia Lauri iba en aumento y no sabia por qué mi mente me hacia llegar a esos extremos, yo misma me desconocía, ¿qué tenia que hacer para deshacerme de aquel sentimiento?, así me fui quedando dormida poco a poco pensando en aquellas absurdas teorías.

A la mañana siguiente me desperté por un sueño tonto, en donde Lauri me dejaba vestida de blanco en el altar.

-¿Qué me esta pasando?, ¡esto no es normal!.- Dije golpeando ligeramente mi frente con mi mano.

Decidí buscar una distracción eran las 7:30 de la mañana y en mi casa todos estaba profundamente dormidos a esa hora y mas siendo Fin de semana, quise salir al balcón un momento pero algo perturbo mi tranquilidad.

Pude distinguir una figura humana parada frente a mi balcón como esperando que saliera o me asomara, comencé a gritar como loca a mi hermano.

-¡JOE, JOE!.- Gritaba con miedo.

Mi hermano de inmediato atendió a mis gritos, igual que mi padre y mi madre quien en pijama casi tumbaba la puerta de mi habitación, mi madre me abrazo y trataba de tranquilizarme.

-¡Hay alguien afuera vigilando la casa!.- Dije casi llorando.

Joe poco a poco se dirigió a la ventana y abrió poco a poco la cortina, pero cuando lo hizo el cielo ya estaba mas claro y no había nadie.

-¡karin, tranquilízate!, no hay nadie, ¡seguro lo imaginaste!.- Dijo mientras señalaba afuera.

-¡Les juro que había alguien ahí afuera!.- En ese momento se escucho el timbre de la puerta y la reacción de todos fue de sobresalto.

-¡Es sólo la puerta tranquilos!.- Dijo mi padre mientras se dirigía a atender.

Mi hermano se dirigió a cerrar la puerta y las cortinas y mi madre me acompaño a recostarme de nuevo en mi cama, de pronto se escucharon pasos muy fuertes en las escaleras como si alguien corriera.

Mi alma se tranquilizo cuando entro Lauri desesperado.

-¡Karin!, ¿estas bien?.- Dijo sobresaltado. - ¡tu padre me dijo lo que acaba de ocurrir!.-

-¡Y tenia que venir tu superhéroe hermana!.- Dijo Joe Molesto.

-¡Calla Joe!.- Dije molesta. - Si, no te preocupes no fue nada, quizás lo imagine.- Dije mientras me cubría con las cobijas. - Por cierto, ¿qué estas haciendo aquí tan temprano?.- Pregunte seria.

-Pues, vine a hablar contigo con respecto a la boda.- Dijo Seriamente.

-Bien pues aun es temprano, ¿deberíamos ir a dormir un poco no creen?.- Dijo mi madre tomando a Joe del brazo y dirigiéndose a la salida. -¡Confió en ustedes chicos!, los dejaremos para que platiquen.- Dijo mi madre sonriendo.

- ¿Qué sucede Lauri?.- Dije algo seria y molesta a la vez
.
-Bien, pero primero dime qué te encuentras bien, y cuéntame que sucedió.-

-Vi claramente a alguien fuera de la casa vigilando mi ventana.- Dijo abrazando las sabanas, junto con mis rodillas.

Lauri puso una cara de preocupación que no se podía explicar, que al verlo me dio miedo.

-¡Seguro lo imaginaste!.- Dijo algo nervioso.

-¡No, claro que no!.- Dije molesta. - Pero bueno ya, dime a que has venido.- pregunte seria.

-Bien pues, ¡tengo que confesarte algo!.-
Cuando dijo eso avente mis cobijas y me levante de inmediato de la cama. - ¿Que me confesaras?, ¡que ya no te quieres casar!.- Dije molesta.

-No, no pongas palabras en mi boca Karin.- Dijo siguiéndome a donde me encontraba de pie.

-¿Entonces?.-

-Mira, necesito que lo tomes con calma.- Dijo tomando mi mano y dirigiéndome a la cama para sentarnos.

-¿Sucede algo malo?.- Pregunte con miedo, ya que el rostro de Lauri también lo reflejaba.

-Henrry, Henrry, ¡esta libre!.- Dijo de golpe, lo que causo en mi un sobre salto.

-¿QUÉ?, ¿Cómo que esta libre Lauri?.-

-Así es Karin, ¡perdón por mi actitud tan extraña, trate de solucionarlo yo solo pero es imposible!.- Dijo bajando la mirada.

-¡Así qué, por eso tanto misterio!, ¿Emma lo sabe verdad?.- Pregunte Seria y temerosa.

-Si, pero no te molestes con ella, yo le pedí que no te lo contara, creí que podría hacerlo solo.- Dijo tomando mi mano y besándola. -¡Te ruego, perdóname por la actitud!, pero no quería que te causara conflictos ni te pusieras nerviosa.- Dijo mirándome tiernamente.

-¿Por qué no fuiste sincero conmigo desde un principio?.- Dije mirándolo de la misma manera.

Cuando termine de decirlo se escucho un estruendo Horrible.

La ventana se había roto pero el ruido fue un estruendo, que de inmediato Lauri me abrazo tratando de protegerme, cuando se levanto a revisar se dio cuenta de que había sido una piedra enorme del tamaño de un pelota de béisbol.

Cuando se alejó se escucho un ruido igual, definitivamente alguien estaba causando ese alboroto. Al escuchar el ruido mis padres y Joe se internaron en mi habitación nuevamente para ver que pasaba.

-¿Qué rayos pasa aquí?, Pregunto Joe nervioso y agachándose ya que por imposible que pareciera lanzaban una roca tras otra.

-¡Seguro es ese idiota!.- Dijo Lauri protegiéndome aun en el piso.

-¿De quien hablas Lauri?.- Pregunto mi hermano preocupado.

-Henrry, ¡Henrry esta libre!.- Respondió Lauri lleno de cólera.

Después de eso se pudo escuchar claramente:

-¡Van a pagar lo que han hecho!... Ylönen... aunque la Cuides y la escondas la encontrare y les quitare a Joe y a ti, su razón de vivir.- Después de eso se escucho una riza burlona llena de rencor.

Definitivamente mi miedo era obvia, se trataba de Henrry, ¿que podíamos hacer ahora?, cuando pensábamos que todo ya estaba tranquilo y calmado acaso ahora si seria el fin.