Capitulo 131

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"Henrry Volvió."

Lauri:

Estaba más que nervioso, no sabía que hacer, no quería que Henrry" dañara a las personas que quería y mucho menos a la que más amaba, me encontraba entre la espada y la pared, ya que no quería causarle conflictos a Karin, suficiente tenia con encargarse de la ceremonia.

Continúe mi camino a la tienda para ver mi traje y le dieran los últimos arreglos, pero en ningún momento deje de pensar en aquel encuentro desafortunado que tuve, ¿cómo rayos podría proteger a Karin, sin la necesidad de decirle que nuestra pesadilla había sido liberado?.
Cuando entre me interne en la tienda aun pensativo y cual fue mi sorpresa que al entrar vi a Karin con Emma dentro de ella.

-¿Qué haces aquí Karin?.- Dije nervioso caminando hacia ella, quien no se había percatado de mi presencia.

Lauri, amor!, llegas tarde, estoy aquí porque el señor llamo a casa, preguntando si nadie vendría y vine para ver que sucedía, ¿te retrasas con una hora?.-

-Lo lamento pero se atravesó un problema, ¡un gran problema!.- Dije haciendo énfasis en la ultima oración.

-¿Ocurre algo?, ¡te noto extraño!.- Pregunto Karin preocupada.

-No nada, todo esta bien, estoy un poco estresado por lo de los ensayo, el disco y la boda, ¡no es nada!.- Afirme llevando a Karin a mis brazos.

-¡Pues yo creo que si estas raro!.- Dijo Emma mirando una camisa.

-¡Pues no, estoy nervioso!, ¿pero y tú que haces aquí?, ¿en donde dejaste a Eero?.- Dije cambiando la conversación.

-¿Qué?, ¿cómo que en donde lo deje?.- Dijo bajando la camisa en su lugar.

-Si, cuando Salí él se dirigía a tu casa a buscarte.-

-¡No me digas eso!.- Dijo sorprendida.

-Si, dijo que irían a ver su traje y tu vestido.- Dije asegurando.

-¡Lo olvide por completo!, ¡perdón amiga debo dejarte!.- Dijo besando a Karin en la mejilla y saliendo de pronto.

Era la oportunidad perfecta para hablar con Emma sobre lo ocurrido.

-¡Ahora regreso!, olvide decirle algo de Eero.- Le dije a Karin apresurado.

Salí a prisa para alcanzar a Emma antes de que doblara la esquina y le llame. Emma!.- De inmediato ella volteo y regreso unos paso atrás.

-¿Que ocurre?, se hace tarde.-

-¡Lo sé, pero no te quitare mucho tiempo!.- Dije tomándola de su hombro.

-¿Que sucede?.- Dijo preocupada.

Henrry, salió de la cárcel! - Dije apresurado.

-¡Que!, ¿cómo que salió?.- Dijo tocando su frente con su mano en señal de preocupación.

-Si, me lo encontré y me amenazo y quiero pedirte que no le digas nada a Karin, pero quiero que la cuides, ¡ya sabes que ese tipo es capaz de cualquier cosa!.-

-¡Pero como no decirle Lauri, estas loco!, ella puede que corra peligro ahora.- Dijo preocupada.

-Por favor, ¡yo lo arreglare!.- Asegure.

-¿Cómo Lauri?.- Pregunto Emma.

-¡No lo sé!, pero lo arreglare.- Dije preocupado.

-¡Bien, pero si no lo solucionas antes de la boda, yo se lo dire!, ¿entiendes?.-

-De acuerdo, ¡pero por lo tanto cuídala!.- Dije.

-De acuerdo, no te preocupes, me tengo que ir, Eero debe estar esperando en casa.- Dijo mas preocupada y a la vez temerosa.

-Con cuidado, ¡recuerda que no sólo Karin y yo debemos tenerlo!.- Dije apresurado antes de que se marchara.

Después de eso de nuevo me interne en la tienda a encontrarme con Karin.

-¿Que ocurrió, la encontraste?.- Pregunto Karin tomando una tela.

-Si, si pero bien, ¡aquí estoy para las medidas!.- Dije escondiendo mi preocupación.

Debía hacer de inmediato algo para detener la situación.

Karin:

Lauri estaba actuando extraño y eso no me gustaba, sentía que me estaba ocultando algo que definitivamente tenia que averiguar, lo mas extraño era que esta vez su complice era Emma y no Eero como siempre, pero debía de enterarme de alguna u otra forma.

Lauri se Probó su traje, el cual le quedaba enorme, y de inmediato comenzaron a arreglárselo.

Hey Lau... iré a la tienda de enfrente!.- Dije pero al parecer no me escucho.

Me dirigí a la tienda de enfrente en donde vendían todo tipo de zapatillas para toda ocasión, pero al cruzar la calle sentí un ligero toque en el hombro que me hizo saltar y al mismo tiempo quedarme en medio de la calle desconcertada, lo que ocasiono que un coche casi me atropellara.

Cuando reaccione por culpa del auto volteé completamente la mirada atrás y era una persona desalineada que parecía no haberse dado un baño en mucho tiempo.

-¡Disculpe señorita me podría ayudar con una moneda o algo!.- Dijo mirando al suelo lo que impedía que pudiera ver su rostro.

-¡Claro!.- De mi bolso saque dos monedas y se las entregue y de inmediato se marcho.

Sin embargo aquella voz se había hecho familiar, ¿pero quien seria?, de momento lo olvide y me volví para intentar cruzar la calle nuevamente.

Era extraño pero al parecer yo conocía a esa persona o al menos eso parecía pero quien seria.

Un Solo CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora